Bush afirma que detendr¨¢ la entrada de armas de Ir¨¢n a Irak
El presidente de EE UU dice que va a llevar tiempo estabilizar Bagdad
El presidente estadounidense, George W. Bush, asegur¨® ayer que Ir¨¢n est¨¢ introduciendo en Irak armas con las que se ataca a los soldados norteamericanos, y advirti¨® que, no importa si esa actividad est¨¢ o no ordenada por las autoridades iran¨ªes, Estados Unidos har¨¢ "lo que sea necesario" para ponerle fin. Sin precisar los medios a utilizar, Bush a?adi¨® que, por el momento, no se contempla la v¨ªa del di¨¢logo con Ir¨¢n.
Despu¨¦s de semanas de una escalada verbal que hace temer sobre el riesgo de una guerra, Bush aprovech¨® una conferencia de prensa celebrada en la Casa Blanca -la primera en dos meses- para confirmar el delicado momento de tensi¨®n que EE UU vive con el r¨¦gimen isl¨¢mico, al que acusa de contribuir a la violencia en Irak.
"Sabemos que las brigadas Qods [los Guardianes de la Revoluci¨®n iran¨ª] est¨¢n introduciendo armas y dispositivos explosivos en Irak, sabemos que esas brigadas son parte del Gobierno iran¨ª", dijo Bush. "No s¨¦", a?adi¨®, "si [el presidente iran¨ª Mahmud] Ahmadineyad lo orden¨® personalmente, no s¨¦ qui¨¦n descolg¨® el tel¨¦fono para ordenar el env¨ªo de esas armas. Pero eso no es lo m¨¢s importante. Lo importante es que con esas armas est¨¢n atacando a nuestras tropas y tenemos que responder".
Un periodista pregunt¨® al presidente si la informaci¨®n sobre esas actividades iran¨ªes proced¨ªa de las mismas fuentes que hab¨ªan garantizado la existencia de armas de destrucci¨®n masiva en Irak, y si todo esto no era m¨¢s que otra maniobra para justificar una guerra con Ir¨¢n. El presidente contest¨® que eso era "una idea descabellada" y reiter¨® el argumento anterior.
"Alguien en Ir¨¢n, unas brigadas que son parte del Gobierno, est¨¢ enviando aparatos explosivos a Irak", insisti¨® Bush, "y nosotros debemos de hacer algo para proteger a nuestras tropas. Voy a hacer algo, es mi obligaci¨®n".
El presidente no aludi¨® en ning¨²n momento a la posibilidad de emprender acciones militares contra Ir¨¢n, pero dijo que, por el momento, no hay espacio para el di¨¢logo. "Si yo pensara", dijo, "que pudiera tener ¨¦xito en conversaciones con Ir¨¢n, me sentar¨ªa y hablar¨ªa. Pero no contemplo ninguna posibilidad de ¨¦xito".
La larga conferencia de prensa estuvo casi en su totalidad consagrada a Irak, en un momento en que la C¨¢mara de Representantes est¨¢ discutiendo una resoluci¨®n no vinculante que critica el incremento de 21.500 soldados en Irak y la estrategia de la Casa Blanca en la guerra. Es probable, de hecho, que una cosa responda a la otra.
Bush declar¨® que acepta "que el Congreso quiera expresar su punto de vista" sobre la guerra -"no son menos patriotas que yo por no respaldar mi plan", dijo-, pero a?adi¨® que conf¨ªa en que esa resoluci¨®n no impida el compromiso de todos con las Fuerzas Armadas y no se congelen los fondos para las tropas en Irak.
La resoluci¨®n de la C¨¢mara de Representantes deber¨ªa de ser votada ma?ana y, aparentemente, cuenta con el respaldo suficiente para su aprobaci¨®n. Una resoluci¨®n similar no pudo ser sometida a votaci¨®n la pasada semana en el Senado por la actitud obstruccionista del Partido Republicano. El Partido Dem¨®crata tiene mayor¨ªa en ambas c¨¢maras, pero necesitaba contar con 10 senadores republicanos para llevar la resoluci¨®n a votaci¨®n. Todav¨ªa se negocia en una f¨®rmula de compromiso en la C¨¢mara Alta.
Bush es consciente del serio desaf¨ªo que representa la oposici¨®n del Congreso en plena guerra, y por eso compareci¨® ayer ante los periodistas para pedir de nuevo que se le conceda una oportunidad a su ¨²ltimo plan. Bush dijo que hab¨ªa hablado con el nuevo jefe militar en Irak, general David Petraeus, y que ¨¦ste estaba confiado en que, ahora s¨ª, las fuerzas norteamericanas, actuando conjuntamente con un reformado Ej¨¦rcito iraqu¨ª, ser¨¢n capaces de estabilizar la situaci¨®n en Bagdad. A?adi¨® que ello "va a llevar tiempo y va a seguir habiendo violencia", pero la retirada "tendr¨ªa consecuencias desastrosas para los ciudadanos norteamericanos".
Al mismo tiempo, como viene haciendo ¨²ltimamente, Bush rebaj¨® el significado de un "¨¦xito" en Irak. "La victoria en Irak no va a ser como la victoria en la II Guerra Mundial. Un ¨¦xito en Irak ser¨ªa conseguir que esa sociedad viva en un estado de relativa paz".
Cheney no testificar¨¢
La defensa de Irving Lewis Scooter Libby anunci¨® ayer que ha desistido de pedir la comparecencia para testificar en el juicio por perjurio que se sigue contra su cliente del que fuera su jefe en la Casa Blanca, el vicepresidente Dick Cheney.
El abogado, Theodore Wells, dijo al juez que hab¨ªa aconsejado a Libby que no declarara en el juicio, y anunci¨® tambi¨¦n que hab¨ªa avisado al abogado de Cheney de que no llamar¨ªa a declarar al vicepresidente, tal como estaba previsto que ocurriera hoy. En las pr¨®ximas semanas el caso pasar¨¢ a la consideraci¨®n del jurado.
Libby, asesor del vicepresidente Cheney, fue acusado de haber filtrado a la prensa la identidad de la agente de la CIA Valerie Plame, en 2003, como forma de venganza hacia su marido Joseph Wilson, quien acus¨® al presidente Bush de haber manipulado informaci¨®n de inteligencia para justificar la guerra de Irak.
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