El Ej¨¦rcito controla la econom¨ªa de Cuba
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias tienen poder pol¨ªtico y adem¨¢s gestionan el 30% de las empresas nacionales
El primero de agosto del pasado a?o, al filo de las tres de la madrugada, un d¨ªa despu¨¦s de conocerse la urgente intervenci¨®n quir¨²rgica de Fidel Castro, tropas del ej¨¦rcito y decenas de miles de reservistas y milicianos tomaron posiciones en los cuatro puntos cardinales de Cuba. "Algunos halcones del imperio (EE UU) pensaron que el 31 de julio hab¨ªa llegado el momento de destruir la revoluci¨®n", justific¨® el presidente interino, Ra¨²l Castro, ministro de las Fuerzas Armadas (Defensa) desde el derrocamiento de Fulgencio Batista, en el a?o 1958. "No pod¨ªamos descartar el peligro de que alguien se volviera loco, o m¨¢s loco todav¨ªa, dentro del Gobierno norteamericano".
Estados Unidos no invadi¨® la isla, no se produjo la sublevaci¨®n de sus habitantes y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) prosiguieron con las misiones encomendadas, entre ellas gestionar empresas: 844 compa?¨ªas, el 30% del total, al cierre del a?o 2006. Los militares controlan los sectores estrat¨¦gicos, desde el az¨²car, la agricultura y la construcci¨®n hasta el turismo y las industrias b¨¢sicas.
El Ej¨¦rcito tuvo que reducir efectivos al cortarse el suministro de la Uni¨®n Sovi¨¦tica
Lo hacen a partir de 1984, con est¨ªmulos que vinculan directamente el salario con los resultados. Durante el arranque de esa gesti¨®n militar, ese m¨¦todo se aplic¨® s¨®lo a las empresas de armamento y mantenimiento militar, mientras el resto de las empresas civiles eran gestionadas s¨®lo con est¨ªmulos morales, que arrojaron magros resultados. Como el m¨¦todo de vincular las retribuciones a los resultados se revel¨® m¨¢s eficaz, se ha extendido: el 64% de la recaudaci¨®n total de divisas de Cuba procede de compa?¨ªas controladas gerencialmente por las FAR.
La red de generales y coroneles, en activo o en la reserva, al frente de empresas o asignados a tareas econ¨®micas se ha formado en el Grupo de Administraci¨®n Empresarial, dirigido por el general Julio Casas Regueiro, segundo militar en jerarqu¨ªa despu¨¦s de Ra¨²l Castro. "Los empresarios espa?oles que han hecho negocios con ellos dicen que son muy serios", se?ala un diplom¨¢tico. El denominado sistema de perfeccionamiento empresarial (SPE) combina formatos de organizaci¨®n capitalista y "principios socialistas". Hay est¨ªmulos materiales, no s¨®lo ideol¨®gicos; tambi¨¦n, plantillas m¨¢s racionales y exigencias de cumplimiento. Todo, desde la lealtad pol¨ªtica al Partido Comunista de Cuba (PCC).
"Si alguien est¨¢ esperando un levantamiento de los militares contra los hermanos Castro, no se producir¨¢. Son la columna vertebral del r¨¦gimen y fundamentales en cualquier escenario de futuro sobre Cuba", afirma un diplom¨¢tico latinoamericano. Apenas hay informaci¨®n sobre las interioridades del estamento militar e incluso hay agregados extranjeros que no han sido invitados a visitar el Ministerio de Defensa, pero no se detectan en los cuarteles fisuras, ni facciones que reclamen m¨¢s apertura pol¨ªtica o econ¨®mica. Tampoco se sabe de movimientos golpistas en su seno, al contrario de lo ocurrido en la mayor¨ªa de los institutos armados de Am¨¦rica Latina. La deserci¨®n m¨¢s sonada fue la protagonizada por el general Rafael del Pino, en 1997, que tuvo un papel destacado en la derrota de la invasi¨®n de bah¨ªa Cochinos, en 1961, promovida por EE UU. El fusilamiento del general Arnaldo Ochoa y otros oficiales en 1989, acusados de traici¨®n, caus¨® desconcierto en algunos sectores de la milicia, aunque no se tradujo en desobediencias ni conspiraciones. El propio Ochoa nunca se hab¨ªa manifestado pol¨ªticamente contra el r¨¦gimen, seg¨²n fuentes oficiales.
Cualquier an¨¢lisis sobre el papel de los militares en Cuba debe tener en cuenta su victoria en las guerras de Angola y Etiop¨ªa, su apoyo a guerrillas latinoamericanas y africanas, su determinante papel en la econom¨ªa, su permanente alerta ante el largo conflicto con Estados Unidos; y el hecho de que Fidel y Ra¨²l Castro visten uniformes verde olivo desde su triunfal entrada en La Habana, hace 48 a?os. Parte del generalato combati¨® en la guerrilla creada el 2 de diciembre del a?o 1956, pero ya se est¨¢ produciendo el relevo en la cadena de mando: numerosos oficiales actuales no hab¨ªan nacido cuando fue derrocado Batista y ahora dirigen unidades de combate. El jefe con m¨¢s facultades operativas despu¨¦s de los hermanos Castro es el general ?lvaro L¨®pez Miera, de 62 a?os, jefe del Estado Mayor General, hijo de un capit¨¢n republicano espa?ol.
