Alemania y el nuevo impulso a Europa
Alemania asume durante medio a?o la presidencia de la Uni¨®n Europea. Estamos decididos a trabajar por Europa. A d¨ªa de hoy, Europa se ve amenazada por el terrorismo internacional, el cambio clim¨¢tico y las crecientes oleadas de refugiados. En Espa?a se sabe lo que eso significa. Pero Europa tambi¨¦n tiene ¨¦xitos en su haber.
La ampliaci¨®n europea es una historia de ¨¦xito. Con el ingreso de Bulgaria y Rumania, la Uni¨®n tiene hoy 27 Estados miembros. La fuerza de atracci¨®n de Europa se mantiene intacta: ya se ha empezado a negociar con Croacia y Turqu¨ªa. A Albania, Bosnia-Herzegovina, Macedonia, Montenegro y Serbia la UE les ha ofrecido una perspectiva de adhesi¨®n. Fue una decisi¨®n acertada, aunque no creo que puedan adherirse a la Uni¨®n antes de mediados de la pr¨®xima d¨¦cada. Y ello porque, por una parte, estos pa¨ªses todav¨ªa no est¨¢n suficientemente preparados y, por otra, la UE tampoco ha alcanzado la necesaria madurez integradora.
Es cierto que las perspectivas de adhesi¨®n casi siempre son recomendables, por cuanto a menudo ponen en marcha procesos de modernizaci¨®n -Espa?a lo sabe por propia experiencia-. De este modo tambi¨¦n se estabilizan nuestras regiones vecinas. Por esa raz¨®n es m¨¢s que deseable que vinculemos, por ejemplo, a Ucrania y la regi¨®n del Mar Negro, y quiz¨¢s tambi¨¦n a otros pa¨ªses, de un modo m¨¢s estrecho a la UE. No obstante, no podemos ofrecerles una adhesi¨®n a todos ellos. Por consiguiente, durante la presidencia alemana voy a trabajar en alternativas a la incorporaci¨®n de nuestros vecinos que sean a la par atractivas y duraderas.
Desde el punto de vista de la pol¨ªtica exterior todos tenemos un elevado inter¨¦s en la prosecuci¨®n de las reformas en Turqu¨ªa y su estrecha vinculaci¨®n a la Uni¨®n Europea. Sin embargo, Turqu¨ªa no ha cumplido una obligaci¨®n esencial, a saber, la aplicaci¨®n del Protocolo de Ankara a todos los Estados miembros. No es ¨¦sta una cuesti¨®n balad¨ª, sino que lo que aqu¨ª se ventila es la aplicaci¨®n de una de las cuatro libertades fundamentales de la Uni¨®n: la libre circulaci¨®n de mercanc¨ªas. Y est¨¢ en juego algo tan evidente como que los candidatos a la adhesi¨®n y los Estados miembros de la UE se reconozcan rec¨ªprocamente en t¨¦rminos pol¨ªticos y diplom¨¢ticos. Por eso me parece una buena soluci¨®n que una parte de las negociaciones quede en suspenso hasta que Turqu¨ªa aplique el Protocolo de Ankara. La UE debe seguir insistiendo en que se aplique sin demora. Los informes de progreso anuales hasta el a?o 2009 garantizan que el Consejo sea consultado peri¨®dicamente y se mantenga la presi¨®n en cuanto a la aplicaci¨®n de ese protocolo por parte de Turqu¨ªa.
Un reto asociado a la fuerza de atracci¨®n de la Uni¨®n Europea es la inmigraci¨®n, legal e ilegal, desde las regiones vecinas. Todos tenemos en mente las im¨¢genes de personas desesperadas e inmigrantes africanos a bordo de fr¨¢giles pateras. No podemos limitarnos a mirar, sino que tenemos que actuar como Uni¨®n Europea, conjuntamente. Eso significa, por una parte, que tenemos que proceder con determinaci¨®n contra la inmigraci¨®n ilegal. Por otra, debemos combatir al mismo tiempo las causas de la inmigraci¨®n ilegal y enfrentarnos a la situaci¨®n en los pa¨ªses africanos. Queremos incluir este tema en la agenda de nuestra presidencia y para ello contamos con el apoyo de Espa?a.
