Las administraciones y los promotores defienden un pacto sobre la vivienda

Enric Reyna. Para llegar a un pacto creo que es urgente revisar las ordenanzas municipales. La rehabilitaci¨®n es una de las formas para que Barcelona tenga viviendas. Igual que decimos "buscamos soluciones para sancionar a aquel que tiene el piso vac¨ªo", ?por qu¨¦ no se buscan soluciones para hacerlo con quien tenga edificado menos de lo que se permite? Hay un se?or que tiene planta baja y piso y si no quiere edificar, no edifica. Las ordenanzas actuales son inviables.

Manel Andreu. Yo dudo de que esta propuesta que hace Reyna sea para construir viviendas asequibles.

E. R. El se?or que tiene unos metros en los que no construye, cuando lo haga, que parte del provecho se lo d¨¦ a la Administraci¨®n. Y ¨¦sta ya tiene dinero para poder hacer otra cosa. En un pacto cada parte debe ceder siempre. Si no, no es un pacto, es una imposici¨®n. Y en un acuerdo entre la Administraci¨®n y el particular, la primera cede por una parte y el privado por otra. Por el bien de la comunidad: con algo con lo que no se pod¨ªa edificar nada, si se puede construir, dividamos la plusval¨ªa. Pero es muy importante revisar las ordenanzas, porque hoy no puedes derribar una casa si hay inquilinos dentro y no los puedes sacar, porque la normativa no te lo permite; el patio no es suficientemente ancho; el agujero del ascensor no tiene las medidas para hacerlo...

Carme Trilla. La rehabilitaci¨®n se ha ido introduciendo poco a poco, desde hace 10 o 15 a?os. En este periodo se han ido viendo los problemas. La realidad obliga a la normativa a ponerse en consonancia. Hay muchos temas de los que hablar, much¨ªsimos. En cuanto a las ordenanzas sobre rehabilitaci¨®n, es clar¨ªsimo. Los municipios deben trabajar y jugar con incrementos y variaciones de las densidades a cambio de las cuales se permita conseguir vivienda protegida.

Eugeni Forradellas. Lo que plantea Reyna es muy interesante, pero no lo acabo de ver. Me gustar¨ªa estudiarlo m¨¢s a fondo. La clave ser¨ªa conseguir m¨¢s viviendas asequibles. El problema de Barcelona no es construir m¨¢s, sino levantar m¨¢s viviendas econ¨®micas, cumpliendo con la futura ley de la vivienda. En este asunto deber¨ªamos ser europeos, porque cuando hablamos de incentivar y de sancionar, eso es exactamente lo que las leyes europeas determinan en la mayor¨ªa de casos. Debe ser totalmente normal que se incentive a alguien para arreglar su piso o darle garant¨ªas de un seguro multirriesgo, pero tambi¨¦n que exista la posibilidad de sancionar a alguien que sistem¨¢ticamente no lo hace o lo evade. Y adem¨¢s, queremos una ciudad con mezcla, que la vivienda protegida no est¨¦ concentrada en unos barrios y que en otros no haya ninguna.

"Las bolsas de vivienda de alquiler social han permitido movilizar una parte de la vivienda vac¨ªa dando garant¨ªas al propietario y dejando claro que lo recuperar¨¢ al cabo de cinco a?os como lo dej¨®. Y que cobrar¨¢ cada mes. Pero hay otro elemento. Las ayudas al alquiler. ?ramos uno de los pocos pa¨ªses de Europa que no las ten¨ªa. Entre 2005 y 2006 se han tramitado en Barcelona 4.537. Los j¨®venes son el segmento m¨¢s afectado por la precariedad laboral. Luego est¨¢ la gente mayor. Hablamos mucho de los mileuristas, pero los hay jubilados, con pensiones muy bajas que necesitan un apartamento adecuado a sus necesidades.

"En la pr¨®xima asamblea de la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos, el lema ser¨¢ precisamente La vivienda, un derecho de primer orden. Cuando Reyna habla de 'medidas que estimulen [a que los propietarios alquilen sus pisos]', estamos de acuerdo, pero tambi¨¦n otras que, de alguna manera, controlen y si no se hacen bien las cosas, se pueda sancionar. La ley de la vivienda permitir¨¢ corregir defectos. Por ejemplo, que sea la Administraci¨®n la que tenga primero la potestad de comprar una vivienda es importante, porque se sabe que hay mucha picaresca con las viviendas protegidas. La vivienda calificada tiene que durar 90 a?os. Eso dar¨¢ seriedad".