"Soy uno de los mejores"

Los ritos definen a los equipos. Los entrenamientos del Bayern terminan con una ceremonia en dos actos. En el primer acto, el portero, Kahn, se para frente a un pelot¨®n de rematadores. Makaay, Lahm, Pizarro, Santa Cruz, Van Buyten y Schweinsteiger ensayan tiros desde diversas posiciones. El segundo acto es un acontecimiento menos concurrido. Se marchan todos a la ducha, salvo los dos supremos sacerdotes, que se quedan con un bal¨®n. Entonces comienza el duelo.

Makaay coge la bola, la coloca a 15 metros de la porter¨ªa, un poco escorado, y tira. Kahn para, pero no bloca. Makaay coge el rechace y manda el bal¨®n a la escuadra opuesta. Al verse batido, Kahn, ruge como un animal herido: "?Ahhhgggrrr...!". Pero la pelota se va rozando el poste. Se r¨ªe. Ambos se miran con la complicidad de dos novios. Y, sin decir nada, se marchan sin hablarse.

"El control es lo m¨¢s importante. Con un solo toque puedes encontrar el espacio para tirar"

Oliver Kahn, de 38 a?os, y Roy Makaay, de 31, encarnan el esp¨ªritu del equipo que hoy medir¨¢ el aut¨¦ntico nivel del Madrid de Fabio Capello. Sus entrenamientos de la semana pasada tuvieron la intensidad el¨¦ctrica de los preparativos de un gran combate.

"Lo hacemos mucho", dice Makaay; "al acabar el entrenamiento, le tiro mucho a gol. No tiro por tirarle, sino porque entre los dos hay una rivalidad. Quiero meterle goles. Para m¨ª es bueno porque tengo enfrente a uno de los mejores del mundo. Y para Oli tambi¨¦n, porque el que le tira es uno de los mejores. Esto lo mejora a ¨¦l y me mejora a m¨ª".

El holand¨¦s es uno de los goleadores m¨¢s experimentados de Europa. Tambi¨¦n es uno de esos futbolistas que, de tan altivos, resultan simp¨¢ticos. Repite que es uno de los mejores del mundo. Tambi¨¦n insiste en que es el jugador m¨¢s caro de la historia del Bayern gracias a los 19 millones de euros que el club alem¨¢n pag¨® por ¨¦l al Deportivo. Y, por supuesto, deja claro que ¨¦l no tiene nada que aprender de nadie.

"Ya no sigo a ning¨²n otro delantero", dice Makaay levantando las cejas; "yo me miro s¨®lo a m¨ª mismo. Cada uno tiene un estilo diferente. A veces, miro la tele, veo a otro punta y pienso: '?C¨®mo lo hace?'. Pero hay cosas que no encajan en tu estilo. No hay que probar gestos ajenos. Hay que intentar mejorar tu propio estilo".

El ex goleador del Depor y el Tenerife sabe lo que tiene entre manos. En toda su carrera ha marcado casi 300 goles, cinco de los cuales han terminado en las redes del Madrid. Lo m¨¢s importante de su oficio, dice, es perfeccionar el dominio de ambas piernas. Primero, para controlar el bal¨®n.

"Para m¨ª", dice, "el control es lo m¨¢s importante. Con un solo toque puedes encontrar el espacio para tirar a gol. Con dos toques, igual el defensa ya tiene ese medio segundo para bloquear el bal¨®n. Si controlas bien, tiras bien porque no le das tiempo al portero a colocarse. Sobre todo, hay que procurar que tu desmarque te lleve a controlar cerca de la porter¨ªa".

"Desde muy joven he intentado controlar y patear con las dos piernas", asegura; "si un central sabe que rematas s¨®lo con la derecha, tapa la derecha y se acab¨®".

Esta temporada, el Bayern fich¨® al delantero de moda en Alemania: Podolski. El joven lucha por hacerse un hueco en el equipo que hoy se enfrentar¨¢ al Madrid. Seg¨²n Makaay, Podolski es su aprendiz: "Le digo que tiene que mejorar su derecha. Porque tiene una bomba incre¨ªble en la izquierda, pero para ser un grande necesita tirar con las dos. Tiene 21 a?os y mucha presi¨®n de la prensa. Si no juega un partido, para la prensa alemana se viene el mundo abajo. En la selecci¨®n, durante el Mundial, no ten¨ªa competencia. Pero en el Bayern ya hab¨ªa tres delanteros que han demostrado su calidad [Santa Cruz, Pizarro y el propio Makaay]. Si quiere jugar, tiene que demostrar que es mejor que, por lo menos, dos de ellos".

Respecto a su compatriota Van Nistelrooy, Makaay dice que los diferencia la t¨¢ctica, m¨¢s que otros aspectos: "Ahora, nosotros jugamos m¨¢s con dos delanteros mientras que el Madrid juega con uno arriba y un media punta. Esto hace que yo me tire m¨¢s a las bandas que Ruud. Cuando est¨¢s solo arriba, no puedes ir a la banda porque el ¨¢rea se queda vac¨ªa. Cuando son dos y uno va a la banda, el que va a la banda sabe que puede hacer un uno contra uno porque su centro va a encontrar rematador".