Los tontos de la poes¨ªa de Rafael Alberti
Un estudio resalta la importancia de la relaci¨®n del escritor gaditano con el cine
Hubo un tiempo en el que el cine irrumpi¨® en Espa?a como una brisa de aire fresco. La vida cultural se debat¨ªa entre obras teatrales grandilocuentes, acad¨¦micos pomposos y un p¨²blico que tem¨ªa todo lo nuevo. Los j¨®venes escritores que con el paso de los a?os dar¨ªan en formar la Generaci¨®n del 27 recibieron expectantes un nuevo arte que colmaba sus aspiraciones. En general, todos se empaparon de aquellas pel¨ªculas que llegaban desde Alemania, Estados Unidos, la Uni¨®n Sovi¨¦tica o Francia. Y, entre ellos, fue el poeta Rafael Alberti el que m¨¢s aprovech¨® aquellas sombras lib¨¦rrimas que se mov¨ªan por la pantalla.
De hecho, uno de sus libros, Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos, est¨¢ centrado en los actores c¨®micos del cine estadounidense. Rafael Utrera, catedr¨¢tico de la Universidad de Sevilla con docencia en la Facultad de Comunicaci¨®n, ha publicado Po¨¦tica cinematogr¨¢fica de Rafael Alberti en la Fundaci¨®n El Monte. El libro, un grueso volumen de 400 p¨¢ginas repleto de fotograf¨ªas, detalla todos los aspectos que unieron a Alberti con el cine.
Alberti se identifica con los actores c¨®micos del cine mudo estadounidense
"Los escritores del 98, al no nacer con el cine, se sienten m¨¢s distanciados de ¨¦l, no acaban de entenderlo. Pero para la gente del 27 es la gran novedad. Todos ellos se declaran adictos al cine, lo consideran el gran renovador de las artes, opinan que el teatro debe sumergirse en el cine...", comenta Utrera. El autor de Marinero en tierra fue presentador de alguna pel¨ªcula en cineclubes e incluso ofici¨® de actor ocasional, interpret¨¢ndose a s¨ª mismo, en la pel¨ªcula Noticiario del Cine-club (1930), de Ernesto Gim¨¦nez Caballero.
En el filme aparecen escritores de varias generaciones, desde P¨ªo Baroja hasta Alberti, Jos¨¦ Bergam¨ªn y Pedro Salinas, entre otros. Alberti tiene una exhibici¨®n fulgurante. Sale con amplias mangas de camisa, semejantes a las de un ¨¢ngel que vuela sobre un tejado. Es una met¨¢fora visual para recordar a los personajes de su libro Sobre los ¨¢ngeles.
Fue la revista La Gaceta Literaria la que reuni¨® en sus p¨¢ginas en 1929 los poemas que conformaron Yo era un tonto... Mientras la monarqu¨ªa de Alfonso XIII se agrietaba como un mueble viejo, Alberti miraba hacia el cine c¨®mico que llegaba de Am¨¦rica. "Yo era un tonto... rompe los moldes en el 27 con un poemario entero. Alberti es el autor que mayor rendimiento po¨¦tico le ha sacado a un g¨¦nero espec¨ªfico como es el de la comedia americana", afirma el catedr¨¢tico.
El libro de Alberti es un recorrido m¨¢gico por los actores del cine c¨®mico estadounidense. Charles Chaplin, Buster Keaton, Harold Lloyd, Stan Laurel y Oliver Hardy pueblan los poemas. "Yo era un tonto... es un libro fronterizo, de final de una etapa", recuerda Utrera. Alberti estaba a punto de dar el paso hacia la poes¨ªa social m¨¢s combativa. "Alberti era un experto conocedor de Calder¨®n. El t¨ªtulo del libro se lo da Jos¨¦ Bergam¨ªn. Es un t¨ªtulo muy elocuente que ha quedado como un t¨ªtulo ins¨®lito en la poes¨ªa espa?ola", agrega.
"Alberti se identifica con todos esos c¨®micos, esos tontos... Los tontos de Alberti suelen estar interpretados por Charles Chaplin, Buster Keaton o Harold Lloyd. Y son esos pobres hombres de los que todo el mundo se r¨ªe. El tonto es el buen hombre, el que nunca va con segundas intenciones, el que se lleva los trompazos y al que golpea la polic¨ªa por cualquier motivo. Buster Keaton es su preferido", relata Utrera.
Yo era un tonto... llena tambi¨¦n sus p¨¢ginas con otros actores que al p¨²blico de hoy le resultan pr¨¢cticamente desconocidos. Es el caso de Larry Semon, Ben Turpin, Louise Fazenda o Harry Langdon. "Entre esos actores que hoy casi nadie recuerda est¨¢ Charles Bowers, un personaje aparentemente muy sencillo, el peque?o burgu¨¦s sin aspiraciones que inventa una m¨¢quina para que los huevos no se rompan y otras por el estilo. No hay referencias de ¨¦l en ese momento en Espa?a. Posiblemente Alberti vio a este actor en Francia", evoca Utrera.
Al apostar por estos actores c¨®micos, Alberti se hac¨ªa eco de los vientos que soplaban en la Residencia de Estudiantes y que tanto influyeron en el cine de Luis Bu?uel, la pintura de Salvador Dal¨ª o la literatura del 27. "Para los escritores j¨®venes de esa ¨¦poca, hab¨ªa dos grandes bloques bien diferenciados en el cine. El propio Bu?uel los delimita. En un bloque estaban las grandes pel¨ªculas como Metr¨®polis, de Fritz Lang, o Napole¨®n, de Abel Gance. Frente a esas pel¨ªculas, Bu?uel dice que ellos prefieren la delicadeza y la sencillez de las pel¨ªculas de Charlot, Buster Keaton, Harry Langdon y todos los dem¨¢s actores c¨®micos", recalca Utrera.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.