El desarrollo del nuevo barrio de La Sagrera est¨¢ pendiente de que el terreno deje de ser ferroviario

El futuro barrio de La Sagrera sigue estando como estaba hace tres a?os, lleno de v¨ªas y con los antiguos barracones de Renfe semitapiados. La modificaci¨®n del Plan General Metropolitano, aprobada en 2004, que posibilita cubrir las v¨ªas y construir la nueva estaci¨®n del AVE y un nuevo barrio, entre el puente de Calatrava y el nudo de la Trinitat, tapando la cicatriz que parte en dos La Sagrera, no se ha desarrollado porque los terrenos siguen siendo de uso ferroviario, una afectaci¨®n que tiene que levantar el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF).

"Han pasado tres a?os y aqu¨ª no se ha movido nada; s¨®lo se han liberado unos terrenos que han sido expropiados por el Ayuntamiento en la calle de Garcilaso, pero nada m¨¢s", explica Oleguer M¨¦ndez, presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos de La Sagrera. Lo que se deber¨ªa empezar a mover, como dicen los vecinos, son los 1,6 millones de metros cuadrados que hay entre el puente de Calatrava y el nudo de la Trinitat y que se ganar¨¢n para la ciudad con el soterramiento de las v¨ªas y con la nueva estaci¨®n de La Sagrera como columna vertebral.

Seg¨²n lo aprobado hace tres a?os, esa inmensa pastilla de terreno de forma alargada dar¨¢ lugar a un parque de 38 hect¨¢reas, suelo para sector terciario y aproximadamente unos 250.000 metros cuadrados para vivienda, a falta de determinar cu¨¢l ser¨¢ la proporci¨®n de mercado libre y cu¨¢l de protecci¨®n, adem¨¢s de equipamientos. Para que eso sea una realidad se deben aprobar planes especiales por sectores. Algo as¨ª como trocear un pastel. S¨®lo se ha aprobado el sector del tri¨¢ngulo ferroviario -y no sin problemas- en el que se alzar¨¢ el espectacular edificio dise?ado por Frank Gehry y que paga el consorcio de la Zona Franca.

Pero el resto, la propia estaci¨®n de La Sagrera y sus entornos, el llamado sector Colorantes y la zona de Prim y la cubierta acristalada sobre las v¨ªas que arrancar¨¢ en el puente de Calatrava, no ha salido de los despachos de Urbanismo del Consistorio.

"Se est¨¢ trabajando m¨¢s en el dise?o de la zona de Colorantes -la m¨¢s cercana a Sant Andreu que, de hecho, estaba previsto que fuera aprobada por el Ayuntamiento en noviembre pasado y fue retirada- y en los entornos de la estaci¨®n, el resto est¨¢ a medias", resum¨ªa sucintamente un portavoz de Urbanismo.

Un laconismo del Ayuntamiento de Barcelona y de sus responsables que dista mucho de las comparecencias p¨²blicas de hace tres a?os, cuando se puso el sem¨¢foro en verde de la transformaci¨®n de La Sagrera. Todo parece indicar que las dificultades en la llegada del AVE a Barcelona y su paso por la ciudad tienen un efecto claro en el futuro barrio.

Otras fuentes del ¨¢rea de urbanismo del Consistorio se?alaron que, con independencia del trabajo de planificaci¨®n que se haga desde los despachos, no se podr¨¢ avanzar en la zona si no se levanta la afectaci¨®n sobre la superficie que sigue siendo de uso ferroviario. Y as¨ª es exactamente como est¨¢, adem¨¢s de pendiente de la declaraci¨®n de impacto ambiental. Una situaci¨®n que s¨®lo cambiar¨¢ cuando as¨ª lo decida el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, de acuerdo con las citadas fuentes.

Este diario intent¨®, sin conseguirlo, conocer la versi¨®n de ADIF. En cualquier caso, ese problema se produjo con la desafectaci¨®n de parte de los terrenos donde se levantar¨¢ el edificio de Gehry y otros equipamientos el a?o pasado.

Mientras, algunos t¨¦cnicos municipales apuntan que en intervenciones de semejante envergadura y que dependen de varias administraciones -en este caso del Ministerio de Fomento, el Ayuntamiento y el Gobierno catal¨¢n- hace falta un empuj¨®n pol¨ªtico para "agilizar las cosas".

Los vecinos afectados son los que est¨¢n m¨¢s inquietos por el par¨®n y, adem¨¢s, quieren que se concreten varios aspectos. El m¨¢s importante: que el nuevo barrio tenga un 50% de vivienda p¨²blica y una larga lista de equipamientos para el barrio.