"Me siento un m¨²sico. Para m¨ª hacer m¨²sica es un instinto"
Wayne Marshall, (Oldham, Reino Unido, 1961), es un m¨²sico polifac¨¦tico que lo mismo se mete en la piel de pianista y organista que en la de director de orquesta y compositor. Estos d¨ªas dirige a la Orquesta Sinf¨®nica de Euskadi (hoy, a las 20.00 en el Baluarte de Pamplona) con un programa de m¨²sica americana trenzado por obras de Aaron Copland, George Gershwin y Leonard Bernstein. El pr¨®ximo s¨¢bado protagonizar¨¢ en San Sebasti¨¢n la Matin¨¦e de Miram¨®n con un recital de improvisaciones.
Pregunta. La Sinf¨®nica de Euskadi celebra este a?o su 25? aniversario y usted colabora con ella por tercera vez. ?Qu¨¦ opini¨®n le merece esta orquesta?
Respuesta. Lo m¨¢s importante es que es una buena orquesta, pero pienso que el tipo de repertorio que yo le ofrezco es poco habitual para ella. No tiene la costumbre de trabajar con el ritmo, con el estilo que necesito.
"Todos los directores de orquesta deber¨ªan involucrarse m¨¢s en el trabajo de los m¨²sicos"
P. ?A qu¨¦ se refiere?
R. Es una cuesti¨®n de actitud. Los m¨²sicos tienen que pensar en ese swing que yo les pido a la hora de trabajar, tienen que adoptar esa actitud.
P. Pese a no estar acostumbrados a ese tipo de m¨²sica, ?los profesores se han adaptado bien a usted y usted a ellos?
R. S¨ª, hay feeling entre la orquesta y yo. De hecho, me gustar¨ªa trabajar con ella m¨¢s veces, pues seg¨²n vamos trabajando este estilo de m¨²sica, lo va haciendo mejor.
P. Usted lo mismo interpreta m¨²sica barroca que toca jazz. Lo mismo se pone al frente del piano que dirige la orquesta. ?Se considera un m¨²sico at¨ªpico?
R. Ante todo, me siento un m¨²sico. Para m¨ª hacer m¨²sica es un instinto. Tengo un gran instinto para tocar un instrumento o dirigir. Cuando trabajo con otros m¨²sicos busco lo mismo que siento yo, ese instinto por la m¨²sica, que vivan el lenguaje de la m¨²sica como se puede vivir otro idioma. Desde ese punto de vista, entendiendo la m¨²sica como lenguaje y como instinto, el tipo de m¨²sica que traigo yo aqu¨ª no deber¨ªa ser diferente a la de Beethoven, Arriaga o Ravel.
P. ?Si no le quedara m¨¢s remedio que elegir entre todos los registros musicales que practica, con cu¨¢l se quedar¨ªa?
R. Lo que m¨¢s me gusta es el ¨®rgano. Cada ¨®rgano es diferente.
P. ?El hecho de tocar y dirigir a la orquesta le hace estar m¨¢s cerca de los m¨²sicos, ser diferente a los directores que se limitan a este papel?
R. S¨ª, ayuda mucho, pero al margen de eso, todos los directores de orquesta deber¨ªan involucrarse m¨¢s en el trabajo de los m¨²sicos y no mantener la distancia que mantienen una buena parte de ellos. Eso es lo peor. Los directores tienen que estar en comuni¨®n con la orquesta. El estar f¨ªsicamente delante de ella es como estar fuera del grupo compacto.
P. Usted improvisa en algunas de sus actuaciones. ?Esto para un m¨²sico es la m¨¢xima expresi¨®n de libertad?
R. Totalmente. De hecho, cuando trabajo con las orquestas trato de transmitirles esa forma de entender la m¨²sica, para que tambi¨¦n la puedan vivir con libertad a la hora de interpretarla. En la medida en que los m¨²sicos lo acepten como experimento, el trabajo se hace m¨¢s interesante.
P. ?Qu¨¦ le parecen las fusiones musicales?
R. Me parece maravilloso poder jugar con diferentes estilos de m¨²sica, porque trabajas diferentes ritmos, y eso enriquece.
P. Colabora en programas educativos. ?Es fundamental la educaci¨®n musical de los ni?os?
R. Por supuesto. La audiencia del futuro es tan necesaria que hay que ense?ar a todos los ni?os el mundo de la m¨²sica. En la medida en que eso se ponga en pr¨¢ctica progresar¨¢ todo lo que es la m¨²sica.
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