Ante tal c¨²mulo de retos no debemos, sin embargo, olvidar un dato: la Uni¨®n ejerce tanta fuerza de atracci¨®n porque goza de capacidad de actuaci¨®n y su voz tiene peso en el mundo. Ahora bien, ?seguir¨¢n los ¨®rganos de la UE estando en condiciones de tomar decisiones cuando se produzcan nuevas adhesiones? ?Bastar¨¢ el presupuesto comunitario para financiar una pol¨ªtica orientada hacia el futuro? ?Qu¨¦ incidencia tienen los pa¨ªses adherentes en nuestra pol¨ªtica de Justicia y Asuntos Interiores o en la Pol¨ªtica Exterior y de Seguridad Com¨²n?
Pienso que la actual Uni¨®n Europea, integrada por 27 Estados miembros con 500 millones de habitantes, necesita una fase de consolidaci¨®n para que los Estados miembros y sus ciudadan¨ªas se conjunten como familia. La UE deber¨ªa aprovechar esta fase para ordenar sus bases econ¨®micas y jur¨ªdicas y volver a tener capacidad de actuaci¨®n. Por eso hemos elegido dos prioridades para nuestra presidencia: queremos fortalecer el modelo econ¨®mico y social europeo y continuar el proceso constitucional.
Con el ¨¦xito del mercado interior com¨²n, Europa ya ha marcado un hito en la historia econ¨®mica. Tambi¨¦n Espa?a se ha beneficiado de ello a lo largo de los 20 a?os transcurridos desde su ingreso. Pero Europa s¨®lo va a poder hacer o¨ªr su voz tambi¨¦n en otros ¨¢mbitos si consigue continuar consolidando su posici¨®n econ¨®mica a nivel mundial. La
coyun-tura econ¨®mica europea repunta, y tambi¨¦n la econom¨ªa espa?ola crece por encima de la media. Queremos trasladar este ambiente positivo a toda Europa. Por eso vamos a dedicar la cumbre de primavera al fortalecimiento de la competitividad.
En concreto, esto significa que la pol¨ªtica energ¨¦tica, la protecci¨®n del medio ambiente y la desburocratizaci¨®n no s¨®lo son buenas en s¨ª mismas para Europa, sino que a la par contribuyen al crecimiento econ¨®mico. Por cuanto la energ¨ªa e¨®lica, la energ¨ªa solar y los biocombustibles son buenos para el clima y constituyen asimismo un sector de crecimiento en el cual Europa tiene especial ¨¦xito. En lo que respecta a la eficiencia energ¨¦tica, la investigaci¨®n energ¨¦tica y las energ¨ªas renovables, Europa puede ir en cabeza.
Pero tambi¨¦n queremos un abastecimiento energ¨¦tico seguro para Europa. Por eso tenemos el prop¨®sito de fortalecer el sector energ¨¦tico en las relaciones con Rusia cuando negociemos un nuevo acuerdo de asociaci¨®n y cooperaci¨®n. En la cumbre de primavera tenemos previsto aprobar un ambicioso plan de acci¨®n sobre una pol¨ªtica energ¨¦tica para Europa, que entre otras cosas tambi¨¦n incluye la culminaci¨®n de los mercados interiores de la electricidad y del gas. Adem¨¢s, queremos impulsar un acuerdo post-Kioto para el periodo a partir de 2012, con el objeto de seguir reduciendo las emisiones de los gases de efecto invernadero.
Seg¨²n estimaciones de la Comisi¨®n, a trav¨¦s de la desburocratizaci¨®n la UE puede alcanzar un crecimiento adicional cifrado en 150.000 millones de euros. Deber¨ªamos aprovechar este potencial. Tambi¨¦n queremos aumentar las inversiones en investigaci¨®n y agilizar la implantaci¨®n pr¨¢ctica de las innovaciones. Para ello contamos con el respaldo del nuevo Consejo Europeo de Investigaci¨®n y el s¨¦ptimo Programa Marco de Investigaci¨®n y Desarrollo Tecnol¨®gico, dotado con 54.000 millones de euros.
