El folio y medio que par¨® la 'VIU'

Justo Nieto estaba el martes a tres informes de pasar el tr¨¢mite del Consejo de Coordinaci¨®n Universitaria y de conservar de esa manera alguna posibilidad de que la universidad virtual, el proyecto estrella de su etapa de consejero, fuera aprobada por las Cortes valencianas en esta legislatura.

El martes, cuando el marat¨®n de comisiones hubo concluido, despu¨¦s de acaloradas discusiones, el equipo que Nieto hab¨ªa enviado a Madrid era perfectamente consciente de que la oportunidad se hab¨ªa esfumado: Uno de los informes, de apenas folio y medio, sobre el impacto de la Universidad Internacional en el sistema acad¨¦mico valenciano fue considerado excesivamente inconsistente como para ser aceptado.

Los rectores espa?oles consideraron el documento un simple ejercicio ret¨®rico

La gente de Nieto sab¨ªa lo que eso significaba: Por mucho que corrieran los plazos se hab¨ªan agotado. Tendr¨ªan que esperar a que en la agenda de Miguel ?ngel Quintanilla, el secretario de Estado de Universidades e Investigaci¨®n, apareciera un nuevo hueco y el Consejo pudiera volver a ser convocado. Eso podr¨ªa requerir pocas o muchas semanas. Tendr¨ªan que volver a presentar el informe y esperar que el organismo emitiera por fin su dictamen. Favorable o desfavorable. A esas alturas del juego, la verdad, les importaba bastante poco.

Nieto se neg¨® a admitirlo la tarde del martes. Y tambi¨¦n al d¨ªa siguiente, durante el debate que mantuvo con la oposici¨®n en el Parlamento valenciano. Lo cierto, sin embargo, es que la VIU (siglas en ingl¨¦s de Universidad Internacional Valenciana) hab¨ªa embarrancado.

Se trataba de la segunda vez que ocurr¨ªa en el mismo escenario. En oto?o, el borrador de informe elaborado por los expertos del Consejo de Coordinaci¨®n Universitaria (que re¨²ne al Gobierno, a las comunidades aut¨®nomas) advert¨ªa a la delegaci¨®n valenciana de que su proyecto era "innecesario" e "inoportuno". Pero aquello no pasaba de ser una opini¨®n, o una constataci¨®n, que no resultaba vinculante. Los expertos advert¨ªan tambi¨¦n, y eso era m¨¢s serio, que en la memoria adjuntada a la solicitud faltaba documentaci¨®n b¨¢sica, sin la cual el dictamen no s¨®lo ser¨ªa desfavorable. Probablemente resultar¨ªa imposible de emitir.

Hace justo siete d¨ªas faltaban por llegar tres informes. Nieto hizo llegar a tiempo el que acreditaba la sede f¨ªsica de la VIU; el que acreditaba la constituci¨®n de la fundaci¨®n que deb¨ªa dirigirla y, justo al inicio de la comisi¨®n mixta, el relativo al impacto en el sistema universitario valenciano.

Debido a su extensi¨®n, exactamente un folio y medio, los miembros de la comisi¨®n no tardaron en comprobar que el ¨²ltimo era una chapuza.

La consejer¨ªa explicaba los efectos positivos de la VIU en dos p¨¢rrafos. Un galimat¨ªas que en su punto de m¨¢xima concreci¨®n afirmaba: "Resulta evidente adem¨¢s que dicha universidad reportar¨¢, en general, beneficios al propio sistema valenciano de universidades. Dada su naturaleza incluso mayores, si cabe, que los que han podido reportar en las ¨²ltimas d¨¦cadas las universidades que se han ido creando en Espa?a dentro del conjunto del Sistema Universitario espa?ol".

Ven¨ªan luego los posibles efectos negativos. S¨®lo aqu¨ª, al principio de la explicaci¨®n, pod¨ªa encontrarse algo m¨¢s que puro ejercicio ret¨®rico: "[Los efectos negativos] quedar¨ªan claramente limitados a la competencia por la captaci¨®n de estudiantes, en un escenario de disminuci¨®n en el conjunto de la Comunitat, y a la distribuci¨®n de los recursos econ¨®micos aportados por la administraci¨®n valenciana a las distintas universidades".

El informe recog¨ªa a continuaci¨®n datos sobre poblaci¨®n del Instituto Nacional de Estad¨ªstica. De un lado, el n¨²mero de personas entre 15 y 25 a?os; del otro, el n¨²mero de personas entre 25 y 60 a?os. Una referencia a que se aspiraba a captar sobre todo estudiantes del segundo grupo; y otra al deseo de captarlos en el resto del mundo.

La consejer¨ªa reproduc¨ªa luego un art¨ªculo de la nueva ley de coordinaci¨®n del sistema valenciano. Dec¨ªa que se preve¨ªa que "una parte de la financiaci¨®n" fuera privada y que los precios se aproximar¨ªan "mucho" al coste real de la ense?anza. Eso era todo.

La informaci¨®n fue considerada insuficiente por la pr¨¢ctica totalidad de los rectores espa?oles reunidos en el Consejo que pidieron un nuevo informe. Su resistencia y la presi¨®n ejercida sobre el secretario de Estado Miguel ?ngel Quintanilla para que cambiara su abstenci¨®n inicial por una postura definida, llev¨® al Gobierno a considerar necesario que las discrepancias entre las comisiones acad¨¦micas y pol¨ªticas se solucionaran en una nueva reuni¨®n.