Estados Unidos pidi¨® a la UE manos libres para secuestrar a sospechosos

De puertas para afuera, la brecha transatl¨¢ntica abierta tras la invasi¨®n de Irak apenas es perceptible. De puertas para adentro, europeos y estadounidenses expresan profundas diferencias sobre los l¨ªmites de la guerra contra el terror declarada por Washington tras el 11-S, seg¨²n documentos confidenciales a los que ha tenido acceso EL PA?S. El asesor legal de Condoleezza Rice, John Bellinger, defendi¨® ante representantes de la UE las llamadas rendiciones, por las que un sospechoso de terrorismo es secuestrado y trasladado a un tercer pa¨ªs para ser interrogado sin orden judicial.

EE UU dijo que no iba a aceptar que las ONG de derechos humanos dictaran la pauta

Mientras EE UU defiende la necesidad de tener las manos libres para capturar sospechosos, Europa se aferra a los procesos de extradici¨®n y a la presunci¨®n de inocencia. Los europeos, que reconocen la "existencia de serias divergencias", pidieron una fijaci¨®n clara de los l¨ªmites legales de la guerra contra el terror. Ambos coincidieron en que era urgente tomar medidas que ayudaran a calmar a la opini¨®n p¨²blica europea, muy preocupada tras conocerse la existencia de los vuelos de la CIA y las c¨¢rceles clandestinas.

El asesor del Departamento de Estado, Bellinger, y representantes de la UE han mantenido varias reuniones para limar esas diferencias. La primera se celebr¨® el 8 de febrero de 2006; la siguiente, en mayo del mismo a?o. En ambas, Bellinger se neg¨® a analizar las acusaciones sobre Washington por torturas a detenidos y otras violaciones de los derechos humanos, pero se esforz¨® en explicar hasta d¨®nde est¨¢ dispuesto a llegar su Gobierno para derrotar a Al Qaeda.

As¨ª, defendi¨® a ultranza el llamado programa de rendiciones, y expres¨® su deseo de que los europeos comprendan la utilidad de estas detenciones en la lucha contra el terrorismo. Casos como el de Abu Omar, secuestrado por la CIA en Mil¨¢n y trasladado a Egipto, pa¨ªs en el que se tortura a los presos, como reconoce el Departamento de Estado, han soliviantado a la opini¨®n p¨²blica.

Los representantes europeos le preguntaron a Bellinger si pod¨ªa asegurar que el programa de rendiciones hab¨ªa terminado. El asesor se limit¨® a decir que no hab¨ªa pruebas de que se hubieran producido este tipo de secuestros en Europa en los ¨²ltimos tres a?os y que la mayor¨ªa de los aviones de la CIA transportaban pruebas forenses y funcionarios. Pero indic¨® que su pa¨ªs no iba a abandonar el programa y que le gustar¨ªa que Europa lo defendiera. Sostuvo que no iba a aceptar que las ONG de derechos humanos dictaran la pauta. Bellinger reconoci¨® que tras el 11-S, Washington se vio obligado a reaccionar r¨¢pido, pero que ahora "buscan adoptar mejores pol¨ªticas".

Representantes de la Comisi¨®n Europea dejaron claro que para los Veinticinco (a¨²n no se hab¨ªan incorporado Rumania y Bulgaria), los l¨ªmites los fija el caso de Abdal¨¢ Ocalan, el jefe de la guerrilla separatista kurda en Turqu¨ªa, encerrado en una c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad en una isla del mar de M¨¢rmara, tras ser capturado por fuerzas de seguridad turcas en Kenia. En este caso, el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo dict¨® que el detenido deb¨ªa de ser llevado ante la justicia ordinaria. Pero Bellinger consider¨® que ese cors¨¦ legal es demasiado estrecho para el desaf¨ªo actual y que las detenciones en un tercer pa¨ªs deb¨ªan ser posibles aunque mediara una simple sospecha. La Comisi¨®n reiter¨® que la UE no pod¨ªa ir m¨¢s all¨¢ del caso Ocalan.

Austria indic¨® durante la reuni¨®n de mayo que era necesario elaborar mensajes para calmar a la opini¨®n p¨²blica. Dijo que los Gobiernos europeos estaban sometidos a una fuerte presi¨®n por los vuelos de la CIA y que crec¨ªa la demanda de controles parlamentarios para los servicios secretos. Viena preparaba la cumbre transatl¨¢ntica anual, a la que asistir¨ªa el presidente George W. Bush. Los austriacos quer¨ªan tenerlo todo bajo control, y propusieron a Bellinger pactar un texto conjunto en el que la UE y EE UU se comprometieran a "la aplicaci¨®n plena de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario". Bellinger dijo que lo reflexionar¨ªa, pero que un texto as¨ª podr¨ªa indicar que los derechos humanos son aplicables siempre. El 22 de junio se celebr¨® la cumbre. Las protestas no se desbordaron y EE UU y los Veinticinco emitieron un comunicado: "Teniendo en cuenta nuestros valores, aseguraremos que las medidas que tomemos para combatir el terrorismo cumplir¨¢n completamente con nuestras obligaciones internacionales, incluyendo la legislaci¨®n sobre derechos humanos".