Fotos desnudas de tab¨²es
La religi¨®n, el sexo y la muerte pueblan las im¨¢genes de Andr¨¦s Serrano, al que Tecla Sala de L'Hospitalet dedica una exposici¨®n
En 1989, dos pol¨ªticos norteamericanos presentaron una denuncia en el Senado de Estados Unidos contra el fot¨®grafo Andr¨¦s Serrano (Nueva York, 1959) por profanar un icono religioso. En la ra¨ªz de la controversia estaba su obra Piss Christ (1987), la fotograf¨ªa de un crucifijo sumergido en la orina del propio artista. Fue un esc¨¢ndalo que sacudi¨® a Serrano y al mismo tiempo le dio notoriedad internacional. Pero sobre todo le sirvi¨® para reafirmarse en su l¨ªnea creativa: enfrentar al hombre con sus propios tab¨²es. El Centro de Arte Tecla Sala de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) ofrece ahora una retrospectiva de su trabajo, que podr¨¢ verse hasta el 25 de marzo.
Hijo de un marino hondure?o y de una cubana, Andr¨¦s Serrano fue abandonado por su padre al poco de nacer. Criado en el barrio de Brooklyn, a los 12 a?os visit¨® por vez primera el Metropolitan Museum of Art neoyorquino. All¨ª naci¨® su fascinaci¨®n por el arte, en especial por el barroco, que impregna la est¨¦tica de su trabajo. Zurbar¨¢n y Caravaggio, pero tambi¨¦n Mondrian o Miguel ?ngel, son claros referentes del artista, que asegura no poder crear si el resultado no transmite belleza.
"Se ha interpretado su obra como provocaci¨®n, cuando es una vocaci¨®n", afirma la comisaria de la muestra
En esta dualidad entre la crudeza de los temas que aborda y la sensibilidad que destila el resultado se encuentra el sello personal de Serrano. Desde las primeras obras que se presentan en Tecla Sala, creadas durante la d¨¦cada de 1980 y donde los fluidos humanos son una materia prima esencial, hasta sus fotograf¨ªas m¨¢s recientes, como la serie de retratos que cierra la exposici¨®n, nacida tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y donde el artista intenta recrear la identidad plural de Estados Unidos. Retratos exquisitos de personas sin techo, miembros del Ku Klux Klan enmascarados bajo sus capirotes, cad¨¢veres de personas muertas en circunstancias violentas en los que parece seguir latiendo la vida (la serie de la morgue de Nueva York es uno de sus trabajos m¨¢s conocidos), sacerdotes, monjas y frailes fotografiados desde el absoluto respeto hacia quien lo ha dejado todo para servir a los dem¨¢s, son algunas muestras de su obra reunidas en Tecla Sala.
Serrano fue educado dentro del catolicismo y se declara creyente, aunque cr¨ªtico con las contradicciones en el seno de la Iglesia. Por eso, la religi¨®n tiene una presencia tan importante en su obra. Como la tienen tambi¨¦n el sexo y la muerte. La comisaria de la exposici¨®n, Oliva Mar¨ªa Rubio, interpreta el trabajo del artista como un intento de incitar al espectador a una reflexi¨®n sobre sus propias convicciones y creencias.
Pero se?ala que Serrano se considera ante todo un artista y prefiere mantenerse al margen de las controversias pol¨ªticas. "Toda su obra se ha interpretado como una provocaci¨®n, cuando yo creo que es una vocaci¨®n, la de tratar temas que a todos nos competen pero no queremos enfrentarnos a ellos. Y lo hace utilizando la belleza, para que no apartemos la mirada", asegura la comisaria.
Por eso, la exhibici¨®n se titula El dit a la nafra (El dedo en la llaga). Es la primera retrospectiva en Espa?a de la obra de Andr¨¦s Serrano, y ha sido coproducida por el Artium de Vitoria, donde se exhibi¨® entre junio y octubre; Tecla Sala y PHotoEspa?a, que la llevar¨¢ a Madrid el pr¨®ximo verano.
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