Buscando la mano de ETA hasta el final

La investigaci¨®n no ha hallado a d¨ªa de hoy dato alguno que vincule el atentado del 11-M con ETA. El PP intent¨® hallarlo a toda costa desde el d¨ªa de los atentados, cuando encarg¨® informes para vincular a etarras e islamistas, y a¨²n sigue. Miles de folios y centenares de polic¨ªas lo descartan.

Astarloa encarg¨® el 13 de marzo un informe para intentar vincular a ETA con el islamismo

La banda terrorista se desvincul¨® del atentado en llamadas a 'Gara' y a la televisi¨®n vasca

Dos d¨ªas despu¨¦s del ataque a los trenes de Madrid, cuando la hip¨®tesis de que ETA hab¨ªa perpetrado el 11-M se disolv¨ªa en el c¨²mulo de datos de la investigaci¨®n que apuntaban hacia el islamismo radical, el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa (PP), buscaba desde su despacho, lejos de las v¨ªas del tren, cualquier dato que permitiese mantener la tesis etarra. El 13 de marzo de 2004, s¨¢bado, v¨ªspera de las elecciones generales, Astarloa encarg¨® a la Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias un informe sobre relaciones entre presos islamistas y de ETA para intentar mantener viva una versi¨®n que, a esas horas, el Gobierno cre¨ªa que le beneficiaba electoralmente. Hoy, casi dos a?os despu¨¦s, el PP y quienes le apoyan siguen buscando a ETA en el 11-M, pese a que todas las investigaciones de polic¨ªa, Guardia Civil y CNI lo han descartado, los servicios secretos de todo el mundo no dudan de la plena autor¨ªa islamista y hasta el juez Baltasar Garz¨®n ha puesto "la mano en el fuego" de que ETA no tuvo nada que ver.

El informe que recibi¨® Astarloa, tras tener a varios funcionarios revisando papeles durante todo el fin de semana, fue raqu¨ªtico. En Instituciones Penitenciarias no hab¨ªa demasiada informaci¨®n de presos islamistas porque, durante los a?os de gobierno del PP, las conversaciones de los reclusos se grababan, se guardaban, nadie las escuchaba y se acababan destruyendo. No hab¨ªa traductores de ¨¢rabe para esos menesteres. Astarloa, tiempo despu¨¦s, ya en la oposici¨®n, asegur¨® que nadie se los hab¨ªa pedido.

El documento apenas recog¨ªa seis contactos entre presos etarras e islamistas y no aportaban dato alguno sobre el 11-M. Lo m¨¢s importante que se hall¨® fue una carta que recibi¨® al d¨ªa siguiente de los ataques contra EE UU del 11 de septiembre de 2001 el pistolero etarra Jos¨¦ Luis Urrusolo Sistiaga. En ella, un ex compa?ero de prisi¨®n llamado Ismael Targ¨² aseguraba estar preparando la operaci¨®n Sable Samurai y dec¨ªa: "Vamos a hacer esa operaci¨®n y os lo demostrar¨¦". A continuaci¨®n, a?ad¨ªa: "Esperemos que una hipot¨¦tica colaboraci¨®n entre grupos islamistas y ETA no incluya el pr¨¦stamo de un terrorista suicida".

Pero el PP, que permaneci¨® en el poder hasta el 16 de mayo de 2004, sigui¨® buscando sin conseguir nada. Cuando ya estaba en la oposici¨®n, filtr¨® el informe de las relaciones carcelarias para empezar a levantar la monta?a de sospechas sobre la presencia etarra en el 11-M. Desde entonces, el PP ha intentado extender las dudas sobre la participaci¨®n de ETA utilizando otros episodios relacionados con el atentado.

El juez Juan del Olmo intent¨® zanjar la cuesti¨®n encargando un informe sobre las posibles relaciones entre ETA e islamistas. El documento, titulado Informe sobre hipot¨¦ticos v¨ªnculos entre islamistas y ETA, de m¨¢s de 400 p¨¢ginas, fue entregado en febrero de 2006. La conclusi¨®n era clara: no hay un solo dato objetivo que permita vincular el 11-M con ETA. Para entonces, los documentos estudiados en la Comisi¨®n de Investigaci¨®n del Congreso tambi¨¦n hab¨ªan apuntalado la inexistencia de la conexi¨®n etarra y los investigadores ten¨ªan en su poder hasta cuatro reivindicaciones del atentado, que ya se ha probado que fueron elaboradas (en papel y en v¨ªdeo) por los autores de la matanza. Adem¨¢s, el propio Osama Bin Laden hab¨ªa calificado de "benditos" los ataques a los trenes de Madrid.

La afirmaci¨®n del informe incluido en el sumario, basada en la revisi¨®n de decenas de investigaciones sobre la banda terrorista vasca, ven¨ªa reforzada por el hecho de que el 12 de marzo, un comunicante an¨®nimo que hablaba en nombre de ETA asegur¨® al diario Gara y a la televisi¨®n p¨²blica vasca: "La organizaci¨®n ETA no tiene ninguna responsabilidad sobre los atentados". La voz fue reconocida como la del hombre que el 18 de febrero de 2004 hab¨ªa anunciado la tregua de la banda en Catalu?a mediante un v¨ªdeo.

Es decir, que los islamistas insist¨ªan en decir "hemos sido nosotros" mientras ETA (que, seg¨²n acu?¨® Jaime Mayor Oreja, ex ministro de Interior, "mata pero no miente") se desvinculaba del atentado una y otra vez. Fueron la propia polic¨ªa y el juez Garz¨®n quienes pusieron a disposici¨®n de los te¨®ricos de la conspiraci¨®n la ¨²ltima vinculaci¨®n conocida. La mano derecha de Allekema Lamari (suicida de Legan¨¦s), Abdelkrim Bensmail, encarcelado desde 1997, ten¨ªa en su celda una nota manuscrita con la direcci¨®n del etarra de origen argelino Henri Parot, preso desde 1991. El papel, visto en octubre de 2004, se lo comi¨® Bensmail y s¨®lo se conserva una fotocopia.

El hecho de que se haya comprobado la inexistencia de correspondencia entre ambos, el que la tuvieran intervenida y que estuvieran en prisi¨®n antes, durante y despu¨¦s del atentado no arredr¨® a los conspiranoicos. ?stos, en las manifestaciones que celebran los d¨ªas 11 de cada mes, no dudan en asegurar que ETA, el PSOE, el GAL, los islamistas y varios servicios secretos extranjeros, apoyados por una vasta red de polic¨ªas y guardias civiles, hab¨ªan montado el atentado para echar al PP del poder, sin que nadie del Gobierno de Aznar tuviera ni la m¨¢s m¨ªnima intuici¨®n. En el delirio, incluso han puesto por escrito que los suicidas de Legan¨¦s no fueron tales, y que sus cad¨¢veres intactos fueron llevados al piso congelados para dinamitarlos y crear una pista falsa.

La defensa de Jamal Zougam, en coincidencia en algunos postulados con la acusaci¨®n ejercida por la Asociaci¨®n V¨ªctimas del Terrorismo, ha logrado que el tribunal llame a declarar a Henri Parot y tambi¨¦n a Irkus Badillo y Gorka Vidal, los etarras detenidos en Ca?averas el 29 de febrero de 2004, cuando se dirig¨ªan a Madrid con una furgoneta bomba mientras Jamal Ahmidan, el Chino, y los suyos recog¨ªan Goma 2 ECO en una mina asturiana.