Los pa¨ªses pesqueros acuerdan sancionar la sobreexplotaci¨®n del at¨²n

Vigilancia y sanciones. Los pa¨ªses pesqueros y consumidores de at¨²n han acordado, en la ciudad japonesa de Kobe, un plan para evitar la desaparici¨®n de este animal marino, uno de los depredadores esenciales en la cadena tr¨®fica y un manjar, sobre todo en Jap¨®n. El acuerdo, que se revisar¨¢ en 2008, implica hacer un seguimiento de cada uno de los 2 millones de animales que se capturan, para asegurar que se cumplen las cuotas y los tama?os m¨ªnimos establecidos. Los infractores se someter¨¢n a un r¨¦gimen de sanciones. Los ecologistas creen que el plan se queda corto.

El primer plan mundial de acci¨®n para salvar al at¨²n de la sobreexplotaci¨®n pesquera fue aprobado ayer por los cinco organismos regionales -uno por cada cuenca marina- en Kobe. La elecci¨®n de Jap¨®n como sede del encuentro fue algo m¨¢s que simb¨®lica. Este pa¨ªs asi¨¢tico es el mayor consumidor del mundo de at¨²n. A ¨¦l van a parar una cuarta parte de todas las capturas de las cinco grandes especies de este animal, entre ellas las del codiciado at¨²n rojo (Thunnus thynnus), llamado bluefin en ingl¨¦s, cuyas altas propiedades nutritivas hacen que sea una de las especies m¨¢s amenazadas.

Adem¨¢s, la demanda estimula la pesca ilegal, fomentada por la carencia de un registro eficaz de las capturas. Las granjas no son una soluci¨®n, ya que para alimentarlos hay que pescar gran cantidad de otras especies.El plan fue elaborado por unos 300 delegados m¨¢s de 60 pa¨ªses -como Espa?a- y regiones participantes en la reuni¨®n, a la que se sumaron, como observadores, representantes de la industria pesquera, grupos reguladores y de protecci¨®n de la naturaleza.

Entre las medidas que incluye el plan se encuentran la vigilancia en las diferentes regiones del planeta de las poblaciones de at¨²n, mediante el control de las flotas y la mejora del intercambio de datos en las Organizaciones Regionales de Control de Pesca (RFMO en ingl¨¦s). Adem¨¢s, incluye un mecanismo para seguir la pista a cada pez desde su captura hasta su salida al mercado, lo que har¨ªa m¨¢s dif¨ªcil la pesca furtiva, as¨ª como la aplicaci¨®n de medidas penales y sanciones para frenar la pesca ilegal, no registrada y no regulada tanto para los miembros de las RFMO como para aqu¨¦llos que no lo son.

Asimismo, introduce un sistema de revisi¨®n para evaluar la actuaci¨®n de los cinco organismos de las RFMO y llama a recuperar las existencias, a minimizar el da?o medioambiental de la industria y a que se d¨¦ asistencia adecuada a los pa¨ªses costeros menos industrializados, lo que incluye el desarrollo de recursos humanos para que combatan las capturas ilegales.

"Quiz¨¢ el paso que hemos dado esta semana parezca peque?o, pero es un gran paso, un paso hist¨®rico", asever¨® el presidente de la reuni¨®n, Masanori Miyahara, de la Agencia de Pesca de Jap¨®n, quien subray¨® que la conferencia logr¨® m¨¢s que lo que se esperaba de ella, aunque "es s¨®lo el principio de una dura tarea".

Sin embargo, los conservacionistas critican el plan porque dicen que no impone un control suficiente sobre la industria pesquera. "Consideramos esta reuni¨®n un fracaso porque no ha conseguido acordar ninguna acci¨®n concreta y lo ¨²nico que se ha convenido es reunir m¨¢s datos y hablar con mayor frecuencia", indica el Fondo Mundial para la Naturaleza en un comunicado.