El gas limpia de bombas el B¨¢ltico
Gazprom y E.ON retirar¨¢n restos b¨¦licos para construir un gasoducto de Rusia y Alemania
Los cientos de miles toneladas de armamento convencional y qu¨ªmico que a¨²n descansan en el mar B¨¢ltico suponen un serio problema para la construcci¨®n del gasoducto proyectado por el consorcio Nord Stream, que conectar¨¢ las costas de Rusia y Alemania permitiendo la importaci¨®n directa de combustible ruso. Para cuando est¨¦ concluido el proyecto, en 2010, con un presupuesto de 5.000 millones de euros, el gasoducto enviar¨¢ a Europa 27.500 millones de metros c¨²bicos de gas natural, un 8% del consumo de la Uni¨®n Europea.
Pero para llevar a cabo esa gran infraestructura energ¨¦tica, primero hay que limpiar el lecho submarino por donde discurrir¨¢n las tuber¨ªas. Y para ello ser¨¢ necesario rastrear de material peligroso un corredor de 2.400 kil¨®metros cuadrados del fondo marino b¨¢ltico.
La propia empresa, cuyo 51% pertenece al gigante ruso Gazprom, asociado con E.ON Ruhrgas (24,5%), y el grupo BASF (24,5%), calcula que entre el sedimento del B¨¢ltico se ocultan 55.000 toneladas de sustancias qu¨ªmicas venenosas, como gas mostaza, deshechos de las dos guerras mundiales y de la guerra fr¨ªa. El B¨¢ltico es adem¨¢s cementerio marino de miles de nav¨ªos de guerra o transporte hundidos en acciones b¨¦licas y cargados de armamento o material explosivo. Se cree que miles de minas dispersas por la zona a¨²n siguen activas.
El ocean¨®grafo alem¨¢n Stefan Nehring considera que Nord Stream "no ha llevado a cabo controles suficientes en el trazado que tiene previsto para el gasoducto, ni se conocen exactamente qu¨¦ m¨¦todos ha utilizado".
Jens M¨¹ller, portavoz de Nord Stream, dijo que se tomaron "m¨¢s de cien pruebas" del fondo marino para buscar venenos. Con 1.200 kil¨®metros de gasoducto, esto supone aproximadamente una prueba cada 12 kil¨®metros. Demasiado poco, seg¨²n Nehring, que adem¨¢s duda de que se sometan a ex¨¢menes suficientes para las m¨¢s de 150 posibles sustancias venenosas.
Reticencias ecol¨®gicas
Nord Stream afirma que van a investigar "cada metro" de los 2.400 kil¨®metros cuadrados por donde ir¨¢n las tuber¨ªas con t¨¦cnicas capaces de detectar objetos met¨¢licos "del tama?o de una taza". Seg¨²n se constate su procedencia, estos objetos ser¨¢n retirados del terreno "como se considere procedente", lo cual no excluye que simplemente lo aparten del camino.
El miedo a posibles cat¨¢strofes ecol¨®gicas se ha extendido en los pa¨ªses con costa b¨¢ltica y especialmente en Suecia, donde ecologistas y pol¨ªticos alertan de que las obras podr¨ªan da?ar contenedores de venenos b¨¦licos y destruir el ecosistema marino. A estas reservas se a?ade en Polonia la sospecha de que Mosc¨² trata de excluir a pa¨ªses del este de las redes de suministro de energ¨ªa, para negociar directamente con los pa¨ªses m¨¢s ricos de la Uni¨®n Europea sin contar con ning¨²n intermediario.
Matthias Warnig, presidente de Nord Stream y veterano de la Stasi (el servicio secreto de la antigua Rep¨²blica Dem¨®cratica Alemana), quiere que el gasoducto est¨¦ terminado en 2010. Uno de sus empleados, el ex-canciller socialdem¨®crata alem¨¢n Gerhard Schr?der, lleva semanas poniendo toda la carne en los asadores pol¨ªticos de Bruselas para que as¨ª sea.
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