Air Nostrum estrena el sistema Galileo de navegaci¨®n para aterrizar por sat¨¦lite

Un aparato turboh¨¦lice de Air Nostrum Dash 8 ha estrenado en el aeropuerto de Manises, en Valencia, el sistema de aterrizaje por sat¨¦lite que desarrolla el consorcio europeo Galileo a trav¨¦s de uno de sus multiples programas para diversas aplicaciones comerciales. La docena de aterrizajes en pruebas hasta la fecha se han desarrollado con una precisi¨®n absoluta en vuelos sin pasajeros. Las primeras pruebas del futuro modelo Eurocontrol de navegaci¨®n por sat¨¦lite se desarrollar¨¢n en breve en los aeropuertos de San Sebasti¨¢n y Bolonia (Italia).

La aproximaci¨®n a tierra guiada por sat¨¦lite facilita aterrizajes con niebla

El consorcio Galileo para el desarrollo de un sistema europeo de navegaci¨®n por sat¨¦lite est¨¢ integrado por 22 grandes corporaciones industriales y ha optado por la compa?¨ªa a¨¦rea regional Air Nostrum para desarrollar las primeras pruebas en aparatos de aviaci¨®n comercial.

La compa?¨ªa de aviaci¨®n regional vuela a todo tipo de aeropuertos con diversas dificultades en las maniobras de aproximaci¨®n; es una compa?¨ªa de tama?o notable que transport¨® 4,7 millones de pasajeros en 2005; dispone de instalaciones propias de mantenimiento en el aeropuerto de Manises; y goza de un prestigio en el sector que la convierte en "el espejo donde se mirar¨¢n" el resto de compa?¨ªas a¨¦reas europeas cuando los aparatos que ahora se prueban sean objeto de distribuci¨®n comercial, seg¨²n explic¨® Carlos Bertomeu, consejero delegado de Air Nostrum en el hangar de la compa?¨ªa en el aeropuerto de Manises.

Las ventajas del aterrizaje guiado por sat¨¦lite son patentes. Hasta la fecha, los aviones comerciales se aproximan a los aeropuertos guiados por unas balizas de radio en tierra que dibujan las aerov¨ªas a seguir para tomar tierra. Los operadores de control a¨¦reo siguen cada aparato hasta una altura de 200 metros sobre la pista donde la maniobra queda en manos de los operadores que trabajan en la torre de control de cada aeropuerto que gu¨ªan los aviones a la vista. En Manises, por ejemplo, los vuelos procedentes de la meseta cruzan L'Albufera, salen al mar y giran en ¨¢ngulos de noventa grados antes de enfilar la pista de aterrizaje desde el mar.

El sistema de aproximaci¨®n guiado por sat¨¦lite lleva cada aparato hasta una altura de apenas 80 metros sobre el suelo y permite evitar las aerov¨ªas que definen las balizas terrestres y atajar en la maniobra final. Problemas habituales en algunos aeropuertos como la niebla se disipan casi definitivamente. Bertomeu ilustr¨® con un caso pr¨¢ctico en un reciente vuelo los beneficios del nuevo sistema: "Volamos durante una hora sobre Valladolid a la espera de que se levantara la niebla y luego nos ordenaron volar hasta Madrid donde los pasajeros fueron embarcados en autobuses hasta Valladolid". Con los costes que todo ello conlleva.

Gerardo Camps, consejero de Econom¨ªa, celebr¨® la elecci¨®n de Air Nostrum para las pruebas de una tecnolog¨ªa de la m¨¢s rabiosa vanguardia.