Cientos de j¨®venes vuelven a provocar incidentes en las calles de Alcorc¨®n
Cuatro j¨®venes fueron detenidos tras los enfrentamientos registrados con los antidisturbios
Como un juego de ni?os a tres bandas: la polic¨ªa, la prensa y los propios j¨®venes. Cientos de chicos volvieron ayer a provocar carreras e incidentes en el barrio del Parque de Lisboa de Alcorc¨®n. Durante toda la semana se hab¨ªan estado convocando a trav¨¦s de sms, y, en un inicio, el partido ultranacionalista Espa?a 2000 hab¨ªa hecho un llamamiento a j¨®venes ultras para una marcha no autorizada por la Delegaci¨®n del Gobierno; pero fue desconvocada el viernes. Los incidentes no llegaron a la violencia del pasado fin de semana, aunque cuatro j¨®venes fueron detenidos tras enfrentarse a los polic¨ªas.
"Si no hubiera c¨¢maras, no habr¨ªa un solo chico corriendo", espet¨® un vecino
Un dispositivo policial formado por 300 agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa y de la Polic¨ªa Municipal de Alcorc¨®n, adem¨¢s de un helic¨®ptero que sobrevolaba la zona, tom¨® el ¨¢rea donde deb¨ªa producirse la concentraci¨®n. El lugar elegido era la plaza del Centro Joven, donde la semana pasada comenzaron los disturbios.
Ya sobre las cuatro de la tarde, decenas de agentes custodiaban el recinto y todas las bocas de metro de la zona para identificar a los presuntos violentos. Pero no hab¨ªa un alma por la calle. S¨®lo alg¨²n chaval despistado que, en cuanto ve¨ªa a la prensa, se pon¨ªa la capucha y se sub¨ªa la bufanda. "Nosotros estamos contra el racismo, pero no podemos consentir que los latinoamericanos hagan pagar a los espa?oles por jugar en las canchas", dijo un chico con la cara perforada por piercing y con una litrona a cuestas. "Por eso he venido desde Fuenlabrada", a?adi¨®.
A las 17.30 comenzaron los rumores sobre un posible cambio de ubicaci¨®n de la concentraci¨®n. Puesto que la plaza del Centro Joven estaba blindada por la polic¨ªa, algunos j¨®venes comenzaron a desplazarse hacia el Parque de la Paz, unos 200 metros m¨¢s abajo.
Mientras, la Asociaci¨®n de Trabajadores Inmigrantes de Espa?a realizaba una concentraci¨®n de repulsa contra el racismo y contra la manipulaci¨®n que, en su opini¨®n, ha realizado la prensa sobre toda esta cuesti¨®n. "En Alcorc¨®n no hay racismo como se ha venido diciendo. Si los chicos se lanzan a la calle es por una gresca que tuvieron, como pasa en todos lados", dijo la ecuatoriana Narcisa Pijal, presidenta de la asociaci¨®n. "El problema real es el del desencanto de la juventud".
A partir de ah¨ª empez¨® a caldearse el asunto. Envalentonados por las c¨¢maras de televisi¨®n y frente al escenario perfecto para jugar a las persecuciones, varios grupos de j¨®venes comenzaron a insultar a la prensa. Ellos descend¨ªan por la avenida del Alcalde Jos¨¦ Aranda, y decenas de periodistas los persegu¨ªan en busca de la imagen del d¨ªa. Y los chavales encantados. "Hijos de puta, manipuladores", gritaban. Y empezaron las piedras y los primeros conatos de carga de los antidisturbios. "Si no hubiera c¨¢maras, aqu¨ª no habr¨ªa un solo chico corriendo", espet¨® un vecino a un periodista. Y as¨ª toda la tarde. La prensa detr¨¢s de los chavales, ellos coreando consignas de lo m¨¢s variopinto y los polic¨ªas corriendo detr¨¢s de todos sin demasiada agresividad.
Cuanto m¨¢s atenci¨®n les prestaban a los exaltados, m¨¢s se envalentonaban. "Polic¨ªas, cabrones, no deten¨¦is a los traficantes y ven¨ªs a por los ni?atos", dec¨ªa uno de ellos de s¨ª mismo. Y el ni?ato y sus amigos siguieron dando saltos de un lado a otro y siendo entrevistados para las principales televisiones del pa¨ªs.
En una de las correr¨ªas, unos 30 j¨®venes montaron una barricada en la calle de Porto Col¨®n con la avenida del alcalde Jos¨¦ Aranda. Un grupo de periodistas que les segu¨ªa qued¨® atrapado y tuvo que esquivar una lluvia de piedras y botellas. Cuando llegaron los agentes antidisturbios, los agresores corrieron a refugiarse en un portal cercano. La polic¨ªa los sac¨®, pero no practic¨® ninguna detenci¨®n. Si fueron detenidos posteriormente cuatro j¨®venes, uno de ellos menor, y otro acusado de romper dos cabinas telef¨®nicas. En el barrio Parque Grande, uno grupo de j¨®venes lleg¨® a volcar un Ford Fiesta.
Y as¨ª pasaban los minutos. Y los chicos se iban animando y divirtiendo m¨¢s. A las 20.30, en la avenida del Alcalde Jos¨¦ Aranda, otro grupo lanz¨® piedras a los agentes.
Sobre las 20.45, los agentes antidisturbios, despu¨¦s de recibir alguna pedrada -dos de ellos sufrieron heridas leves-, empezaron a ponerse serios. Detuvieron a un joven y comenzaron a cargar con m¨¢s dureza. Las persecuciones volvieron al Parque de la Paz, donde a esa hora todav¨ªa cientos de j¨®venes se enfrentaban de una forma muy dispersa a la polic¨ªa.
La polic¨ªa decidi¨® hacia las nueve de la noche empezar a cargar contra algunos manifestantes. En su sa?a por acabar con los incidentes, lleg¨® a pegar con las defensas a alg¨²n transe¨²nte que asist¨ªa expectante a la algarab¨ªa que se hab¨ªa formado. Los furgones de los polic¨ªas antidisturbios no dejaron de recorrer el municipio de un lado para otro con las luces y las sirenas puestas. El helic¨®ptero iluminaba las zonas en las que se produjeron conflictos. Conforme avanzaban los minutos, los manifestantes se disgregaban. Al filo de las tres de la ma?ana reinaba la calma en Alcorc¨®n aunque los agentes segu¨ªan patrullando por las calles.
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