"El Madrid y el Bayern han perdido el rumbo"
Ottmar Hitzfeld, t¨¦cnico del equipo b¨¢varo por una llamada desesperada de Beckenbauer, analiza el choque entre dos grandes en crisis
Si el f¨²tbol es una droga, como se suele decir, sus efectos en el organismo conducen a un agotamiento mental y f¨ªsico irreversible. Ottmar Hitzfeld lo vivi¨® en persona. Pero ya est¨¢ mejor. Las profundas bolsas que colgaban de sus ojos en 2004 se han atenuado. Ha recuperado el brillo en las pupilas y ha vuelto a pisar los campos de S?bener Strasse 51 con la energ¨ªa de un cadete. En estos d¨ªas se le ha visto pasear por el c¨¦sped con el donaire propio de un aficionado que palpita ante una ocasi¨®n ¨²nica. A los 58 a?os, Hitzfeld vive como si le hubiesen hecho el regalo m¨¢s maravilloso que se le puede hacer a un entrenador que se retir¨® hace tres temporadas voluntariamente despu¨¦s de 15 a?os de estr¨¦s, desgarros emocionales, turbulencias amorosas, dos Copas de Europa, seis t¨ªtulos de la Bundesliga y dos Copas alemanas. El obsequio le lleg¨® hace un mes, en forma de llamada telef¨®nica. Al otro lado de la l¨ªnea, Franz Beckenbauer con una misi¨®n para ¨¦l: "Vuelve a entrenar al Bayern. La Liga est¨¢ perdida, as¨ª que haz lo que puedas en la Liga de Campeones. Y en junio te vuelves a casa".
"Claro, si fichan a un entrenador italiano, hay que aceptar la filosof¨ªa italiana"
"A Gago le falta experiencia, Cannavaro no tiene ritmo y a Guti le veo inseguro"
As¨ª fue como Felix Magath fue sustituido por Hitzfeld, que hasta entonces comentaba los partidos para la cadena de televisi¨®n alemana Premiere. Ma?ana visitar¨¢ el Bernab¨¦u para acomodarse en el banquillo visitante. "Regresar all¨ª es un sue?o", dice; "un sue?o hecho realidad".
Empezaba a cogerle el gusto a la jubilaci¨®n. Se hab¨ªa negado a entrenar a la selecci¨®n alemana. Y de pronto, le han asignado un trabajo de corta duraci¨®n. S¨®lo debe conducir a un Bayern descompuesto al encuentro del Madrid. Como no tiene mucho que perder, experimenta la eliminatoria con curiosidad de hincha. La semana pasada recibi¨® a un grupo de periodistas espa?oles con una bater¨ªa de preguntas: "?Se ha recuperado Emerson? ?Jugar¨¢...? ?Y Roberto?".
Interrogado por los "puntos d¨¦biles" del Madrid, el t¨¦cnico del Bayern lo examina l¨ªnea por l¨ªnea: "En la defensa, Cannavaro tiene que coger ritmo", se?ala. "En el centro del campo est¨¢ la parte m¨¢s sobresaliente del equipo. All¨ª veo a Ra¨²l recuperado, con ritmo, muy creativo, con una moral muy alta. Lo valoro no s¨®lo como jugador: es un hombre extraordinario. Ser¨¢ un factor muy importante a tener en cuenta. A Gago le falta experiencia, es demasiado joven para afrontar una situaci¨®n como ¨¦sta. El que s¨ª puede crear mucho es Guti, pero le falta confiar en s¨ª mismo. A Guti lo veo un poco inseguro. Como a todo el equipo, con una dosis de inseguridad mental. Luego, en ataque, Van Nistelrooy siempre es un peligro, pero le cuesta porque le falta asimilar automatismos. Al parecer, todav¨ªa se tiene que adaptar a la forma de jugar del equipo".
"Ellos est¨¢n buscando su identidad", reflexiona Hitzfeld. El Madrid, opina, es un complejo de ideas contradictorias. Mezcla de arca¨ªsmos italianos con resabios de la generaci¨®n que alz¨® la Copa de Europa en 2002. "La filosof¨ªa italiana es la del entrenador", dice, con una media sonrisa. "Y claro, si fichan a un entrenador italiano hay que aceptar la filosof¨ªa italiana".
"El Madrid, como el Bayern, han perdido su rumbo", dice. "Los problemas del Bayern se deben, sobre todo, a que Ballack y Z¨¦ Roberto dejaron el club, cosa que hasta ahora no se ha sabido compensar. No s¨¦ por qu¨¦. El hecho es que no los sustituyeron y esto ha degenerado en un d¨¦ficit claro en el centro del campo. Ah¨ª est¨¢ nuestro problema".
El jueves pasado Hitzfeld se dedic¨® a hablar con sus jugadores. Uno a uno, los fue cogiendo aparte sobre el campo. Un poco a Kahn, otro poco a Van Bommel, otro poco a Schweinsteiger, a Hargreaves y a Makaay. Les habl¨® con cari?o. Con esa ternura tan germ¨¢nica, m¨¢s propia del abuelo de Heidi que de los reyes de Prusia. "Yo no soy aficionado a las ideas militares. Trabajo con seres humanos, con personas. Hay que encontrar una buena mezcla entre confianza y mano dura. Pero para m¨ª lo m¨¢s importante es darle confianza a los jugadores".
"Hay que ser realista", contin¨²a. "Pero pienso positivamente. Pienso que ser¨¢ un partido de Liga de Campeones y no de Bundesliga. Y el Bayern ha demostrado que en este torneo juega mejor que en el campeonato alem¨¢n. Qued¨® primero en la fase de grupos y s¨®lo recibi¨® tres goles".
El principal h¨¢ndicap del Bayern es la ausencia de futbolistas que marquen la pauta en el eje del campo. Carece de un Ballack, un Effenberg, o un Matth?us. Su pasador natural, Scholl, est¨¢ viejo y no aguanta ni medio partido. Hitzfeld sabe que todo esto no es responsabilidad suya. ?l no dise?¨® la plantilla. "Procurar¨¦ sacar el m¨¢ximo de lo que tengo. ?Pero no soy un mago!", dice, con mucha calma.
La charla se desarroll¨® una vez que el entrenamiento hubo terminado. Durante el mismo, Hitzfeld dedic¨® 40 minutos a las jugadas ofensivas a bal¨®n parado. Contra el Madrid, no piensa que pueda hacer mucho m¨¢s. "Mi trabajo se centrar¨¢ en conseguir que defendamos bien", explica. "Para compensar la falta de creatividad tendremos que correr mucho, recurrir a la fuerza f¨ªsica. Es verdad que nos faltan los jugadores con fantas¨ªa, los que puedan dar el ¨²ltimo pase. Schweinsteiger s¨ª est¨¢ capacitado, pero todav¨ªa es muy joven. Hargreaves s¨ª que puede imponerse, pero m¨¢s bien con su fuerza f¨ªsica. Y Van Bommel tiene poder¨ªo. Hay un d¨¦ficit en el medio campo, pero nuestros delanteros son muy buenos. Makaay es imprescindible. Posee un instinto goleador que hace que tenga un valor incalculable para nosotros".
Sea cual fuere el resultado de la eliminatoria, Hizfeld est¨¢ tranquilo. Goza de una situaci¨®n tan satisfactoria, pensando en su retirada estival, que hasta se permite recomendar un sucesor para el banquillo muniqu¨¦s: "Bernd Schuster es un t¨¦cnico muy preparado. Creo que el Bayern har¨ªa una buena elecci¨®n si le nombra entrenador".
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