?P¨¦rez Tremps, recusado?

Fui compa?era de facultad de Pablo P¨¦rez Tremps, hoy miembro del Tribunal Constitucional. Como muchos otros compa?eros de aquellos d¨ªas, estoy at¨®nita ante la amenaza que supone la recusaci¨®n de que est¨¢ siendo objeto. Y ello porque si existe una persona objetiva y neutral, que ponga la defensa del Estado de derecho por encima de cualquier consideraci¨®n, ¨¦sa es Pablo.

Ya desde aquellos a?os de la transici¨®n, en que la mayor¨ªa de nosotros nos adscrib¨ªamos a uno u otro partido (ilegales todos, claro), Pablo jam¨¢s lo hizo, manteniendo un dif¨ªcil equilibrio entre la lucha en favor de la instauraci¨®n de la democracia y su no adscripci¨®n a grupo alguno. Se qued¨® con la peor parte: asumir el riesgo de ser un dem¨®crata, pero sin contar con el amparo de organizaci¨®n alguna. S¨®lo porque se enamor¨® del constitucionalismo y las libertades, en s¨ª mismas. Posteriormente, desde su c¨¢tedra, continu¨® en la misma l¨ªnea.

A menudo, en nuestro pa¨ªs, las buenas personas se ven obligadas a pagar muy caras la objetividad y la honradez. Los ataques de que P¨¦rez Tremps est¨¢ siendo objeto, son, en s¨ª mismos, un indicador del estado de salud de nuestro Tribunal Constitucional.

?nimo, Pablo. Ya ves, ?hay que seguir luchando.