Junto al fortalecimiento de la base econ¨®mica de Europa, lo que nos importa es que tomemos conciencia de los valores de nuestro quehacer europeo. Queremos subrayarlo en la cumbre informal de los d¨ªas 24 y 25 de marzo en Berl¨ªn, a trav¨¦s de una Declaraci¨®n de Berl¨ªn planteada como apuesta de futuro. El cincuentenario de la firma de los Tratados de Roma nos recordar¨¢ una vez m¨¢s que necesitamos una autoconciencia compartida y una comunidad de valores compartidos. Porque Europa se sustenta en valores profesados por todos nosotros: la libertad y la justicia, la democracia, el Estado de derecho y el respeto de los derechos humanos.
El futuro del Tratado Constitucional se considera frecuentemente como la tarea m¨¢s dif¨ªcil y m¨¢s importante de la presidencia alemana. Quiero por ello subrayar una vez m¨¢s mi determinaci¨®n: la Uni¨®n Europea ha crecido, pero su reglamentaci¨®n no ha crecido con ella. La UE necesita un nuevo documento de bases, y lo necesita lo antes posible.
Veo en Espa?a a un aliado, porque las espa?olas y los espa?oles han dicho s¨ª al Tratado Constitucional. Eso queremos respetarlo. El Tratado Constitucional ha sido ratificado por 18 de los 27 Estados miembros, lo cual aumenta nuestra responsabilidad de gestionar su sustancia con el m¨¢ximo celo y cuidado. En el Consejo Europeo del mes de junio Alemania tratar¨¢ de presentar un calendario para un intento de soluci¨®n. Si de aqu¨ª a las pr¨®ximas elecciones al Parlamento Europeo en el a?o 2009 no logramos llevar a buen puerto la reforma iniciada, nos encontrar¨ªamos ante una omisi¨®n hist¨®rica.
Una constitucionalidad interna s¨®lida tambi¨¦n le permite a la Uni¨®n Europea hablar con una voz fuerte hacia el exterior. En materia de relaciones exteriores, la alteraci¨®n radical de la situaci¨®n de seguridad requiere una cooperaci¨®n cada vez m¨¢s estrecha entre los europeos, como tuvo que comprobar tr¨¢gicamente Espa?a con los atentados de Madrid. Hoy hay una Pol¨ªtica Exterior y de Seguridad Com¨²n que merece ese nombre. La UE ha asumido responsabilidades en Bosnia y Herzegovina, forma agentes de polic¨ªa en el Congo, est¨¢ presente en la Franja de Gaza... La estabilizaci¨®n de los Balcanes Occidentales, y en particular de Kosovo, ser¨¢ uno de los temas centrales de nuestra presidencia.
La guerra del L¨ªbano ha puesto de manifiesto las complicaciones existentes en Oriente Pr¨®ximo. Como miembro del Cuarteto para Oriente Pr¨®ximo, la UE se ha comprometido a coadyuvar a una soluci¨®n pac¨ªfica y completa en la regi¨®n, y estamos dispuestos a asumir esa responsabilidad. Tambi¨¦n queremos intensificar de nuevo nuestro compromiso con ?frica. En consecuencia, respaldamos a Portugal en los preparativos de una cumbre UE-?frica en el segundo semestre del a?o.
La presidencia del Consejo de la UE es un gran reto para los Estados miembros, y, por cierto, en lo sucesivo ser¨¢ un reto cada vez m¨¢s espaciado en el tiempo, como ahora en el caso de Alemania o en el a?o 2010 en el caso de Espa?a. Me parece, pues, un acierto que hayamos implantado en colaboraci¨®n con Portugal y Eslovenia una f¨®rmula de presidencia "tripartita", porque nos permite proseguir proyectos e impulsar iniciativas planteadas a largo plazo. Sea en la lucha antiterrorista, en el aseguramiento de nuestras fronteras o en el tema de la Constituci¨®n. S¨®lo unidos podemos seguir construyendo Europa.
Angela Merkel, canciller federal de la Rep¨²blica Federal de Alemania, preside el Consejo de la UE este semestre.
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