De la revoluci¨®n del 'bebop' al espanto de los puristas
EL PA?S presenta 'Pasi¨®n, gracia y fuego', de Di Meola, McLaughin y Paco de Luc¨ªa, y 'Ultimate', de Charlie Parker, por 4,95 euros cada uno
El flamenco de Algeciras, el genio brit¨¢nico del jazz-rock y el virtuoso de la fusi¨®n de Nueva Jersey midieron sus fuerzas una noche de viernes en California. Paco de Luc¨ªa, John McLaughlin y Al Di Meola grabaron en diciembre de 1980 Friday night in San Francisco, un verdadero combate de maestros de la guitarra ac¨²stica que se sald¨® en tablas, ventas millonarias y varios premios.
Dos a?os despu¨¦s, el tr¨ªo estuvo preparado para repetir la f¨®rmula con
Pasi¨®n, gracia y fuego, el disco-libro que se entrega ma?ana con EL PA?S al precio de 4,95 euros. Y esta vez el empate se registr¨® en la aportaci¨®n de temas. Dos composiciones de cada uno de los miembros se suman en este segundo ¨¢lbum (hubo ocasi¨®n para un tercero, titulado The Guitar Trio, en 1996).
Cada cual aport¨® sus credenciales. John McLaughlin hab¨ªa deslumbrado en la escena brit¨¢nica, resultando ser un miembro imprescindible de los grupos de primeros de los setenta, del Miles Davis el¨¦ctrico, y fundando, guitarra de dos m¨¢stiles en ristre, la Mahavishnu Orchestra, un grupo quintaesencia de la fusi¨®n de estilos en la que deriv¨® el jazz en la era Nixon: una suma de funk, rock, influencias indias e improvisaci¨®n iluminada.
Paco de Luc¨ªa revolucion¨® el flamenco en asociaci¨®n legendaria con Camar¨®n de la Isla y ya gozaba de reconocimiento internacional al frente de su sexteto, que defini¨® la deriva del arte jondo hacia los terrenos mestizos de los a?os ochenta y noventa. Mientras que Al Di Meola, due?o de t¨¦cnica y rapidez impecables, hab¨ªa formado parte de Return to Forever, grupo seminal fundado por el pianista Chick Corea, y disfrutado de ¨¦xito comercial a partir de a?adir influencias mediterr¨¢neas y latinas a su f¨®rmula de jazz-rock.
Pasi¨®n, gracia y fuego se convirti¨®, como el anterior encuentro, en un cl¨¢sico para amantes de la guitarra. Un endiablado compendio de todas las t¨¦cnicas de destreza sobre las seis cuerdas, flexibilidad en los nudillos y lirismo de alta velocidad.
El vuelo del p¨¢jaro
Velocidad y lirismo fueron tambi¨¦n atributos del saxofonista Jackie McLean. Todo cambi¨® el d¨ªa en el que escuch¨® de ni?o en la tienda de discos de su padre un solo de Charlie Parker. Cuarenta a?os despu¨¦s, ya convertido en un saxo alto legendario, la casa de discos Verve reclam¨® a McLean para seleccionar sus temas favoritos de Parker y as¨ª rendir homenaje a su mentor (y al de cualquiera que haya empu?ado el instrumento despu¨¦s de ¨¦l). El resultado es Ultimate (que se entrega el viernes con el diario por 4,95 euros).
Charlie Parker, apodado Bird, era muy capaz de ejercer ese tipo de influencias. Tambi¨¦n de inspirar p¨¢ginas y p¨¢ginas de prosa alucinada a Jack Kerouac y toda la generaci¨®n beat; deslumbrar a Igor Stravinski o a Jean Paul Sartre y fomentar la adicci¨®n a la hero¨ªna entre los m¨²sicos que transcrib¨ªan y copiaban nota por nota sus solos y creyeron equivocadamente que si compart¨ªan sus vicios se contagiar¨ªan de su genio.
Pero m¨¢s que cualquier otro, el logro principal de Bird fue, lisa y llanamente, cambiar la historia de la m¨²sica. Su revoluci¨®n, en la que recibi¨® ayuda de algunos de sus coet¨¢neos, y muy notablemente el trompetista Dizzy Gillespie, se dio en llamar bebop y se bas¨® en una intuici¨®n fuera de lo com¨²n, una capacidad ¨²nica para improvisar a toda velocidad y crear nuevas estructuras mel¨®dicas sin aparente esfuerzo.
Ultimate es un repaso a la ¨²ltima ¨¦poca de su arte. En t¨¦rmino de registros sonoros, esto es, desde que Norman Granz (fundador de Verve) lo reclut¨® para sus conciertos, debidamente documentados en disco, Jazz at the Philarmonic (donde compartir¨ªa cartel so?ado con Johnny Hodges, Lester Young, Benny Carter o Ben Webster) hasta sus influyentes excursiones en clave de jazz latino con la orquesta de Machito o las sesiones con una orquesta de cuerda.
El genio muri¨® en 1955 a la edad de 34 a?os. Los que vieron su cad¨¢ver coincidieron en que pod¨ªa haber pasado en el dep¨®sito por el de un hombre 30 a?os mayor.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.