"Ha vibrado la casa, hab¨ªa humo. Pensamos que era un atentado"

La explosi¨®n se produjo en una de las madrugadas m¨¢s fr¨ªas de este at¨ªpico invierno en Cornell¨¤. Cinco minutos despu¨¦s, la avenida Porta Diagonal se cop¨® de sirenas de los equipos de emergencia, los bomberos y los Mossos d'Esquadra. Tras unos primeros momentos de frenes¨ª que pronto lograron tener bajo control los cuerpos especializados, se sucedieron las l¨¢grimas. En las caras de las personas que hab¨ªan vivido la explosi¨®n de cerca se reflejaba el horror vivido.

En el hotel, donde se reunieron cerca de un centenar de personas, encontraron el apoyo de los equipos de atenci¨®n psicol¨®gica, adem¨¢s de mantas y caf¨¦. Abundaban las parejas j¨®venes con hijos. El propietario del restaurante situado a una esquina del bloque sirvi¨® desayuno a todo aquel que lo necesit¨®. Buena parte de los vecinos se conoc¨ªan, ya que compart¨ªan el jard¨ªn comunitario que hay en la parte trasera del edificio siniestrado. Al verse, muchos se contaban lo que acababan de pasar o, simplemente, se abrazaban. Algunos ni?os jugaban en un rinc¨®n, menos conscientes de lo que hab¨ªa ocurrido.

"Ha vibrado toda la casa. Hab¨ªa humo por toda la escalera y al salir al balc¨®n he visto que todo estaba lleno de escombros. Pensaba que era un atentado", explic¨® Georgina ?vila, del piso 8? del n¨²mero 32. "Nos hab¨ªan alertado de que se ol¨ªa a gas. Los problemas estaban en la habitaci¨®n de los contadores", asegur¨® Roger Gil.

Las 14 familias que no pudieron regresar a su domicilio pasaron la primera noche en el hotel. Doce pertenecen a la escalera n¨²mero 36 y dos m¨¢s a la 38. La reforma de las viviendas afectadas se prolongar¨¢ varios meses, por lo que el Ayuntamiento est¨¢ buscando otras opciones que puedan resultar m¨¢s c¨®modas para los afectados, como un posible realojo en pisos. Jordi y su mujer pudieron entrar unos minutos en su casa acompa?ados por t¨¦cnicos municipales. Al salir, cargaban maletas y colgadores con ropa que sosten¨ªan como pod¨ªan. "El piso no tiene tabiques ni puertas. Pero la estructura se ve que ha aguantado bien", explic¨®.

La deflagraci¨®n se produjo cuando la mayor¨ªa de los vecinos se encontraba durmiendo. Este hecho evit¨® "una desgracia mayor', seg¨²n explic¨® m¨¢s tarde el alcalde de Cornell¨¤ de Llobregat, Antonio Balm¨®n, ya que la onda expansiva afect¨® el hueco de la escalera y el ascensor en un momento en que afortunadamente nadie se encontraba ah¨ª. El alcalde reside en la escalera del n¨²mero 30, en la esquina del mismo bloque. Sali¨® al exterior alertado por la explosi¨®n junto con el resto de los vecinos y fue una de las primeras personas que avis¨® a los bomberos.

M¨¢s all¨¢ de los da?os materiales, Balm¨®n lament¨® especialmente la muerte de la ni?a. "Se trata de una familia joven, fuertemente implicada en el tejido asociativo de la ciudad y muy conocida por los vecinos del barrio", explicaron fuentes del Consistorio, que decret¨® dos d¨ªas de duelo en memoria de la v¨ªctima.

A la zona se desplaz¨® el presidente de la Generalitat, Jos¨¦ Montilla, que fue durante 23 a?os alcalde de la ciudad. Ya se encontraba desde hac¨ªa una hora el consejero de Interior, Joan Saura, que quiso consolar a las personas afectadas: "Pueden estar bien tranquilos porque estar¨¢n bien atendidos", dijo, para a?adir que "se ha establecido una coordinaci¨®n espl¨¦ndida entre el Ayuntamiento de Cornell¨¤ y la Generalitat".

Acompa?ados por el alcalde de Cornell¨¤, Montilla y Saura visitaron a la familia de la ni?a fallecida para darle el p¨¦same y, posteriormente, inspeccionaron el lugar del suceso.