Trapecio a medianoche
Fernando S¨¢nchez Drag¨® se estren¨® al frente de Diario de la noche (Telemadrid) con la primera entrevista que ha concedido Jos¨¦ Antonio Ortega Lara a un medio de comunicaci¨®n desde que fue liberado de su secuestro de 532 d¨ªas a manos de ETA en 1997. Su intenci¨®n -dijo- era buscar el lado humano, antes que el pol¨ªtico. Por eso, en los 35 minutos de entrevista, se tom¨® el asunto con calma, con atenci¨®n, y fue interrogando al funcionario de prisiones sobre su cautiverio en el reducido zulo, en lo que se considera el secuestro m¨¢s largo de la historia de Espa?a. Ortega Lara habl¨® de la tentaci¨®n del suicidio, de lo que com¨ªa, de la disciplina que lo mantuvo cuerdo. Tambi¨¦n habl¨® de pol¨ªtica. Se manifest¨® en contra de la negociaci¨®n. Fue una entrevista reveladora. Un personaje oportuno.
S¨¢nchez Drag¨® ha dado el paso de los programas literarios al periodismo informativo con un invento algo h¨ªbrido. Para empezar quedan abolidos los bloques informativos convencionales divididos en nacional, internacional, sucesos, deportes, cultura. Lo que propone ¨¦l son otras categor¨ªas como "buenas noticias" (a cargo del psicomago Alejandro Jodorowsky), "noticias irrelevantes", "noticias extravagantes" y "la noticia m¨¢s est¨²pida". Habr¨¢ que ver si dicha clasificaci¨®n arbitraria no crea demasiada confusi¨®n en los espectadores al ir de un tema a otro de acuerdo a una l¨®gica que puede ser demasiado personalista.
En una ¨¦poca de hiperinformaci¨®n como la nuestra, es previsible que el periodismo de autor viva un gran momento. La gente tiene los datos, pero necesita el an¨¢lisis, la opini¨®n. Formar su propia opini¨®n. S¨¢nchez Drag¨® ha entrado en esa ¨®rbita, de momento, imponiendo su estilo. Detr¨¢s del cual hay una ideolog¨ªa, claro est¨¢. Como en todos. Reemplaza en el programa a un periodista que dimiti¨® por sentirse presionado. ?l quiere "ayudar a entender el mundo", y se estren¨® con 70 a?os, "como un trapecista que puede caer". No le falta chuler¨ªa. Esperemos que no le sobre demasiado ego.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.