"Hoy est¨¢ m¨¢s claro que el 11-M fue obra de Al Qaeda"
Bruce Hoffman, 52 a?os, es quiz¨¢ uno de los expertos estadounidenses m¨¢s famosos en contraterrorismo. Lleva muchos a?os en la RAND Corporation, un instituto privado de investigaci¨®n en temas de seguridad nacional en EE UU, y el pasado a?o ingres¨® como profesor en la Universidad de Georgetown. El 14 de febrero, un d¨ªa antes del comienzo del juicio del 11-M en Madrid, Hoffman compareci¨® ante el Comit¨¦ de Servicios Armados del Senado norteamericano sobre el "retorno" de Al Qaeda, donde dedic¨® un cap¨ªtulo al atentado del 11-M. En una conversaci¨®n con EL PA?S, d¨ªas despu¨¦s de iniciado el juicio, explic¨®: "Poco despu¨¦s de los atentados se estableci¨® su filiaci¨®n islamista radical. Pero exist¨ªa el deseo de que no fuese Al Qaeda. Las investigaciones han progresado y aunque sea m¨¢s amenazador, la mano de Al Qaeda ha estado en el ataque de los trenes en mayor medida de lo que se cre¨ªa. Hoy sabemos m¨¢s que ayer que detr¨¢s de los atentados estuvo Al Qaeda". Hoffman no duda en que el juicio es una lecci¨®n de Espa?a al mundo y en particular a EE UU.
"Madrid y Londres confirmaron que la tarea de desarticular Al Qaeda estaba inacabada"
"Me choca la tendencia a pensar que los suicidas de Legan¨¦s eran gente s¨®lo organizada a nivel local"
Pregunta. En su exposici¨®n ante el Senado sobre el regreso de Al Qaeda, Espa?a ocupa un lugar importante. ?Por qu¨¦?
Respuesta. He hablado con expertos y responsables de las investigaciones en Espa?a. Mi conclusi¨®n es que poco despu¨¦s de los atentados se cre¨ªa que el atentado era el resultado de la actividad de islamistas radicales independientes. Pero en mis ¨²ltimas conversaciones, se va confirmando de manera creciente que la participaci¨®n de Al Qaeda ha sido fundamental. Es curioso que haya costado cierto tiempo porque sab¨ªamos que gran parte del trabajo de preparaci¨®n de los atentados del 11-S no se hicieron en Afganist¨¢n sino en Alemania, Espa?a y tambi¨¦n en Estados Unidos. El que Mohamed Atta, el hombre que dirigi¨® la operaci¨®n del 11-S, estuviera en una reuni¨®n en Tarragona, con Ramzi Binalshib y quiz¨¢ una tercera persona en julio de 2001 es un dato significativo sobre el hecho de que Al Qaeda ten¨ªa una estructura en Espa?a antes del 11-S. Ahora, esta creciente certeza de que Al Qaeda ha organizado el 11-M en una medida mayor de lo que parec¨ªa no puede ser apreciada en Espa?a por razones pol¨ªticas.
P. ?Cu¨¢les?
R. Creo que desgraciadamente el terrorismo se ha politizado de manera extrema en Espa?a. La divisi¨®n pol¨ªtica que predomina desde el d¨ªa de los atentados hace dif¨ªcil ver claramente c¨®mo ocurrieron las cosas. Los indicios sobre la relaci¨®n entre el atentado del 11-M y Al Qaeda son abrumadores. Una figura clave es Serhane El Tunecino, que estaba vinculado a Amer El Azizi, el dirigente de Al Qaeda que pudo haber estado en la reuni¨®n de Tarragona. Otro hombre de la c¨¦lula de Madrid, Mohamed Alfalah, pudo huir de Espa?a a B¨¦lgica, tras el atentado del 11-M, al parecer con la ayuda de Omar Nakhcha, un dirigente de Al Qaeda en Europa que reclutaba guerrilleros extranjeros para ir a luchar en Irak. Y en enigm¨¢tico Abu Dujana al-Afgani, citado a menudo en las comunicaciones de la c¨¦lula que realiz¨® los ataques de Madrid, se cree puede ser Yousef Belhadj, el llamado portavoz militar de Al Qaeda en Europa. Estas son las cosas que expliqu¨¦ a nuestros senadores.
