Kapuscinski
Muere Kapuscinski y me resulta extra?a esa idea. Result¨® siempre tan cercano que una no se hace a la idea de que ya no est¨¦. Tuve la suerte de conocerle. Fue por casualidad. Fui a que me firmara un libro (en Cracovia) y acabamos tomando un caf¨¦. No fue una charla de grandes temas. Yo ten¨ªa ganas de preguntarle mil cosas, sobre ?frica, sus libros, sus experiencias. Pero me dio una lecci¨®n magistral: lo importante es el ahora, las cosas peque?as. No hay que perderse detalle de lo que tenemos delante de los ojos.
Por eso sus libros son tan grandes. Porque siempre estuvo atento a lo que ten¨ªa cerca. Y para eso se desplaz¨® hasta donde hizo falta, para poder escribir sobre lo que viv¨ªa. Sus libros, como he dicho ya, son grandes. Pero ¨¦l, su mirada, ¨²nica.
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