"La ley del Instituto Catal¨¢n de la Salud es una necesidad hist¨®rica"
Francesc Jos¨¦ Mar¨ªa es la cara del Instituto Catal¨¢n de la Salud (ICS). 450 ambulatorios, 8 hospitales de Catalu?a, 39.000 trabajadores y un presupuesto -por aprobar- de 2.685 millones de euros quedan bajo la direcci¨®n de este abogado que sustituye al doctor Raimon Belenes al frente del ICS. Jos¨¦ Mar¨ªa, que procede del Consorcio Hospitalario de Catalu?a, afirma que ha llegado el momento de los hechos, recordando el lema electoral de Jos¨¦ Montilla.
Pregunta. ?C¨®mo interpreta su incorporaci¨®n al ICS despu¨¦s de la gesti¨®n de Belenes?
Respuesta. Yo tengo un ¨²nico encargo de la consejera Geli: esta etapa tiene que ser de realizaciones, de consolidaciones de aquello que empez¨® en la anterior etapa. El Instituto Catal¨¢n de la Salud debe estar perfectamente alineado con el Departamento y el Servicio Catal¨¢n de la Salud. Esta es la legislatura de la descentralizaci¨®n. La consejera ha hecho el equipo que consideraba m¨¢s adecuado para esta nueva etapa, que no es tanto de los grandes dise?os como de las ejecuciones materiales.
P. ?C¨®mo afectar¨¢ al usuario la ley de reforma del ICS?
R. Esperamos que se apruebe antes del verano. Con esta ley encontramos f¨®rmulas m¨¢s ¨¢giles de funcionamiento que repercutir¨¢n en un gobierno del ICS desde la proximidad. Esto significa que muchas de las decisiones que hoy se toman de forma uniforme en Balmes-Gran Via (sede del ICS) y que afectan igual al se?or del Delta del Ebro que al del Pirineo tendr¨¢n m¨¢s en cuenta la realidad de los problemas de salud del ciudadano.
P. ?Es una privatizaci¨®n encubierta?
R. No. Seremos una empresa p¨²blica con un director gerente y un Consejo de Administraci¨®n nombrados por el Gobierno, estaremos financiados de forma p¨²blica y lo que hacemos es un servicio p¨²blico. No s¨¦ d¨®nde cabe la palabra privado en esta definici¨®n.
P. El sindicato Metges de Catalunya considera la reforma innecesaria y pide aumentar los recursos.
R. Uno puede estar disconforme porque el grado de representatividad sindical haya quedado limitado en el proyecto, pero ser¨¢n los parlamentarios quienes decidir¨¢n al final. El Gobierno ha hecho su propuesta. Yo no cierro las puertas a que el colectivo m¨¦dico tenga abiertos todos los canales de participaci¨®n dentro del ICS y, por qu¨¦ no, tambi¨¦n en su Consejo de Administraci¨®n. La ley del ICS es una necesidad hist¨®rica.
P. ?Se plantea dejar de contratar personal por oposiciones?
R. La ley dice que el ICS puede contratar personal estatutario, funcionario y laboral. Si la ley prohibiera la contrataci¨®n en r¨¦gimen laboral tendr¨ªa que echar a 1.500 mirs. No est¨¢ en la agenda del Departamento de Salud ni del ICS, ni ahora ni en un futuro, la intenci¨®n de contratar a personal laboral como f¨®rmula alternativa.
P. ?Faltan m¨¦dicos?
R. Globalmente no; pueden faltar en alguna especialidad y en alg¨²n territorio. Somos a nivel europeo uno de los territorios con una tasa m¨¢s elevada de m¨¦dicos por mil habitantes. Podemos tener un problema de distribuci¨®n y otro de realizaci¨®n de competencias que podr¨ªan realizar otros profesionales. Por ejemplo, en otros pa¨ªses las ambulancias de emergencias funcionan con enfermeras.
P. ?C¨®mo luchar contra el descontento de los m¨¦dicos?
R. Queremos que recuperen su autoestima y que se sientan orgullosos de ser m¨¦dicos del ICS.
P. ?Una f¨®rmula ser¨ªa mejorar los sueldos?
R. Creo que el problema est¨¢ m¨¢s en las condiciones del ejercicio profesional que en las condiciones laborales del ejercicio. Nunca en la vida se hab¨ªan destinado tantos recursos para mejorar las condiciones retributivas de todos los profesionales. He incorporado un adjunto a la gerencia exclusivamente dedicado a dise?ar los programas y las pol¨ªticas dirigidas a los profesionales. Este adjunto es el doctor Eduard Jaurrieta.
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