Canterano de ley

El canterano ideal del Madrid mide 1,75 metros, es potente y r¨¢pido, ambidiestro a fuerza de educar la pierna mala, obstinado, gentil y adicto al gimnasio de Valdebebas. Naci¨® en 1986. En 1993 se inscribi¨® en el Torneo Social. Jug¨® en el equipo Zamorano. Luego, en el Benjam¨ªn B. Fue al colegio Mar¨ªa Virgen, frente al Bernab¨¦u, y pas¨® junto al estadio al menos tres veces por d¨ªa desde los cinco a?os. Pronto descubri¨® que era defensa de vocaci¨®n. El verano pasado Ram¨®n Mart¨ªnez, ex responsable de la cantera, le comunic¨® que no estaba maduro para el Castilla. Su sucesor no opin¨® lo mismo. M¨ªchel se lo llev¨® al Castilla y Fabio Capello lo llam¨® para el primer equipo. Ha sido titular en los ¨²ltimos seis partidos de la Liga y en el ¨²ltimo choque de la Liga de Campeones. Se llama Miguel Torres y abre una v¨ªa de regeneraci¨®n de la que el Madrid est¨¢ muy necesitado. En tiempos de confusi¨®n, la cantera vuelve a servir de faro.

"Ni siquiera pensaba que me fuera a llegar la oportunidad con el Castilla"

M¨ªchel, su ex t¨¦cnico en el Castilla, lo despidi¨® con alegr¨ªa. "Para Torres no tenemos m¨¢s que palabras de agradecimiento porque es un ejemplo para todos los chavales", dice. "El mi¨¦rcoles, al d¨ªa siguiente de hacer un gran partido contra el Bayern, baj¨® a Valdebebas y estuvo visit¨¢ndonos, saludando a sus antiguos compa?eros, y pasando la tarde en el gimnasio con ellos".

"Conoci¨¦ndole", advierte M¨ªchel, "no se dejar¨¢ arrebatar el lugar que ha conquistado. En el Castilla nos hemos hecho a la idea de que no le veremos m¨¢s".

Torres atribuye su consolidaci¨®n a las sucesivas lesiones de Cicinho, Roberto Carlos, Marcelo y Salgado. "He tenido suerte", explica, "aunque para los lesionados ha sido una desgracia".

M¨ªchel recuerda el comienzo de la aventura de su pupilo como un mero tr¨¢mite. "Hace unos meses, Capello plante¨® que necesitaba un defensa y nosotros le dijimos que pod¨ªa ser Torres. Desde entonces ha jugado en todas las posiciones de la zaga: como central en Kiev, ante el Dinamo; como lateral derecho frente al Bayern, y como lateral zurdo contra la Real".

Torres entr¨® en el club cuando la cantera era potestad de Del Bosque. Fue seleccionado, igual que Guti, en el Torneo Social. "Rellen¨¦ una solicitud en el Bernab¨¦u", recuerda. "Echamos un partido, y al d¨ªa siguiente fui a ver unas listas y vi que me hab¨ªan admitido. A mitad de temporada. Con 8 a?os. As¨ª fui al Torneo Social, en el que se formaban los equipos con los nombres de los jugadores de la ¨¦poca. Me toc¨® el Zamorano y nos enfrentamos al Alkorta. Jugaba de interior derecho. Fui a correr y a intentar marcar goles, que es lo que les gusta a los ni?os. Y as¨ª me eligieron para el Benjam¨ªn".

De los 40 chavales que entraron al Benjam¨ªn junto a Torres, ¨¦l es el ¨²nico que alcanz¨® la meta. La selecci¨®n natural no lo privilegi¨® por sus condiciones t¨¦cnicas tanto como por su car¨¢cter. "En el club ya no hay nadie de mi edad", dice; "sinceramente, en el Benjam¨ªn no me consideraba de los mejores. Al contrario. Intentaba hacerlo lo mejor posible porque hab¨ªa gente muy buena".

Antonio D¨ªaz, que lo dirigi¨® en el Cadete, le define m¨¢s como central que como lateral: "Es agresivo, r¨¢pido, va bien por arriba... Es demasiado grande para ser un lateral. Es el central ideal. Cualquier entrenador lo querr¨ªa porque es dif¨ªcil encontrar un jugador que pueda aprender. ?l sabe escuchar. Y, adem¨¢s, es madridista hasta la m¨¦dula".

"En un partido con sus amigos, ¨¦l se pondr¨ªa de defensa. Como Puyol o Ayala, goza defendiendo", dice M¨ªchel.

El chaval prefiere no detenerse a reflexionar: "No me he parado a pensar en lo que me est¨¢ pasando. Ni siquiera pensaba que me fuera a llegar la oportunidad con el Castilla. Eso me ha hecho estar centrado en trabajar".

A Torres le gusta tanto estar con la "gente de f¨²tbol" que por las tardes acude a Valdebebas a trabajar en el gimnasio con sus compa?eros del Castilla. "Esto es muy bonito", repite, para regocijo de M¨ªchel. El responsable de la cantera ve en la actitud del jugador el triunfo de una forma de vivir el club: "Torres ha escrito el dec¨¢logo del canterano. Su propio dec¨¢logo".