V¨ªdeos peligrosos
Hace tres a?os las empresas de videojuegos decidieron en Europa autorregularse a trav¨¦s del llamado c¨®digo PEGI para clasificar estos art¨ªculos por edades e informar si mostraban contenidos violentos o sexuales. El objetivo no era otro que disuadir el acceso infantil a juegos cibern¨¦ticos peligrosos a ra¨ªz de la creciente aparici¨®n de productos de dudoso gusto y de su gran demanda entre la poblaci¨®n no adulta. La medida, en s¨ª positiva, result¨® claramente insuficiente porque los comerciantes hicieron la vista gorda y, adem¨¢s, porque los padres siguieron viviendo en la inopia permitiendo que sus hijos los adquirieran. Ahora, la Uni¨®n Europea parece dispuesta a lanzar una ofensiva para controlar la venta a menores.
Est¨¢ muy bien tal gesto, pero no va a resultar nada f¨¢cil su concreci¨®n. De entrada, porque la prohibici¨®n de un producto determinado en el ¨¢mbito europeo no impide al potencial usuario descargarlo de la Red o simplemente que un fabricante lo saque desde otro pa¨ªs no comunitario. "Es como si se quisiera prohibir la lluvia", ha dicho expresivamente la ministra alemana Zypries en la reuni¨®n informal que los titulares de Justicia e Interior de la UE han celebrado en Dresde.
En cualquier caso, existe entre los Veintisiete consenso sobre la conveniencia de hacer algo ante el impacto nocivo de algunos de estos juegos en la conducta de adolescentes y ni?os. Los psic¨®logos ligan incidentes de comportamiento antisocial juvenil al aprendizaje de acciones visualizadas en videojuegos. Resulta censurable que cualquier persona, pero sobre todo un menor, se deleite con un v¨ªdeo cuya trama sea la caza de un transe¨²nte, un polic¨ªa, una prostituta o un inmigrante o incluso incite al matonismo escolar. Y desgraciadamente comienzan a darse episodios de ni?os filmando palizas a compa?eros.
Est¨¢ todo por hacer al respecto en materia legislativa comunitaria y no est¨¢ nada claro que algunos problemas deban resolverse legislando. En Espa?a no hay ning¨²n tratamiento espec¨ªfico pese a que las asociaciones de consumidores y de protecci¨®n infantil reclaman una regulaci¨®n y un mayor control en la venta a menores. De momento, lo que pretende la Comisi¨®n Europea y el comisario de Seguridad, Libertad y Justicia, Franco Frattini, que ha sido el impulsor de la iniciativa, es elaborar una lista negra de videojuegos peligrosos y crear una legislaci¨®n restrictiva comunitaria que no choque, sin embargo, con la libertad de expresi¨®n y la libre circulaci¨®n de mercanc¨ªas dentro de la UE. Pero de nada sirven las regulaciones si falla lo m¨¢s importante y es que sean los padres quienes se responsabilicen de vigilar el ocio de sus hijos.
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