Sumar contra ETA

Si se produjera una ofensiva de ETA como la que sigui¨® hace siete a?os a la ruptura de la tregua de entonces (23 muertos en 2000), los dos grandes partidos, y todos los dem¨¢s, se manifestar¨ªan unidos, con independencia de su opini¨®n respecto a la pol¨ªtica antiterrorista del Gobierno. As¨ª ha ocurrido casi siempre. ETA ha roto hace un mes el alto el fuego, y aunque hay indicios de que prepara m¨¢s atentados, hay tambi¨¦n ambiguas declaraciones sobre la continuidad de la tregua. Ser¨ªa el momento de recomponer la unidad, pero los intereses partidistas pesan m¨¢s que el deseo de la mayor¨ªa.

Tambi¨¦n ser¨ªa una ocasi¨®n para que asociaciones c¨ªvicas no estrictamente partidarias, como el Foro Ermua o la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo (AVT), hicieran una funci¨®n de sutura, poniendo por delante lo indudablemente compartido y no lo que divide. Est¨¢ ocurriendo lo contrario: la magnificaci¨®n de las diferencias, incluso adelant¨¢ndose a los partidos para delimitar campos enfrentados. Fue el Foro Ermua quien, con motivo de la manifestaci¨®n contra el atentado de Barajas, convocada por colectivos de ecuatorianos y los sindicatos, condicion¨® su participaci¨®n a la inclusi¨®n en el lema de la defensa de la libertad. El PP, que dudaba sobre la actitud a tomar, asumi¨® esa condici¨®n a modo de emplazamiento, pero su aceptaci¨®n final por los convocantes no modific¨® la decisi¨®n previa de no participar en la marcha. Un d¨ªa despu¨¦s, el Foro convocaba otra manifestaci¨®n, a la que se sumaron el PP y la AVT, junto a otros colectivos.

Es la que recorrer¨¢ hoy Madrid bajo el lema "Por la libertad. Derrotemos juntos a ETA. No a la negociaci¨®n". De las explicaciones de los convocantes se deduce una clara voluntad de contraponerla a la de hace tres semanas. No es normal que el alcalde de la ciudad en que se produjo el atentado se abstuviera de participar entonces por razones de partido, y menos todav¨ªa que se sume hoy por las mismas razones. Ruiz-Gallard¨®n alega que lo hace porque "esta manifestaci¨®n, a diferencia de otras, pide el fin del terrorismo y no apoya el di¨¢logo pol¨ªtico con ETA". La otra tampoco, pero el proceso de intenciones resulta funcional para justificar el sectarismo.

El ministro del Interior est¨¢ buscando un consenso que sintetice lo esencial del Pacto Antiterrorista (derrota de ETA con los medios del Estado de derecho) y de la resoluci¨®n parlamentaria de 2005, endureciendo las condiciones para un eventual di¨¢logo con ETA. Pero adem¨¢s, incluso si fuera cierto que el Gobierno tiene dudas sobre la estrategia, es un asunto para discutir en los foros correspondientes y no para trasladarlo a la calle, enfrentando una movilizaci¨®n a otra. Si no es posible una manifestaci¨®n unitaria, al menos que quede claro en el desarrollo de la que se celebra hoy que es una movilizaci¨®n para sumar efectivos contra ETA, y no para enfrentarlos a los que se movilizaron hace 20 d¨ªas.