La lista de Rouco

Empieza la Cuaresma con ayunos y abstinencias, y los obispos llaman a la conversi¨®n. Veamos: el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio Mar¨ªa Rouco Varela, acaba de presentar su lista de agravios al Gobierno. Lo ha hecho durante un desayuno organizado por el Foro Nueva Sociedad con la colaboraci¨®n de la Fundaci¨®n ONCE y la Fundaci¨®n Pfizer, una multinacional farmac¨¦utica muy conocida por su lanzamiento del Viagra, cuyo consumo tanto bien ha hecho a la grey. Conviene atenderle, porque adem¨¢s, a un a?o de las elecciones de la Conferencia Episcopal, est¨¢ dispuesto a sustituir a Ricardo Bl¨¢zquez como presidente "si la voluntad de Dios y los hermanos en el episcopado as¨ª lo quieren, por un sentido de la responsabilidad".

Escuch¨¦mosle ahora presentarse en p¨²blico como dirigente de la Iglesia perseguida. Ha dicho que la jerarqu¨ªa cat¨®lica vive un calvario con el Gobierno respecto a la clase de Religi¨®n y las pol¨ªticas educativas, que ha calificado de "problema pendiente, grave y serio" en las relaciones Iglesia-Estado en Espa?a. Rouco ha reconocido el "dif¨ªcil anclaje" de los Acuerdos Iglesia-Estado de 1979 con algunas legislaciones, en especial en lo referente a la clase de Religi¨®n, el estatuto de los profesores en esta materia y el derecho de los padres a la elecci¨®n de centro. Monse?or ha advertido sobre el hecho de que los profesores de Religi¨®n se ver¨¢n sometidos al Estatuto de los Trabajadores, como si para ellos esa norma no fuera tambi¨¦n una defensa.

Luego, ha subrayado que la actual configuraci¨®n de esta asignatura "sin alternativa acad¨¦mica seria" supone una discriminaci¨®n para los alumnos y padres. Claro que cada vez que se ha intentado plantear una alternativa nuestros obispos en Conferencia han puesto el grito de las descalificaciones en el Cielo. El mismo grito que han proferido cuando "un Estado ideol¨®gicamente neutral" introduce una materia como la Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa, que se atreve a incluir "un programa de antropolog¨ªa filos¨®fica". En el coloquio posterior, el cardenal de Madrid ha indicado que "el recurso a la objeci¨®n de conciencia" de los padres contra esta materia "puede estar justificado". O sea, que bronca habemus, como refiere Manuel de Castro, presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Religiosos de la Ense?anza (FERE). De Castro rechaza semejante objeci¨®n y pide "respeto" para la opci¨®n de sus centros, que son mayoritarios entre los concertados. Castro denuncia la campa?a pol¨ªtica de quienes est¨¢n detr¨¢s sin tener nada que ver con la educaci¨®n y as¨ª ense?an el plumero.

Monse?or tambi¨¦n ha comentado en ese mismo desayuno que los obispos no han decidido la renovaci¨®n de Federico Jim¨¦nez Losantos en la Cope porque el Consejo de Administraci¨®n de la cadena de emisoras "es aut¨®nomo y la gobierna con absoluta responsabilidad y naturalidad". Por cierto, bajo la presidencia de Alfonso Coronel de Palma, otra designaci¨®n ejemplar, como demuestra su inhabilitaci¨®n por el Banco de Espa?a como consecuencia del caso Eurobank. Por supuesto, ha declarado que "no es deseable ni bueno el que haya esas guerras period¨ªsticas y esas guerras de medios de comunicaci¨®n social que siempre son malas en cualquier contexto de la vida". Sin empacho alguno ha dicho que oye poqu¨ªsimo la Cope pero se ha erigido en abanderado para "permitir que los medios sean libres". De la carta que los 16 abades provinciales de ¨®rdenes religiosas de Catalu?a enviaron al presidente de los obispos reclamando medidas para que los programas de la Cope "dejasen de incitar al odio" nada ha tenido que decir.

El arzobispo Rouco ha concluido pidiendo a los partidos pol¨ªticos que recuperen con urgencia el esp¨ªritu de la Transici¨®n, pero se ha abstenido de aplicarse ese ruego y de volver sus ojos hacia la figura del cardenal Taranc¨®n. En suma, tal vez deber¨ªa considerar que si al frente del programa estrella de la Cope ha sido confirmado un Federico, que mientras se declara no creyente tanto bien procura a las almas, tal vez con los profesores de Religi¨®n pueda suceder lo mismo.