Detenido el secuestrador de un avi¨®n mauritano que aterriz¨® en Las Palmas
Varios pasajeros redujeron al 'pirata a¨¦reo' antes de que llegasen las fuerzas de seguridad
Un Boeing 737 de Air Mauritanie, las l¨ªneas ¨¢reas mauritanas, fue secuestrado ayer cuando volaba rumbo a Las Palmas, donde finalmente aterriz¨® y el pirata a¨¦reo, armado con dos pistolas, pudo ser reducido por los pasajeros antes de su detenci¨®n. El vuelo enlazaba Nuakchot, la capital mauritana, con Las Palmas haciendo una escala en Nuadib¨². A bordo viajaban 71 pasajeros y 8 miembros de la tripulaci¨®n. 15 personas tuvieron que ser atendidas en centros hospitalarios de la isla por heridas de car¨¢cter leve.
El vuelo transcurr¨ªa con normalidad hasta que un hombre, armado con dos pistolas, una de ellas con una bala en la rec¨¢mara, se hizo fuerte en la cabina y exigi¨® al piloto que tomara rumbo a Par¨ªs, donde ten¨ªa pensado pedir asilo pol¨ªtico. Sus objetivos no eran ni religiosos ni ideol¨®gicos. El comandante le replic¨® que la aeronave no ten¨ªa combustible para llegar a la capital francesa.
Mientras se viv¨ªan momentos de tensi¨®n, y el avi¨®n tomaba tierra en el aeropuerto de Gand¨® (Las Palmas), el piloto dio un frenazo brusco. En ese instante los pasajeros aprovecharon para abalanzarse sobre el individuo y reducirle. Poco despu¨¦s, la Guardia Civil irrumpi¨® en el interior del aparato.
Mohamed Uld Ahmed Brahim, de 31 a?os, alcalde de un pueblecito cercano a Nuadib¨², narr¨® a su familia la peripecia v¨ªa telef¨®nica. Mohamed aprovech¨® el descuido del hombre para abalanzarse sobre ¨¦l por la espalda e inmovilizarle. Inmediatamente, saltaron tambi¨¦n sobre el secuestrador Abdlhi Uld Mohamed Saleh, de 30 a?os, concejal del mismo pueblo, y otros pasajeros. Fue en ese momento cuando los guardias civiles entraron en el avi¨®n.
Mohamed y Abdlhi hab¨ªan viajado el d¨ªa anterior a Nuakchot para apoyar a un candidato a las elecciones presidencia del pr¨®ximo mes, y volv¨ªa a Nuadib¨² donde les esperaba un grupo de m¨¦dicos americanos que van a desarrollar un proyecto humanitario en su peque?a localidad. Ambos manifestaron que el secuestrador ten¨ªa acento del norte de Marruecos o de Argelia.
Seg¨²n fuentes de la Delegaci¨®n del Gobierno en Canarias, el secuestrador era de origen mauritano. Para introducir las armas a bordo tuvo que contar con c¨®mplices en el aeropuerto de Nuakchot.
La noticia del secuestro dispar¨® todas las alarmas en Espa?a y Marruecos. Coincid¨ªa con el inicio, en Madrid, del juicio del 11-M y con la advertencia hecha por el titular marroqu¨ª de Interior, Chakib Benmussa, sobre la gravedad de la amenaza terrorista que se cierne sobre el Magreb. Rabat anunci¨® ayer que reforzaba la seguridad en sus aeropuertos y puertos.
Susto en Nuadib¨²
El avi¨®n se salt¨® la escala de Nuadib¨². All¨ª, a las seis de la tarde comenzaba a refrescar y muchas personas esperaban a sus familiares y otras a embarcar en la aeronave hacia Las Palmas. El retraso no preocupaba a nadie. Es algo habitual all¨ª. De repente apareci¨® un grupo de gendarmes que desaloj¨® a los que esperaban y cont¨® que el avi¨®n hab¨ªa sido secuestrado. La noticia corri¨® como la p¨®lvora y numerosos familiares de los viajeros que ten¨ªan que aterrizar en el aeropuerto se agolparon a las puertas para conocer la situaci¨®n.
El comandante del avi¨®n intent¨® tomar tierra en la cercana Dajla, antigua Villa Cisneros, a 1.770 kil¨®metros al sur Rabat, en el S¨¢hara Occidental, pero muy cerca ya de la frontera con Mauritania. Las autoridades marroqu¨ªes le impidieron aterrizar en ese aeropuerto, seg¨²n fuentes del Ministerio del Interior en Rabat.
El aparato continu¨® entonces su ruta hasta Las Palmas, su aeropuerto de destino, donde s¨ª se le permiti¨® tomar tierra en la pista militar del aeropuerto de Gand¨® que fue cerrado al tr¨¢fico a¨¦reo por razones de seguridad. Ocho vuelos que se aproximaban a ese aer¨®dromo tuvieron que sea desviados, algunos a Tenerife. Un pasajero del avi¨®n hab¨ªa alertado a trav¨¦s del tel¨¦fono m¨®vil del secuestro al servicio de Emergencias de Canarias, seg¨²n Efe.
El Boeing 737 permaneci¨® un tiempo acordonado por los agentes hasta que se produjo el forcejeo entre los pasajeros y el secuestrador. Varios viajeros aprovecharon entonces la ocasi¨®n para salir corriendo del avi¨®n. Fue entonces cuando las fuerzas de seguridad subieron al aparato.
Los pasajeros que, durante el aterrizaje y la pelea con el secuestrador, se hicieron peque?as heridas fueron atendidos por los efectivos de las siete ambulancias que se desplazaron hasta la zona. 15 personas, cuatro de ellas menores, fueron trasladadas a distintos centros hospitalarios de la isla, seg¨²n fuentes sanitarias, porque presentaban fracturas leves, torceduras de tobillo, magulladuras, policontusiones y erosiones.
El secuestrador fue interrogado en dependencias policiales del aeropuerto, y trasladado a un centro sanitario para ser curado de las heridas que producidas por el forcejeo con los pasajeros.
La compa?¨ªa Air Mauritanie posee s¨®lo dos aviones y efect¨²a dos vuelos semanales de Nuakcht a Las Palmas, con escala en Nuadib¨², el gran aeropuerto mauritano.
Con el de ayer, son 16 los secuestros o intentos de secuestro en los que se han visto involucrados aeropuertos o aviones espa?oles desde 1969.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.