P. ?Quiere decir que hubo un cierto mecanismo de negaci¨®n?
R. En EE UU nos llevo tres a?os darnos cuenta de la autor¨ªa de los primeros ataques de Al Qaeda. Lo que me choca en Espa?a es la tendencia a pensar que la gente que se suicid¨® en Legan¨¦s era s¨®lo gente organizada a nivel local. Ahora pienso que quisimos creer la historia m¨¢s sencilla, quiz¨¢ menos amenazante, de que Al Qaeda no estaba all¨ª, de que estaba desarticulada. Especialmente cuando hablamos de Al Qaeda hay que ser conscientes de que estamos hablando de una operaci¨®n muy compleja. Acaso por su complejidad, poco despu¨¦s del 11-M ca¨ªmos en la explicaci¨®n m¨¢s f¨¢cil y simple: los terroristas volaron los trenes y luego se suicidaron en Legan¨¦s, y ya est¨¢. Pero es evidente que la red conspirativa es m¨¢s amplia e incluye a Italia, B¨¦lgica, Marruecos, T¨²nez, y otros pa¨ªses. Este para m¨ª es el tema. Ahora bien, el hecho de que el asunto se politizara, en virtud del momento en que se produjo el atentado, tres d¨ªas antes de las elecciones generales en Espa?a, hizo que mucha gente no intentara profundizar demasiado sobre la presencia de Al Qaeda. Tambi¨¦n ocurri¨® algo parecido en EE UU. Por eso se constituy¨® la comisi¨®n de investigaci¨®n del 11-S. Era m¨¢s f¨¢cil decir que el 11-S no pudo ser prevenido. Por supuesto, el informe de la comisi¨®n dice algo muy diferente. De ah¨ª el enorme respeto que tenemos por Espa?a ya que se est¨¢ juzgando a los presuntos responsables del atentado.
P. ?Cu¨¢l fue su primera reacci¨®n en la ma?ana del 11-M?
R. No le puse nombre. Pero me record¨® al 11-S, un ataque simult¨¢neo y coordinado. Marca Al Qaeda. Me pareci¨® que el presidente Bush se equivocaba al asegurar que la guerra de Irak nos ahorrar¨ªa tener que combatir el terrorismo en Estados Unidos o en Europa. Que Irak lo solucionar¨ªa todo. Grave error. Hab¨ªamos tenido ¨¦xito en contener a Al Qaeda durante los dos a?os siguientes al 11-S. Y no solo a Al Qaeda. Al terrorismo en general. El 11-M en Espa?a fue eso: confirm¨® dram¨¢ticamente el hecho de que despu¨¦s del 11-S, Al Qaeda abr¨ªa un nuevo frente de actividad en Europa. La reacci¨®n, pues, de que pod¨ªan ser radicales fundamentalistas locales reflejaba la ilusi¨®n, compartida por una mayor¨ªa, de que hab¨ªamos derrotado a Al Qaeda. Y lo que Madrid y Londres demostraron, retrospectivamente, es que la tarea de desarticular a Al Qaeda estaba inacabada.
P. ?Y qu¨¦ pens¨® cuando supo que se atribu¨ªa el ataque a ETA?
R. En Espa?a, vi¨¦ndolo desde fuera, los dos grandes partidos tienen problemas con el asunto el terrorismo. En el caso del Partido Popular, ha sido vergonzosa su posici¨®n sobre la autor¨ªa de ETA o una posible participaci¨®n del terrorismo etarra en el 11-M, mantenida hasta ahora. Y en el caso del PSOE, el bombazo del 30 de diciembre en el aeropuerto de Barajas muestra que la soluci¨®n al terrorismo no vendr¨¢ de un solo partido. Hace treinta a?os que estudio el terrorismo. Los hechos casi siempre son m¨¢s sorprendentes que cualquier novela de ficci¨®n. Hablamos de una actividad que por definici¨®n es secreta. Es como un juego de mu?ecas rusas. Es decir, nunca llegas al final, a la ¨²ltima de ellas.
