Dos imperios ante el abismo

Dos imperios en plena zozobra, el crudo y tantas veces indigesto Bayern frente al club m¨¢s galardonado de la Copa de Europa. Todo un cl¨¢sico con un largo historial de episodios b¨¦licos al que ambos equipos llegan en una situaci¨®n volc¨¢nica.

Al Bayern, perdido en la Bundesliga, en la que transita a doce puntos del l¨ªder, el Schalke, de nada le ha servido hasta ahora haber repescado a Ottmar Hitzfeld tras despedir del banquillo a Felix Magath. En el Madrid nada ha cambiado, pero la situaci¨®n no es firme: el cr¨¦dito de Fabio Capello no es ilimitado. El italiano no se siente totalmente respaldado por los jerarcas de la entidad, en el vestuario no encuentra muchos feligreses y la hinchada est¨¢ que trina. La situaci¨®n es tensa y Capello est¨¢ a disgusto con esa falta de comuni¨®n. Se lo ha hecho saber a sus corifeos. El reto con el Bayern destila un tufillo a examen final. Por m¨¢s que el p¨²blico de la Copa de Europa, que visita Chamart¨ªn con poca frecuencia, sea siempre m¨¢s bondadoso que el exigente abonado de la Liga.

A falta de argumentos futbol¨ªsticos por las dos partes, los duelos entre el Bayern y el Madrid siempre tienen un alto voltaje. El Bayern nunca, ni en sus mejores a?os, se ha distinguido por ser un equipo muy cosm¨¦tico. Representa como ning¨²n otro club la apoteosis del f¨²tbol alem¨¢n, tantas veces pujante y eficaz con ese juego robotizado que le distingue. El Bayern actual es un equipo fuera de onda. Tan desquiciado como Kahn, su eterno y oxidado portero, que ya ni se distingue por sus bravuconadas. Hoy es un mu?eco bajo los palos de un conjunto sin defensa ni imaginaci¨®n en el medio campo y que ha perdido peso ofensivo.

Pese a tantas carencias, el Bayern, como le sucede al Madrid, es uno de esos equipos que parecen haberse fundado expresamente para la Copa de Europa. Pocos clubes tienen tanto apego a este torneo, en el que son capaces de desplegar toda su m¨ªstica m¨¢s all¨¢ de su estado de forma. En ocasiones, eliminatorias tan her¨¢ldicas suponen un punto de inflexi¨®n para el ganador. Falta le har¨ªa al Madrid, sometido a un escarnio en Chamart¨ªn, donde lleva firmados los peores n¨²meros de la historia. Es previsible que Capello, que lleva trece a?os sin levantar un gran t¨ªtulo europeo, vuelva a maquillar hoy el equipo titular. En la defensa, la l¨ªnea que m¨¢s ha repetido, por la lesi¨®n de Sergio Ramos. Y en el medio campo porque el despiste es general. Los extremos -Reyes y Robinho- no despegan y a Ra¨²l el puesto le resulta postizo. En el eje, Emerson no mezcla bien con nadie, Gago ha perdido protagonismo, Guti va y viene y Beckham acaba de ser amnistiado. Si Capello rebobina en la historia madridista, quiz¨¢ tenga una pista: tradicionalmente, cuando el Madrid ha mimado la pelota, al en¨¦rgico Bayern se le ha visto el cart¨®n.