La tijera planea sobre las carreras minoritarias

"El debate es necesario porque estamos empezando el proceso de revisi¨®n del mapa de titulaciones de grado. La cuesti¨®n m¨¢s relevante es la pol¨ªtica de programaci¨®n y, en Catalu?a, esta pol¨ªtica siempre ha sido muy clara".

"El Gobierno de la Generalitat dispone de ¨®rganos consultivos, con participaci¨®n de las universidades, en los que impera el di¨¢logo y la colaboraci¨®n. Es posible que algunas ense?anzas concretas tengan poca demanda, pero esto no implica que no sean socialmente necesarias. La cuesti¨®n no es fijarse en todas y cada una de las titulaciones, sino en la eficiencia global de la universidad en toda su actividad docente, investigadora y de relaci¨®n con la sociedad. Desde hace 15 a?os, en Catalu?a se ha apostado por un modelo de universidades descentralizadas que ha dado muy buenos resultados, tanto cient¨ªficos y acad¨¦micos como de fomento del desarrollo socioecon¨®mico de sus territorios de influencia."

"Estos d¨ªas se est¨¢ poniendo en duda la calidad y rentabilidad de las titulaciones con pocos alumnos, que en Lleida se concentran en la Escuela T¨¦cnica Superior de Ingenier¨ªa Agraria (ETSEA) y la Facultad de Letras. En los ¨²ltimos a?os, la UdL ha aprobado planes estrat¨¦gicos en los que se insiste en nuestro papel equilibrador del territorio y en la voluntad de servicio p¨²blico. Siendo la ¨²nica universidad catalana con ingenier¨ªa superior agraria y forestal y siendo Lleida el territorio agr¨ªcola y ganadero por excelencia, pedimos al Gobierno que nos refuerce esta especialidad como referente".

"El ETSEA y Letras aglutinan las titulaciones en grados comunes y las especialidades en masters, superando as¨ª el bajo n¨²mero de alumnos. Somos firmes defensores de un mapa universitario que tenga en cuenta Catalu?a como naci¨®n y, por tanto, que reequilibre el territorio, repartiendo los recursos de manera eficiente".

"La propuesta que plantean el consejero Josep Huguet y la comisionada, Blanca Palmada, acerca de la posibilidad de cerrar algunos estudios universitarios con un pocos estudiantes es un tema complejo que en ning¨²n momento puede reducirse a unas cifras absolutas generalizables para todos los estudios o universidades".

"Todos coincidimos en que las universidades tienen que rendir cuentas de la inversi¨®n p¨²blica que reciben, pero no podemos olvidar que su misi¨®n de promover el desarrollo del pa¨ªs se lleva a cabo mediante tres tareas interconectadas estrechamente: docencia, investigaci¨®n y transferencia. No se puede anular una sin que las otras queden afectadas. Por otra parte, el dise?o de las nuevas titulaciones de grado y posgrado, con criterios competitivos y flexibles, facilita la adaptaci¨®n de la oferta a las oscilaciones de la demanda, no siempre relacionadas con la empleabilidad de los titulados".

"En el contexto actual es razonable plantearse variar la oferta de titulaciones para eliminar algunas ineficacias. Pero la manera en que las cosas se est¨¢n planteando responde a un modelo superado, basado en la desconfianza hacia las universidades y en el control m¨¢s administrativo que acad¨¦mico, a priori, por los gobiernos".

"El futuro modelo se habr¨ªa de basar en la confianza en las universidades y en la rendici¨®n de cuentas posterior. La automom¨ªa universitaria debe basarse en la capacidad de decidir y en la consiguiente rendici¨®n de cuentas. El Gobierno ha de decir qu¨¦ espera de las universidades y financiarlas seg¨²n sus resultados como: el n¨²mero de graduados, el rendimiento acad¨¦mico, el ¨ªndice de inserci¨®n laboral y otros elementos, uno de los cuales podr¨ªa ser la articulaci¨®n territorial. Por tanto, ser¨¢n las universidades las que, ejerciendo su responsabilidad, har¨¢n la oferta de titulaciones que se adecuen a este modelo".

"Se habla estos d¨ªas de la necesaria reorientaci¨®n de la oferta de titulaciones sin tener en cuenta que, gracias a la reducci¨®n de la natalidad, tenemos un sistema universitario no masificado y de mayor calidad en muchos casos. El debate de fondo es conciliar la formaci¨®n e innovaci¨®n que el entorno socioecon¨®mico reclama con los intereses profesionales de los futuros universitarios y la adecuada oferta de titulaciones, a unos costes razonables. Y todo, sin menoscabar el equilibrio territorial o, en su defecto, con una pol¨ªtica imaginativa de becas y ayudas a la movilidad".

"Conjugar estos y otros factores debiera ser premisa obligada para las administraciones, que muchas veces han puesto por delante los intereses de pol¨ªtica local a los universitarios. El resultado debe ser una planificaci¨®n universitaria capaz de acometer los retos de futuro, aprovechando la oportunidad que el Espacio Europeo de Educaci¨®n Superior implica".