Sofisticado rencor

El brit¨¢nico William Somerset Maugham pasa por ser uno de los escritores que mejor ha sabido plasmar la complejidad del alma humana en torno al amor, el desamor, la (in)fidelidad afectiva y la mezquindad sentimental.

En El velo pintado, texto que ya adaptaron Richard Boleslawski en 1934 (con Greta Garbo) y Ronald Neame en 1957, y que ahora regresa en versi¨®n de John Curran, Maugham construye un apasionante romance a la inversa: huyendo del desarrollo habitual en estos casos, el escritor narra la historia de un amor que nace en la indiferencia para morir en el cari?o previo paso por el odio y el desprecio. Un proceso en el que el director parece sentirse mucho m¨¢s a gusto en sus dos primeras estaciones. As¨ª, la pel¨ªcula lo nota para bien en la mayor¨ªa de su metraje y para mal en su ¨²ltimo tercio, cuando es la ternura la que domina el enquistado ambiente en el que se desarrolla su desenlace. Curran, que ven¨ªa con experiencia ad¨²ltera bajo el brazo tras dirigir la estimable Ya no somos dos (2004), disfruta en cambio en medio del desconcierto sentimental y el rencor afectivo, territorio en el que Maugham aporta sus excelentes r¨¦plicas, sumamente elevadas tanto en el plano literario como en el humano.