P. ?Entra en ese juego de mu?ecas rusas la posibilidad de una colaboraci¨®n ETA-Al Qaeda?
R. La verdad es que no me parece algo serio. Ni siquiera como hip¨®tesis. Me sorprender¨ªa. ETA tuvo, por supuesto, relaciones con otros grupos terroristas, como es el caso del IRA irland¨¦s. Ser¨ªa una excepci¨®n en la historia de Al Qaeda, que tiene l¨®gicamente relaciones con otros grupos terroristas pero siempre se trata de organizaciones musulmanas, quiz¨¢ chi¨ªes, no s¨®lo sun¨ªes. Mire, uno tiene que tener la mente abierta, por supuesto, ante cualquier posibilidad. Pero esa presunta relaci¨®n operativa tiene que estar basada en pruebas s¨®lidas y no en meras conjeturas o motivos pol¨ªticos. Me sorprender¨ªa que un experto serio en terrorismo encuentre un v¨ªnculo ETA-Al Qaeda... El de Madrid o Londres siempre ha sido el modus operandi de Al Qaeda. Unos profesionales llegan a un pa¨ªs y organizan un atentado con militantes locales para camuflar la forma en que se prepar¨® y ejecut¨® y que parezca obra de unos inmigrantes.
P. Usted alert¨® a los senadores de que Al Qaeda est¨¢ de vuelta...
R. S¨ª, yo no s¨¦ si Osama Bin Laden o su segundo, Ayman al-Zawahiri, ordenan los ataques. Pero existe una estructura de comando que funciona fuera de Pakist¨¢n. Y han surgido nuevas estructuras. Sobre todo, destacar¨ªa que surgen de manera constante los llamados n¨²meros tres, dirigentes en los puestos operativos, como Mohamed Atef, Khaled Sheik Mohamed, Hambali y Hamza al-Rabi.
"Si quieres apoyo contra el terrorismo, necesitas una pol¨ªtica transparente"
Pregunta. El ex presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que como usted da un curso en la Universidad de Georgetown, ha dicho hace pocos d¨ªas que Espa?a no puede dar lecciones a EE UU. Pero, ?no es m¨¢s cierto que un juicio como el de Espa?a ha sido imposible en EE UU?
Respuesta. S¨ª es verdad, Aznar est¨¢ en la Universidad de Georgetown, aunque todav¨ªa no me cruzado con ¨¦l. Pero yo pienso que s¨ª, que, por supuesto, a la vista del juicio de Madrid, pueden ustedes ense?ar a EE UU. Pero no s¨®lo por este juicio, con toda la importancia que tiene. Existe una tradici¨®n en el tratamiento del problema vasco, que es otro ejemplo. Se han respetado los derechos de los vascos, intentando abordar los problemas del ambiente en el que se ha nutrido el terrorismo, sus causas, al tiempo que se lucha por erradicar el terrorismo de ETA con mano dura. Y el papel de la justicia en esa lucha ha sido y es fundamental. No hay, por as¨ª decirlo, una soluci¨®n policial o militar del problema del terrorismo. Y este juicio del 11-M es esencial. Si quieres tener apoyo p¨²blico en la lucha contra el terrorismo tienes que llevar adelante una pol¨ªtica transparente y la justicia debe ocupar un lugar fundamental. La presentaci¨®n de las pruebas en juicio, garantizando el derecho a la defensa, tiene un peso enorme, ilustra sobre la lucha contra el terrorismo y hasta qu¨¦ punto la amenaza es seria.
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