La danza habitada
Donde hay talento todo lo dem¨¢s sobra. Dos int¨¦rpretes en escena, sin coreograf¨ªa, con un vestuario multiculti y muy vers¨¢til, y una coreograf¨ªa que obliga sobre todo a danzar. ?De qu¨¦ est¨¢ habitada la danza? Del movimiento que la ejecuta. ?Sobran las palabras? No siempre. Aqu¨ª se utiliza como repertorio de definiciones posibles acerca del acto de bailar, pero tiene la virtud de no insistir demasiado en ello. No es una simple disquisici¨®n de montaje, sino un mapa de territorio. O de intenciones. Se habla para definir en cuatro frases de breve recorrido el lugar por donde habr¨¢ de discurrir el espect¨¢culo. Un espect¨¢culo de encuentros y desencuentros entre dos cuerpos de mujer donde las coreograf¨ªas, o sus instantes sucesivos (como en esos juegos de tablillas unidas por cintas que se despliegan sin fin en una cadena compulsiva de movimientos cuyo origen reside en la voluntad de iniciar el que dar¨¢ principio a la serie) se ordenan seg¨²n una l¨®gica interna a la que el espectador asiste como invitado.
Carnagione Levigata Bianca
Por Ersilia Danza. Int¨¦rpretes, Silvia Bertoncelli, Marta Bevilacqua. Iluminaci¨®n, Alberta Finocchiaro. Textos, coreograf¨ªa y direcci¨®n, Laura Corradi. L'Altre Espai. Valencia.
Tonter¨ªas al margen, aqu¨ª hay dos grandes bailarinas (memorable la coreograf¨ªa del espejo a la inversa, donde ellas danzan casi lo mismo unidas por la espalda) que danzan lo que les echen, por m¨¢s preguntas iniciales que se hagan sobre si contempor¨¢neo o no, porque el cierre final, aunque ellas insisten ya un tanto ir¨®nicamente, sobre la clasificaci¨®n posible de lo que bailan en el listado de lo bailable ahora, muestra que lo bailan todo, incluso la tormenta que las acosa en un recurso sonoro como signo itinerante de puntuaci¨®n durante todo el espect¨¢culo. Un hermoso trabajo, muy medido y muy consciente del alcance de su propuesta, en el que el espectador puede gozar de una multitud de detalles resolutivos en los que no es el caso de entrar en una rese?a como ¨¦sta, y que sin duda merece muchos m¨¢s d¨ªas de cartel. No es f¨¢cil gozar durante al menos 50 minutos de un espect¨¢culo de una hora. Una belleza con pocas trampas.
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