Rusia rechaza de plano que EE UU instale su escudo antimisiles en el este de Europa

Rusia considera amenazada su seguridad por los planes de EE UU para instalar componentes de su sistema de defensa antimisiles en el este de Europa. En respuesta a las propuestas que Washington realiz¨® la semana pasada a Praga y Varsovia, el general Vlad¨ªmir Popovkin, jefe de las fuerzas espaciales rusas, dijo que la instalaci¨®n de una estaci¨®n de radar en la Rep¨²blica Checa y de una base antimisiles en Polonia ser¨ªa una "clara amenaza" para Rusia, porque permitir¨ªa detectar las actividades de sus fuerzas estrat¨¦gicas en la parte europea del pa¨ªs y de la Flota del Norte.

"No somos indiferentes y vigilamos esto atentamente", agreg¨® Popovkin. EE UU legitim¨® sus planes para crear un sistema espacial antimisiles en el a?o 2002 al desvincularse del tratado ABM, que prohib¨ªa los misiles antibal¨ªsticos, que hab¨ªa firmado con la Uni¨®n Sovi¨¦tica en 1972. Rusia se ha opuesto de forma reiterada a los planes de Washington para ubicar parte de su sistema de defensa antimisiles en pa¨ªses miembros de la OTAN que antes fueron miembros del Pacto de Varsovia.

Pol¨ªticos y militares rusos se muestran esc¨¦pticos sobre los argumentos estadounidenses, seg¨²n los cuales los proyectos en marcha pueden ayudar a defender a Europa contra misiles intercontinentales procedentes de Ir¨¢n y Corea del Norte. "Es muy dudoso que la trayectoria de los misiles iran¨ªes pase por el territorio de la Rep¨²blica Checa y Polonia", dijo Popovkin. Si los objetos planeados se instalaran en Turqu¨ªa, "se podr¨ªa decir que est¨¢n dirigidos contra los misiles iran¨ªes", agreg¨® el general.

EE UU deber¨ªa al menos haber consultado a Rusia, tanto de forma bilateral como por medio de la OTAN, seg¨²n Andr¨¦i Kokoshin, jefe del comit¨¦ de la Duma Estatal (C¨¢mara baja del Parlamento) responsable de las relaciones con los pa¨ªses pos-sovi¨¦ticos. Kokoshin ha adelantado que el Parlamento puede recomendar medidas de respuesta a la iniciativa norteamericana, ya que la instalaci¨®n de una estaci¨®n de radar no responde a "los intereses comunes" de asegurar la estabilidad estrat¨¦gica. Una de las respuestas anunciadas antes por Mosc¨² ante la mayor presencia militar de la OTAN en Europa del Este es la creaci¨®n de un sistema regional de defensa antimisiles conjuntamente con Bielorrusia. El aumento de las instalaciones militares de la OTAN en territorio del antiguo Pacto de Varsovia es un tema "especialmente sensible" para la Federaci¨®n Rusa y sus aliados, se?al¨® Kokoshin, seg¨²n el cual, en caso de crisis y desde un punto de vista militar, una estaci¨®n de radar es un objetivo tan valioso como una instalaci¨®n de lanzamiento de misiles.

Por su parte, el general Vitali Dubrovin, experto en misiles, fue m¨¢s lejos y opin¨®, seg¨²n Itar-Tass, que "las medidas de respuesta deben contemplar la posibilidad de destruir el sistema antimisiles de EE UU en Europa". Para Dubrovin, los planes norteamericanos ponen en peligro los misiles bal¨ªsticos intercontinentales rusos, antes de que sus cabezas nucleares comiencen a dividirse, por lo que se dar¨ªa as¨ª la posibilidad de identificarlos cuando su superficie reflectora es m¨¢xima y de destruirlos sin recurrir a medios de alta tecnolog¨ªa.

No todos los expertos rusos son tan contundentes. El general Vlad¨ªmir Dvorkin, del Instituto de Econom¨ªa Mundial y Relaciones Internacionales, opin¨® que la instalaci¨®n de varias decenas de misiles antimisiles en Europa central no es una amenaza para el potencial de disuasi¨®n estrat¨¦gico ruso. "Para da?ar este potencial son necesarios centenares y miles de antimisiles", dijo Dvorkin a Interfax. El especialista subray¨® adem¨¢s otros aspectos del problema, a saber, que tanto Rusia como EE UU quieren participar en la creaci¨®n de un sistema antimisiles europeo. Ya en el a?o 2000, el presidente Vlad¨ªmir Putin propuso reflexionar sobre la creaci¨®n de un sistema de defensa antimisiles conjunto en Europa con la participaci¨®n de la OTAN y Rusia.

El desarrollo de las tropas nucleares estrat¨¦gicas es una de las prioridades del programa de armamento ruso. Una de las armas clave es el conjunto Topol-M, que los dirigentes rusos consideran equipado con misiles bal¨ªsticos sin parang¨®n en el mundo. Seg¨²n los expertos, dichos misiles gozan de gran movilidad y son capaces de pasar inadvertidos a los medios de reconocimiento del adversario, al ser refractarios a la influencia de los impulsos electromagn¨¦ticos.