Un Clausura bajo sospecha
Comienza la Liga argentina con la creaci¨®n de una ley especial para tratar de frenar el clima de agresividad casi mafiosa en los estadios
El temor a la violencia ultra vuelve a ser uno de los protagonistas del Clausura que arranc¨® ayer, despu¨¦s de una temporada que se cerr¨® el pasado diciembre con cinco personas muertas y 33 partidos suspendidos en uno de los a?os m¨¢s violentos vividos por el f¨²tbol argentino.
A pesar de los llamamientos realizados, no se ha dado un paso para evitar situaciones como las vividas hace pocos meses de las que valen tres ejemplos: El presidente del Gimnasia de La Plata entr¨® al vestuario de un ¨¢rbitro y le amenaz¨® de muerte. El partido se suspendi¨® y reanudado semanas despu¨¦s, entonces los jugadores del Gimnasia se dejaron ganar amenazados por su propia hinchada que prefer¨ªa la derrota para perjudicar a otro equipo rival de la ciudad. Los ultras del Racing de Avellaneda impidieron a sus propios jugadores acudir a disputar un partido bloque¨¢ndolos en el hotel de concentraci¨®n ante la pasividad policial. Los jugadores del River Plate, tras perder un partido, se encontraron rayados y pinchados sus veh¨ªculos en una zona privada y protegida de su estadio.
El l¨ªder de 'La Doce', de Boca Juniors, aparece en las revistas del coraz¨®n y en actos del club
Desde septiembre se tramita en el Congreso un proyecto que prev¨¦ la elaboraci¨®n de un registro de hinchas violentos, crear una polic¨ªa deportiva y delimitar la responsabilidad de las sociedades deportivas. De acuerdo con el proyecto ser¨¢n los clubes los encargados de facilitar los nombres de los ultras. Adem¨¢s, ser¨¢n responsables de los da?os materiales y personales en los partidos. La ley est¨¢ en estudio.
El proyecto contabiliza 138 muertos en los ¨²ltimos a?os y denuncia que en apenas 16 casos se consideraron como delito, mientras las otras 122 fueron calificadas como "accidentales". Los dos grupos radicales m¨¢s conocidos son Los Borrachos del Tabl¨®n del River Plate y La Doce del Boca Juniors. Los l¨ªderes de ambos son muy conocidos, hasta el punto de que el de La Doce, Rafael di Zeo, aparece en las revistas del coraz¨®n, en actos ben¨¦ficos del Boca y tambi¨¦n en los Tribunales porte?os. El Tribunal Supremo debe pronunciarse sobre una sentencia contra varios dirigentes de La Doce por unos violentos disturbios durante un partido amistoso en 1999.
Entre las medidas que adoptaron las autoridades frente a la violencia destacan dos. El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Sol¨¢, anunci¨® que la polic¨ªa no custodiar¨ªa el traslado de los hinchas a los estadios visitantes. Ello provoc¨® que la AFA aceptara jugar sin seguidores del rival. Una medida que provoc¨® la reacci¨®n de los ultras de casi todos los equipos que amenazaron con parar el campeonato.
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