Temidas sorpresas
Sorpresa, sorpresa (Antena 3) hace gala de un gran despliegue de medios. Cuentan con un escenario y gradas para un espect¨¢culo potente y conexiones en directo con un pueblo elegido, en este caso Abla (Almer¨ªa), donde mantuvo a los 1.500 habitantes pegados hasta las dos de la madrugada a los asientos del tinglado que montaron en la plaza. El programa del domingo cont¨® con invitados como la cantante M¨®nica Naranjo, el torero Francisco Rivera, la tenista Ana Kournikova (novia de Enrique Iglesias) o El Arrebato y otros n¨²meros musicales. Lo dicho, no ahorran gastos.
Luego est¨¢ Isabel Gemio. Y los pobres sorprendidos. La presentadora, haciendo un enervante equilibrio sobre sus enormes tacones de aguja, m¨¢s que sorprender, los intimida. Entiendo que las demandas y los nervios de un programa en directo crean una tensi¨®n dif¨ªcil de controlar, pero si el objetivo es crear un ambiente propicio a "algo siempre agradable", como se encargaba ella de decir para tranquilizar a sus v¨ªctimas, podr¨ªa tener m¨¢s tacto.
Le pregunta a un ni?o de seis a?os qu¨¦ es lo que m¨¢s le gusta. "El f¨²tbol", dice. Pues se siente, est¨¢ preparado el torero. Y a una se?ora, cu¨¢l es su sue?o. "Ser abuela", dice. Pues le renovamos la cocina. Gemio no tiene mucha paciencia, pero es capaz de redirigir a los sorprendidos descarriados hacia el redil. Tiene que hacerlo, claro. Los sorprendidos dicen poco m¨¢s que s¨ª, s¨ª, s¨ª a todas las preguntas que hace la presentadora. Muchos de los escogidos son personas con enfermedades graves, situaciones vitales extremas, p¨¦rdidas recientes o casi incurables. Se cumplen algunos de sus sue?os, pero s¨®lo despu¨¦s de que la presentadora exponga en tono melodram¨¢tico sus problemas. Se podr¨ªa decir que busca la l¨¢grima f¨¢cil, pero es que no da tiempo ni de eso. A m¨¢s de un sorprendido lo empuj¨® pr¨¢cticamente hacia la salida en mitad del esperado reencuentro. El recurso de la sorpresa funciona si se le da importancia a la situaci¨®n y al personaje. La fabricaci¨®n en serie no tiene suspense. No sorprende. Invalida el invento.
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