Heterodoxos
Si tuvieran que regresar los heterodoxos, el mejor colocado en la parrilla de salida ser¨ªa Albert Pla
Dec¨ªa Chesterton -uno de los m¨¢s l¨²cidos e ir¨®nicos heterodoxos cat¨®licos- que la Iglesia fabrica dogmas y levanta catedrales. Ya ni una cosa, ni la otra. Lo que ayer fue dogma, hoy es leyenda, cuento o error del pasado. Y las catedrales hace mucho tiempo que son otros edificios muy distintos a esos magn¨ªficos templos de la fe y del poder que los cat¨®licos, y otros monote¨ªstas, levantaron durante siglos.
Y el mayor de nuestros intelectuales ortodoxos, el famoso autor de la Historia de los heterodoxos espa?oles, Men¨¦ndez Pelayo, ya se quejaba al final de su fundamental obra que una de las peores heterodoxias es el intelectualismo. Y dentro de los sospechosos de alta heterodoxia estaban intelectuales como Ganivet, Unamuno, Madariaga o Giner de los R¨ªos. Dec¨ªa el bueno de don Marcelino que "el intelectualismo fabrica dudas y levanta telara?as religiosas". Y as¨ª sigue, all¨ª est¨¢, p¨¦treo y pensando lo mismo, observando tantas heterodoxias desde su lugar privilegiado en la Biblioteca Nacional. ?l vuelve a ser gu¨ªa de muchos que ahora est¨¢n en la oposici¨®n, denunciando las heterodoxias de los malos que est¨¢n en el poder.
Pandilla de herejes y cism¨¢ticos que un d¨ªa, mejor dicho una noche, se atrevieron con la estatua de Franco. Y sigui¨® la fiebre iconoclasta, tanto que pensaron retirar al gran ortodoxo de su lugar privilegiado. Pues no, igual que el pino junto a la ribera, no le mover¨¢n. ?Dios la que se arm¨®!, como dec¨ªa el poco recordado Paco Candel, cuando Rosa Reg¨¢s, activa, hiperactiva y heterodoxa directora de la Biblioteca, pens¨® mover de su lugar privilegiado a nuestro maestro de ortodoxos. Nada, que all¨ª se quede... Pero, eso s¨ª, nadie deber¨ªa impedir que el hermoso jard¨ªn de la Biblioteca se adorne y aumente sus presencias, en piedras o bronces, que recuerden que la cultura espa?ola tambi¨¦n tuvo algunos grandes, que para la estirpe de Men¨¦ndez Pelayo ser¨ªan heterodoxos, pero para la inmensa mayor¨ªa fueron lo mejor de nuestra cultura. Por ejemplo, ?c¨®mo quedar¨ªa la cabeza de Machado, la que le hizo Serrano, en esos espacios de ortodoxia tanta? Creo que no ser¨ªa imposible. La cabeza machadiana de Baeza all¨ª se quedar¨¢, mirando a ?beda, pero hay otra copia que Rosa Reg¨¢s est¨¢ a punto de traer a los jardines de la Biblioteca. Los lectores se lo agradecer¨¢n.
Tambi¨¦n lo har¨¢ esa pandilla de espa?oles po¨¦ticos que este domingo anda por Colliure. Buena gente que camina para hacer una pagana oraci¨®n a pie de la modesta tumba del poeta que muri¨® ligero de equipaje. Una peregrinaci¨®n que muchos heterodoxos hemos hecho. A cada uno su v¨ªa l¨¢ctea. Algunos de estos heterodoxos peregrinos son repetidores, como ?ngel Gonz¨¢lez o Chus Visor. Otros se estrenan, como Garc¨ªa Montero, Almudena Grandes o Joaqu¨ªn Sabina, que van con mucha fe po¨¦tica. Yo creo que esta peculiar embajada, adem¨¢s de haber desertado de la guerra civil en las orillas del Manzanares entre atl¨¦ticos y madridistas, all¨ª est¨¢n para convencer al viejo Antonio de que su estatua se traslade a ese lugar de Madrid. No est¨¢ f¨¢cil porque en voz de Mairena dej¨® dicho que hay que huir de "escenarios, p¨²lpitos, plataformas y pedestales. Nunca perd¨¢is el contacto con el suelo, porque s¨®lo as¨ª tendr¨¦is una idea aproximada de vuestra estatura". Y don Antonio, aunque fuera un hombre bueno, mantuvo su genio y figura m¨¢s all¨¢ de su sepultura. Genio y figura hasta los infiernos. Por heterodoxo.
Si ahora hubiera que hacer un concurso de heterodoxos, si se atendieran las plegarias de Acebes para que volviera el esp¨ªritu de Men¨¦ndez Pelayo pero un poco menos intelectual, yo creo que el mejor colocado en la parrilla de salida podr¨ªa muy ser Albert Pla. Est¨¢ en Madrid, despu¨¦s de no haber sido quemado en Barcelona, y si los ortodoxos no lo impiden amenaza con seguir unas semanas en el C¨ªrculo de Bellas Artes. Su espect¨¢culo, El malo de la pel¨ªcula, es para mayores con muy poco reparos. Por ejemplo, no deben ir forofos del Bar?a, ni cat¨®licos, moralistas, ortodoxos, mon¨¢rquicos ni conservadores. Tampoco estar¨¢n muy c¨®modos los socialistas, los catalanes y los espa?oles en general. Pero los que peor lo pasar¨¢n ser¨¢n los hipocondriacos en general y los enfermos de alguna enfermedad mortal en particular. El resto, que vaya con cierta prevenci¨®n porque el vitriolo del cantautor puede salpicar cuando menos te lo esperes. No mancha, pero deja huella en cualquier convicci¨®n que uno creyera razonable mantener. Eso s¨ª, est¨¢ especialmente recomendado para constructores, especuladores del terreno, campeones del ladrillo, ladrones de guante blanco y pol¨ªticos corruptos en general. Esos s¨ª, esos lo pasar¨¢n en grande, estar¨¢n como en casa, como en alguna de sus casas.
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