El final de los centrales puros
Rodr¨ªguez y el croata Balic, ¨²ltimos exponentes de un estilo relegado al buscarse m¨¢s potencia en el tiro
"S¨ª, s¨ª; ya s¨¦ que es cierto. Los centrales creativos e imaginativos son una tradici¨®n que no se mantiene. Pero habr¨ªa que procurar no perderlos". Lo dice Manolo Cadenas, el entrenador del Ademar Le¨®n y quiz¨¢ del Barcelona el pr¨®ximo curso. Una ojeada a la historia permite rememorar grandes momentos del balonmano, cuando jugadores del talento de Gatu (Rumania), Goyo (Espa?a), Wislander (Suecia), Portner (la antigua Yugoslavia) y, m¨¢s recientemente, Duishebaev (Rusia y Espa?a) y Richardson (Francia) llevaban el peso de sus equipos y sus selecciones.
Todas aquellas figuras dejaron un poso. Pero las exigencias actuales, con mucha m¨¢s entrega f¨ªsica, defensas f¨¦rreas y agresividad a veces feroz, lo est¨¢n haciendo olvidar. Ya casi no hay centrales de aquel estilo. Quedan muy pocos. Pero hay dos estrellas que mantienen la luz de la esperanza para una figura en extinci¨®n: Chema Rodr¨ªguez, central del Valladolid y de la selecci¨®n espa?ola, e Ivano Balic, central del Portland San Antonio y de la croata. "Son los mejores del mundo", afirma Javier Garc¨ªa Cuesta, director t¨¦cnico de la federaci¨®n espa?ola.
"Los ni?os se quedan con la imagen de los lanzadores", dice el jugador espa?ol
Ambos han sido piezas fundamentales para que sus respectivas selecciones se hayan clasificado para los cuartos de final del Campeonato del Mundo. Pero lo cierto es que entre las ocho clasificadas habr¨¢ pocas posibilidades de ver jugadores de sus caracter¨ªsticas. Rodr¨ªguez es el elemento sobre el que pivota el equipo espa?ol en el ataque. Y volver¨¢ a serlo hoy, cuando Espa?a se enfrente a Alemania.: "Creo que ser¨¢ un partido muy dif¨ªcil y que nos exigir¨¢ mucho. Pero tengo confianza. Estamos muy unidos, somos un bloque. Ah¨ª radica nuestra fuerza, m¨¢s que en la aportaci¨®n personal de cada uno". Croacia, que se enfrentar¨¢ a Francia, depender¨¢ de Balic. "No hay ego¨ªsmos. Todos saben que Balic manda y nadie lo discute", comenta Losert, portero del Bar?a y descartado tras la primera fase por el t¨¦cnico croata. Los ganadores se enfrentar¨¢n en las semifinales.
"Creo que ahora se practica un balonmano muy distinto al de hace s¨®lo unos a?os. Antes, los centrales jugaban para los dem¨¢s", prosigue Garc¨ªa Cuesta; "ahora es m¨¢s dos contra uno, dos contra dos y uno contra uno. Chema es el prototipo del central moderno, tipo Balic. Son capaces de crear superioridades por s¨ª solos y se convierten en muy peligrosos".
La tendencia actual, sin embargo, les sobrepasa incluso a ellos. Lo que quieren los equipos y la mayor¨ªa de los seleccionadores es encontrar centrales de dos metros con buena movilidad, que busquen cruces r¨¢pidos y puedan resolver las jugadas por s¨ª mismos con lanzamientos desde donde haga falta. "El sistema de Juan Carlos Pastor todav¨ªa permite la presencia de un central nato", asegura Romero, central fijo en el Bar?a y lateral y recambio de Rodr¨ªguez en la selecci¨®n; "en los equipos eso ya no ocurre. En el Portland, el Ciudad Real y el Bar?a, los centrales hacen una funci¨®n similar a los laterales porque acabamos las jugadas con un cruce o un contracruce y mejor cuanta m¨¢s potencia de lanzamiento tenga uno".
Para Rodr¨ªguez, la cuesti¨®n es un dilema. "No s¨¦ si soy una especie en extinci¨®n, pero ahora los centrales son m¨¢s lanzadores, m¨¢s laterales", corrobora; "yo s¨®lo puedo jugar en el centro y ya quedamos muy pocos. Tengo mis cualidades e intento explotarlas al m¨¢ximo y al servicio del equipo. Pero hay centrales con muchas m¨¢s capacidades que yo. Y estoy aprendiendo cada d¨ªa... De Romero, de Ra¨²l Entrerr¨ªos y de otros centrales a los que veo jugar. ?Balic? El mejor del mundo".
Lo curioso es que Rodr¨ªguez jugaba de lateral cuando lleg¨® al equipo juvenil del Valladolid, con 17 a?os, de la mano de Pastor. Fue all¨ª donde se reconvirti¨® en central. "Estaba Ra¨²l Gonz¨¢lez [segundo entrenador del Ciudad Real] y me lo ense?¨® todo: a jugar, a entender el balonmano de forma global, a ver los ritmos, a estudiar qu¨¦ hacen los rivales...".
Todo esto es necesario para ser un buen central. Pero cada vez hay menos jugadores que atesoren estos conocimientos y esa capacidad de an¨¢lisis. Incluso muchos t¨¦cnicos encuentran dificultades para nombrar a cinco de similares condiciones a las de Balic o Rodr¨ªguez. Surgen los nombres de Baur (Alemania), Zorman (Eslovenia, lesionado y ausente), Bolsen y Jensen (Suecia). Ninguno m¨¢s. "La tipolog¨ªa del central actual se acerca m¨¢s a Ivanov [1,94 metros, Rusia) o Karabatic [1,96, Francia]", indica Xesco Espar, entrenador del Bar?a. "El problema", concluye Rodr¨ªguez, "es que los ni?os que siguen el balonmano ya no ven pr¨¢cticamente centrales tradicionales y se quedan con la imagen de los centrales lanzadores, m¨¢s potentes y poderosos. Y eso es lo que interiorizan: quieren ser como ellos. As¨ª que la cosa pinta mal para gente como nosotros".

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