El Gobierno de Prodi trata de liberalizar el sector del comercio minorista en Italia

El Gobierno italiano lanz¨® ayer su segunda oleada de liberalizaciones. Si la primera, en junio, apunt¨® a los taxistas, los abogados y los farmac¨¦uticos (sin que hasta la fecha, tras grandes protestas corporativas, se hayan registrado cambios perceptibles en esos ¨¢mbitos), la actual muestra un similar tono minimalista: esta vez se intenta incrementar la competencia entre quiosqueros, peluqueros, agentes inmobiliarios y expendedores de gasolina, entre otros.

El decreto-ley aprobado por el Consejo de Ministros se dirige a mejorar ciertos servicios y a acabar con un pu?ado de las much¨ªsimas regulaciones que encorsetan el comercio. Una ley de la inmediata posguerra establece, por ejemplo, que no pueden existir dos peluquer¨ªas cercanas entre s¨ª, y que los peluqueros no pueden trabajar ni el domingo ni el lunes. Otra vieja ley reserva a los quioscos la exclusiva de la venta de peri¨®dicos. Las gasolineras poseen tambi¨¦n la exclusiva de la venta de gasolina. El Gobierno de Romano Prodi aspira a poner fin a esas limitaciones. Si el decreto-ley no naufraga por las reacciones corporativas, en cuesti¨®n de meses los italianos podr¨¢n cortarse el pelo en lunes y abastecerse de combustible y prensa en los supermercados.

Tambi¨¦n se suprimir¨¢ la ley que, como ocurre con las peluquer¨ªas, establece distancias m¨ªnimas entre un cine y otro.

Otra medida afectar¨¢ a La Posta, el servicio p¨²blico de correos. Si un ciudadano env¨ªa un paquete y el paquete se extrav¨ªa, debe pagar para recuperarlo. ?sa es la situaci¨®n actual. En el futuro, si la reforma sale adelante, el ciudadano tendr¨¢ derecho a recuperar gratuitamente el paquete que no lleg¨® a su destino y, en caso de p¨¦rdida, podr¨¢ incluso exigir una indemnizaci¨®n.