El poder pol¨ªtico de las FAR procede de su propia historia y de la presencia de los militares, en los cuadros del Partido Comunista de Cuba y en su Bur¨® Pol¨ªtico, m¨¢ximo ¨®rgano partidista. De sus 19 miembros, cinco de ellos son generales: Leopoldo Cintras, Ram¨®n Espinosa, Abelardo Colom¨¦, Julio Casas Regueiro y Ulises Rosales del Toro. Un general, Abelardo Colom¨¦ Ibarra, dirige el Ministerio del Interior. "Los militares est¨¢n considerados, incluso por los cubanos que est¨¢n hartos del castrismo, porque reconocen que el ej¨¦rcito no ha estado implicado en actos de represi¨®n", se?ala un observador de la Uni¨®n Europea (UE). "Adem¨¢s, se les ve integrados socialmente. Tambi¨¦n lo pasaron mal durante la bancarrota de principios de los noventa. Usted puede verlos haciendo botella (autoestop) como cualquiera. No se les ve que sean millonarios". Los salarios de la jefatura rondan los 680 pesos (unos 30 d¨®lares), aunque el ej¨¦rcito dispone de algunos economatos y servicios propios, como veh¨ªculos y complejos vacacionales.
Un mill¨®n de hombres y mujeres pertenecen a las llamadas Milicias de Tropas Territoriales y reciben entrenamiento militar, y 3,5 millones de trabajadores integran las Brigadas de Producci¨®n y Defensa, cuya tarea ser¨ªa procurar alimentos y servicios en caso de guerra. Independientemente del grado de entusiasmo y de sinceridad en la adscripci¨®n civil a los batallones complementarios, esos cuerpos, y el Ej¨¦rcito Juvenil del Trabajo, constituyen una tela de ara?a que penetra en todos los estratos sociales de este pa¨ªs de 11 millones de personas y permite sondear el humor nacional.
La lealtad de los jefes militares a la revoluci¨®n parece fuera de duda, incluso para quienes renegaron del r¨¦gimen, hace 15 a?os, como el ex piloto de la Fuerza A¨¦rea Vladimiro Roca. Muchas cosas cambiaron en Cuba a ra¨ªz del progresivo desmoronamiento de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. A partir de 1990 apenas se ha recibido armamento nuevo del exterior y las FAR, demasiado grandes y costosas, tuvieron que reducir sus efectivos dr¨¢sticamente en decenas de miles. La Fuerza A¨¦rea fue una de las m¨¢s afectadas por los recortes. "Los cubanos saben perfectamente que si Estados Unidos quiere entrar en la isla, pues entrar¨¢", se?ala un experto. "Pero quieren transmitirle el mensaje de que el coste de vidas ser¨¢ muy alto una vez dentro. Han aprendido de Vietnam y tambi¨¦n de lo que pasa en el Irak ocupado".
El general del az¨²car
El general Ulises del Toro, de 64 a?os, h¨¦roe de la Rep¨²blica de Cuba, bragado en la lucha contra Fulgencio Batista y en la guerra de Angola, dirige el Ministerio del Az¨²car desde el a?o 1997. Entonces se consider¨® que el aumento de la zafra pasaba por incrementar la disciplina en la organizaci¨®n del trabajo y la aplicaci¨®n del sistema de perfeccionamiento empresarial.
Ulises del Toro habla como un gestor interesado en los beneficios. "Los altos precios que alcanza hoy el az¨²car en mercados internacionales incentivan la industria y justifican las consid
erables inversiones que se hacen en el sector".
En el a?o 1990 se cort¨® abruptamente el suministro de armas y otro material militar a Cuba desde Mosc¨², que desde la d¨¦cada de los sesenta equip¨® a la isla por un monto de 10.000 millones de d¨®lares, una cuant¨ªa calculada oficiosamente por su valor a finales de los ochenta.
Otro general, Luis P¨¦rez, dijo al periodista cubano Luis B¨¢ez, para su libro Secreto de generales: "El perfeccionamiento empresarial ha ayudado a que podamos seguir reparando los tanques, aviones, equipos de comunicaci¨®n y ca?ones". El general P¨¦rez est¨¢ relacionado con el sector tur¨ªstico.
"Si queremos que el conjunto de la econom¨ªa funcione mejor, el tema est¨¢ en que entren m¨¢s empresas al sistema", seg¨²n el coronel Armando P¨¦rez Betancourt, responsable del grupo gubernamental del sistema de perfeccionamiento empresarial. "El principal objetivo es elevar la eficiencia y que ¨¦sta se refleje en un crecimiento permanente de las utilidades y los aportes en divisas al Estado". Falta mucho para lograr la meta pues las auditor¨ªas militares confirman que el 60% de las empresas nacionales funcionan "deficientemente o mal". Los errores en el control interno, las indisciplinas, las corruptelas y la desorganizaci¨®n en los pagos y cobros son graves.
El oficial destac¨® que s¨®lo el 7% de las empresas gestionadas por el SPE registr¨® p¨¦rdidas en 2006, frente al 38% del total de las entidades nacionales que terminaron el ejercicio con n¨²meros rojos.
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