El presidente de Israel se niega a dimitir y se enfrenta a todos
Los partidos pol¨ªticos piden la renuncia de Katsav, acusado de violaci¨®n
En una tumultuosa conferencia de prensa en su residencia oficial de Jerusal¨¦n, el presidente de Israel, Mosh¨¦ Katsav, acusado de violaci¨®n, se aferr¨® al sill¨®n como gato panza arriba y rechaz¨® dimitir. Tan s¨®lo pidi¨® a la presidencia del Parlamento ser suspendido en sus funciones, lo que le permitir¨ªa ganar tiempo y conservar la inmunidad. Todo apunta a que su intento ser¨¢ in¨²til. Todos en Israel exigen su renuncia.
La opini¨®n p¨²blica, al un¨ªsono, no esconde su indignaci¨®n por el desprestigio que Katsav inflige a la primera magistratura del pa¨ªs, y diputados de todos los partidos exigen su renuncia inmediata y han comenzado a recoger firmas para proceder a su destituci¨®n.
"Cuando emerja la verdad, el pa¨ªs quedar¨¢ conmocionado... Nunca he da?ado a ning¨²n hombre ni mujer... He sobrevivido porque la verdad est¨¢ de mi parte... Los cargos contra m¨ª no tienen nada que ver con la realidad", afirm¨® Katsav en una comparecencia con los nervios a flor de piel.
Su problema es que casi nadie en Israel cree en su inocencia, y es el todav¨ªa presidente, a seis meses de la conclusi¨®n de su mandato de siete a?os, quien parece vivir fuera de la realidad. Por la ma?ana compar¨® su situaci¨®n con la de los izquierdistas estadounidenses perseguidos durante el periodo de la caza de brujas por el senador Joe McCarthy -"McCarthy ha resucitado en Israel", apunt¨®-, y por la tarde se enzarz¨® en una discusi¨®n a gritos, impropia de un jefe del Estado, con los periodistas, a los que acus¨® de un "linchamiento medi¨¢tico". Como colof¨®n a su alegato, concluy¨®: "Luchar¨¦ por defender mi nombre aunque ello suponga una guerra mundial".
Katsav, de 61 a?os y octavo presidente del Estado jud¨ªo, est¨¢ completamente acorralado. Incluso el primer ministro, Ehud Olmert, comenz¨® anoche su conferencia en un foro sobre seguridad en Herzliya, en las cercan¨ªas de Tel Aviv, con una petici¨®n al presidente para que dimita sin demora. Fue aplaudido por los asistentes. Pero el mandatario s¨®lo admiti¨® que renunciar¨¢ si el fiscal general, Menahem Mazuz, le procesa formalmente por los delitos de los que es acusado: violaci¨®n de una empleada del Ministerio de Turismo a finales de los a?os noventa, acoso sexual a otras tres funcionarias, fraude y obstrucci¨®n a la justicia, entre otros cargos.
Proceso de destituci¨®n
Ahora est¨¢ por ver si el Parlamento acepta la suspensi¨®n de sus funciones, tal como solicit¨® Katsav a la presidenta de la C¨¢mara, Dalia Itzik, o si los legisladores optan por iniciar el proceso de destituci¨®n. Si la Kneset aceptara la propuesta del acusado, ser¨ªa declarado incapaz para ejercer el cargo durante un periodo de tres meses ampliable a otros tres. Una t¨¢ctica para ganar tiempo, ya que de ser suspendido en sus funciones, mantendr¨ªa la inmunidad. Pesa sobre ¨¦l la amenaza de una condena de hasta 16 a?os de c¨¢rcel.
M¨¢s probable es que los diputados se decanten por la destituci¨®n. Para ello es necesario que 90 diputados, tres cuartos de la Kneset, respalden la iniciativa. A tenor de las declaraciones de dirigentes pol¨ªticos de todos los partidos, es probable que se consiga. Treinta de ellos ofrecieron ayer sus firmas para que abandone la presidencia inmediatamente. Katsav es miembro del partido Likud, que s¨®lo cuenta con 12 esca?os. "Desde el punto de vista legal, hay que presumir su inocencia. Sin embargo, dada la naturaleza y gravedad de las acusaciones, es m¨¢s apropiado que conduzca su lucha desde fuera de la residencia presidencial", afirm¨® la ministra de Exteriores, y tambi¨¦n titular en funciones de Justicia, Tzipi Livni. El responsable de Justicia, Haim Ramon, tambi¨¦n afronta un juicio por besar en la boca a una soldado sin su consentimiento. El ministro de Seguridad Interior, Avi Dichter, se mostr¨® m¨¢s contundente: "Ya est¨¢ bien se?or Katsav. No se esconda detr¨¢s de la incapacitaci¨®n. Dimita como lo hizo Ezer Weizman". Weizman, h¨¦roe de guerra, tir¨® la toalla en el a?o 2000 despu¨¦s de que el fiscal general le acusara de haber recibido regalos de un multimillonario franc¨¦s por valor de 230.000 euros.
Los ¨²ltimos ocho d¨ªas ser¨¢n recordados en Israel. El fiscal general dio luz verde a las investigaciones por un presunto delito de corrupci¨®n del primer ministro, Olmert, durante el proceso de privatizaci¨®n del Banco Leumi; despu¨¦s dimiti¨® de su cargo el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Dan Halutz, por sus errores en la guerra contra Hezbol¨¢ el verano pasado. Tres ministros del Gobierno y el responsable de la Autoridad de Impuestos tambi¨¦n est¨¢n siendo indagados.
Choques armados en Gaza
Gaza vive d¨ªas de relativa calma. En sus calles, la presencia de hombres armados ha disminuido considerablemente. Pero las escaramuzas no acaban de desaparecer.
Cuatro miembros de Al Fatah, partido del presidente Mahmud Abbas, resultaron heridos ayer en un enfrentamiento en Beit Hanun, en el extremo norte de la franja, con milicianos del grupo fundamentalista Ham¨¢s. Todos los heridos eran combatientes de Al Fatah.
Peor suerte corri¨® otro palestino en la zona central del territorio ocupado, en la zona de Kisufim. Tres j¨®venes se aproximaron a la verja que separa Gaza de Israel y fueron tiroteados por soldados israel¨ªes. Uno, de 17 a?os, muri¨® en el acto y los otros dos fueron detenidos. Fuentes m¨¦dicas palestinas citadas por la agencia Reuters aseguraron que la v¨ªctima no pertenec¨ªa a ninguna milicia. Desde el 26 de noviembre Israel y las facciones palestinas mantienen un alto el fuego salpicado por peque?os sobresaltos. Unos y otros saben que es s¨®lo una tregua temporal.
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