Los fados de Carlos Saura
Caetano Veloso participa en la pel¨ªcula sobre la m¨²sica portuguesa que el director rueda estos d¨ªas en Madrid
El productor portugu¨¦s Ivan Dias se present¨® en Madrid para intentar convencer a Carlos Saura. Tra¨ªa su propuesta envuelta en un argumento poderoso: despu¨¦s de las pel¨ªculas de Saura sobre el flamenco y el tango, la del fado cerrar¨ªa una trilog¨ªa de canciones urbanas del siglo XX. No hubo m¨¢s que hablar. "Para los musicales estoy siempre preparado. Dije alguna vez en broma, pero es verdad, que he mandado repetir una toma por el placer de verlos cantar o bailar de nuevo", cuenta el director de cine, de 75 a?os y con casi 40 pel¨ªculas a cuestas.
"De repente, el artista se pregunta: '?Y qu¨¦ hago?'. Dec¨ªa un flamenco: 'Chico, hay que echar el resto, porque nos van a ver en todas partes", recuerda riendo. El viernes estuvo filmando a Caetano Veloso en un hangar de las afueras de Madrid. El plat¨®, acotado por grandes paneles, iba adquiriendo sugerentes tonos anaranjados mientras el brasile?o cantaba Estranha forma de vida.
Primero fue Almod¨®var (Hable con ella), despu¨¦s Trueba (El milagro de Candeal) y ahora Saura (Fados). Al o¨ªr los tres nombres, el rostro de Caetano se ilumina. "Fernando Trueba es el que mejor conoce mi trabajo. Me impresion¨® todo lo que sabe. Pedro es mi amigo y fue descubriendo mi obra en los conciertos, en los discos. En cuanto a Saura, veo sus pel¨ªculas desde Cr¨ªa cuervos y Mam¨¢ cumple cien a?os. Mi madre, do?a Can?, los va a cumplir este a?o. He visto Bodas de sangre, Carmen, aunque la que m¨¢s me gusta es Flamenco, que me parece una obra maestra".
"En el flamenco te vas a Lebrija y te dicen: '?Por qu¨¦ no est¨¢ no se qui¨¦n?'. Y en Puebla de Cazalla: '?Por qu¨¦ no est¨¢ fulanito?'. Esto es una pel¨ªcula y es imposible que est¨¦ todo el mundo", explica Saura. Al aragon¨¦s le impresion¨® Caman¨¦. "Y, por supuesto, Carlos do Carmo, un hombre entra?able, un sabio". Sorprende a priori la presencia en Fados de caboverdianas (Lura), brasile?os (Chico Buarque) e incluso mexicanas (Lila Downs). "Hay un intento de recuperar cosas que vienen de Brasil o de ?frica. Portugal ha cortado mucho con su pasado. Supongo que Salazar impidi¨® toda la parte negra, que tiene un componente muy er¨®tico. Son bailes muy sexuales, muy directos", explica.
Mariza y Miguel Poveda van a compartir fado. "El fado tiene algo de resignaci¨®n altiva", esboza Caetano Veloso. "Puedes o¨ªr cantes de flamenco apasionados, desesperados, nunca resignados. La voz suelta del flamenco es un grito en el desierto, casi una blasfemia, y en el fado se para todo con el fin de que la voz se coloque de una forma estridentemente modesta", dice riendo. Durante la gira de su disco en ingl¨¦s, repet¨ªa cada noche que su patria es la lengua portuguesa: "Dec¨ªa en Estados Unidos que no hab¨ªa c¨®mo traducirlo porque patria no tiene un equivalente en ingl¨¦s. Patriota s¨ª, pero no patria". Saura se?ala que "los textos de los fados son muchas veces de poetas como Pessoa. Y esa integraci¨®n literaria-musical en Espa?a se da muy poco".
Con 12 a?os, Caetano Veloso ya cantaba fados imitando el acento portugu¨¦s. Y en sus conciertos en Portugal siempre cae alguno. "Tengo much¨ªsimas ganas de grabar un disco de fados y canciones de Lisboa", confiesa. "Am¨¢lia Rodrigues vino a verme al Coliseu lisboeta. Iba a cantar Estranha forma de vida y dije que ella estaba entre el p¨²blico. La gente aplaudi¨® puesta en pie. Y ella subi¨® al escenario. ?C¨®mo pod¨ªa yo cantar? Le ped¨ª que la cantase y brome¨® diciendo que yo lo hac¨ªa mejor. Coronaba una campa?a a favor del fado que yo hac¨ªa en Portugal en los a?os setenta, cuando los j¨®venes portugueses lo despreciaban".
El fado qued¨® asociado a la dictadura de Salazar. "Tambi¨¦n pas¨® aqu¨ª. Dec¨ªan 'Lola Flores no porque es fascista'. Bailaba en las fiestas de Franco, pero est¨¢ por encima del bien y del mal. Esas cosas pol¨ªticas hay que exig¨ªrselas a ciertas personas, a otras creo que no, y en el caso de los flamencos mejor dejarlos como est¨¢n", dice Saura riendo. Fados ser¨ªa un desaf¨ªo en el que hay que armonizar diversas piezas para crear un ritmo visual y musical. "La escenograf¨ªa es un invento que voy repitiendo desde Sevillanas con diferentes texturas, fondos e iluminaciones, ahora con proyecciones. Con cada pel¨ªcula voy avanzando un poquito y arriesg¨¢ndome un poquito m¨¢s porque si no ser¨ªa muy aburrido".
"Me ha gustado ver trabajar a Saura, tan cari?oso y alegre. Siempre pienso en volver a dirigir, pero me falta valor", confiesa Caetano Veloso, que film¨® O cinema falado en 1986. A Saura el estudio le permite grabar lo mejor de cada artista. "La c¨¢mara casi siempre va con una gr¨²a para que no haya demasiada gente alrededor. Es una c¨¢mara un poco insolente, pero an¨®nima. Cuando hay un n¨²mero viene todo el equipo porque es como asistir a un espect¨¢culo en primera fila", dice cogiendo su c¨¢mara -"empec¨¦ como fot¨®grafo y tengo 600"-. Como asegur¨® en cierta ocasi¨®n, sigue trabajando a salto de mata: "Hago fotos, escribo, dibujo y, sobre todo, trato de hacer cine".
Ib¨¦ricos
Una concejal lisboeta dijo que no entend¨ªa por qu¨¦ una pel¨ªcula sobre un elemento esencial de la cultura y la identidad portuguesas se le encargaba a un espa?ol. No lleg¨® la sangre al r¨ªo. "A Bu?uel ning¨²n pa¨ªs le parec¨ªa m¨¢s lejano de Espa?a que Portugal", cuenta riendo Caetano Veloso. Para Saura, "los espa?oles son m¨¢s salvajes que los portugueses en su expresi¨®n musical. El flamenco es una forma de esa expresi¨®n algo b¨¢rbara y al tiempo muy delicada. Un contrapunto que se ve en Picasso, Bu?uel o Goya, capaces de la brutalidad m¨¢xima y de una sensibilidad exquisita". Caetano recuerda la letra del fado Liberaci¨®n: "Lejos de aqu¨ª, donde quieras, la vida ser¨¢ m¨¢s grande". "Conoc¨ª Espa?a y Portugal bajo aquellas dictaduras duraderas. Si hay un ejemplo de que la libertad puede sentar bien se encuentra claramente en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica".
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