El carn¨¦ por puntos y el ahorro desv¨ªan el consumo de vino del restaurante a casa

Los espa?oles beben m¨¢s vino en casa que antes, y de mayor calidad. Pero han reducido su consumo fuera. Los litros por persona consumidos llevan a?os bajando en Espa?a, pero este 2006 ha resultado amargo para la hosteler¨ªa: la mayor parte de los caldos ha bajado, pero sobre todo los de denominaci¨®n de origen, cuyo consumo ha ca¨ªdo un 17% hasta septiembre. Sin embargo, todos los vinos han repuntado en el hogar. Restaurantes y productores lo atribuyen al carn¨¦ por puntos, a la subida de los tipos de inter¨¦s, que aprietan el cintur¨®n ya a muchas econom¨ªas familiares, y a la ley antitabaco. Por ello, la mayor¨ªa ha puesto el grito en el cielo ante una nueva ley anti, la ya bautizada ley antialcohol.

Los empleados del restaurante Tragaluz, en Barcelona, ven vaciarse el local una hora antes de lo que era habitual hace cosa de un a?o. "Se toma mucho menos vino y la copa de licor posterior pr¨¢cticamente ha desaparecido, sobre todo porque con la ley antitabaco en muchos sitios no se puede fumar y la sobremesa casi desaparece", explica Rosa Mar¨ªa Esteva, due?a de una de las principales cadenas de restauraci¨®n de Barcelona, el grupo Tragaluz, con 12 locales. "Los hay que piden una copa en vez de botella, y esas mesas de cuatro que se tomaban dos botellas, ahora tienen bastante con una", a?ade.

Estas miles de peque?as decisiones cotidianas, convertidas en estad¨ªsticas, revelan que el consumo de vino en Espa?a ha ca¨ªdo en los restaurantes y bares un 9% entre enero y septiembre de este a?o respecto al mismo periodo de 2005, pero ha registrado un comportamiento excelente en el hogar, seg¨²n el ¨²ltimo Panel de Consumo del Ministerio de Agricultura analizados por la Federaci¨®n Espa?ola del Vino (FEV). Por ello, el total del consumo ha bajado un 4,7% durante los nueve primeros meses, hasta los 788 millones de litros.

"Estamos preocupados por el descenso del vino en restaurantes, aunque en los hogares ahora va bien, sobre todo el vino de calidad", opina Rafael del Rey, director general de la Federaci¨®n Espa?ola del Vino (FEV). A su juicio, "los tipos de inter¨¦s empezaron a afectar el a?o pasado y el endurecimiento de las normas de tr¨¢fico tambi¨¦n ha influido. El consumo seguir¨¢ creciendo en casa, porque a¨²n es bajo respecto a otros pa¨ªses". Al detalle, por tipo de vinos, alegr¨ªa y desdicha van por barrios (ver gr¨¢fico).

M¨¢s exportaciones

El consumo de vino en el hogar -menos de la mitad del total- asoma la cabeza en un contexto en el que los pa¨ªses de tradici¨®n vitin¨ªcola lo reducen por persona a?o tras a?o. Ocurre en Francia, donde algunos analistas calculan una ca¨ªda del 20% entre 2001 y 2010, y no se libra Espa?a. En 1987 los espa?oles beb¨ªan una media de 46,6 litros de vino al a?o, mientras que en 2005 esta media baj¨® a casi la mitad, 26,6 litros, seg¨²n explica Rafael del Rey. "La madurez del mercado y los nuevos h¨¢bitos de vida -se come menos y m¨¢s r¨¢pido- son los principales motivos", apunta. Las ventas mejoran gracias a las exportaciones: los pa¨ªses sin vi?a, como Reino Unido o pa¨ªses n¨®rdicos, se han convertido en grandes consumidores.

Para el subdirector general de Industrias, Innovaci¨®n y Comercializaci¨®n Agroalimentaria del ministerio, Jos¨¦ Miguel Herrero, "cada vez hay m¨¢s vinos con denominaci¨®n de origen con una relaci¨®n calidad precio excelente, que hacen que se compren cada vez m¨¢s a costa de que pierda importancia el vino de mesa". Gracias al vino de calidad, las ventas no caen en valor.

El Ministerio de Agricultura recuerda que los datos de la hosteler¨ªa son m¨¢s dif¨ªciles de lograr que los dom¨¦sticos. Adem¨¢s, la evoluci¨®n de 2006 es singular respecto al quinquenio anterior (2000-2005), en la que el consumo fue similar en ambos canales.

El profesor de Sociolog¨ªa del Consumo de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB) Vicen? Borr¨¤s no detecta ning¨²n cambio de estilo de vida, sino "una reacci¨®n del consumidor a los precios, y por supuesto, influye el carn¨¦ por puntos". A su juicio, en el cada vez m¨¢s instalado vino de calidad en los hogares, influye "el aburguesamiento, y la b¨²squeda de distinci¨®n, porque tener vino en casa es ya un s¨ªmbolo de clase". Para Pablo Rold¨¢n, el encargado del restaurante argentino El Pampero, de Barcelona, la clave es econ¨®mica: "los clientes miden mucho sus gastos, vienen algo menos".

El consumo de bebidas destiladas y cerveza tambi¨¦n se ha resentido en la hosteler¨ªa. El director de Cerveceros de Espa?a, Jacobo Olalla, cree que "los precios influyen, pero tambi¨¦n el empuje de la cerveza sin alcohol, que creci¨® en 2006 un 16% y ha canibalizado a la tradicional".

Respecto al borrador de ley que prepara el Gobierno para regular la publicidad de bebidas alcoh¨®licas, las patronales comparten los objetivos, pero rechazan frontalmente los medios. "El vino no se puede demonizar, es bueno y saludable mientras se consuma bien", dice Del Rey.