Los obispos suman otras dos sentencias por maltrato a profesores de religi¨®n

Seis despidos, seis sentencias, seis indemnizaciones. Nereida del Pino D¨ªaz Mederos, 36 a?os, casada y residente en G¨¢ldar, a 22 kil¨®metros de Las Palmas, supo ayer por la tarde que hab¨ªa ganado un nuevo pleito al Gobierno canario y al episcopado espa?ol. Anoche confes¨® a EL PA?S su temor a que no sea "la ¨²ltima victoria". Lo mismo sospecha el profesor Mart¨ªn Domingo Su¨¢rez Quesada, que a media ma?ana supo que hab¨ªa ganado a los obispos su cuarto pleito, tambi¨¦n con indemnizaci¨®n de 3.000 euros por da?os y perjuicios, m¨¢s el pago de los salarios atrasados.

El Tribunal Constitucional public¨® la semana pasada una pol¨¦mica sentencia sobre el estatus laboral de los profesores de catolicismo en la escuela p¨²blica, contratados y pagados por el Estado pero seleccionados por los obispos para cada curso. La doctrina del Constitucional fue recibida por la jerarqu¨ªa cat¨®lica con regocijo porque, en opini¨®n de los eclesi¨¢sticos, consolida su idea de que esos docentes pueden ser contratados o despedidos por motivos como casarse por lo civil o irse de copas con los amigos.

No opinan lo mismo los tribunales canarios, con argumentos extra¨ªdos tambi¨¦n de sentencias del Tribunal Constitucional, de 1993 y 2001, sobre las garant¨ªas que merecen determinados derechos fundamentales. Ayer mismo, con una diferencia de dos horas, dos nuevas sentencias de lo Social condenan al episcopado y al Gobierno de esa comunidad por atropello del derecho fundamental a la libertad sindical. Su¨¢rez Quesada es un alto dirigente de la Confederaci¨®n Canaria de Trabajadores y tambi¨¦n de la Federaci¨®n Espa?ola del Profesorado de Ense?anza Religiosa (Feper). Nereida del Pino D¨ªaz es miembro de este ¨²ltimo sindicato.

Los fallos tienen car¨¢cter extravagante. Se trata del sexto pleito que gana la profesora D¨ªaz Mederos por otros tantos despidos en cursos sucesivos, y de la cuarta victoria judicial de Su¨¢rez Quesada. Llevan aparejado el pago de los salarios atrasados y sendas indemnizaciones de 3.000 euros por "da?os morales".

D¨ªaz Mederos particip¨® en una huelga legal en 1999. Desde entonces recorre un calvario judicial, curso a curso. El obispo local la envi¨® al a?o siguiente al paro, pese a sus 10 a?os de ejercicio profesional; el juez -y m¨¢s tarde, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias- le dieron la raz¨®n; cobr¨® los salarios atrasados y la indemnizaci¨®n, y al curso siguiente vuelta a empezar. Ayer tuvo noticia del sexto pleito que gana, tras la vista p¨²blica celebrada el 12 de enero pasado ante el magistrado ?ngel Mart¨ªn Su¨¢rez, del Juzgado de lo Social de G¨¢ldar. La literalidad de la sentencia a¨²n no se conoce. Es seguro que el Obispado y Educaci¨®n recurrir¨¢n, como en cursos anteriores, ante el Tribunal Superior de Justicia canario, que ya tiene planteadas ante el Constitucional cuatro cuestiones de inconstitucionalidad por este caso. Ninguno se ha solventado.

D¨ªaz Mederos acude cada d¨ªa a trabajar a la universidad grancanaria en un empleo que "ya no tiene nada que ver con la docencia". Pero espera volver a su antiguo trabajo. M¨¢s: no cejar¨¢ en su empe?o de pedir amparo a la justicia mientras los obispos persistan en despedirla cada a?o sin raz¨®n.

En realidad, s¨ª hubo razones para su despido, seg¨²n el episcopado, aunque la sentencia viene reiterando que atentan contra derechos fundamentales. El calvario de Nereida del Pino empez¨® a finales de 1999, cuando "tuvieron lugar encierros de protesta del profesorado de religi¨®n y moral cat¨®lica por sus condiciones laborales, as¨ª como en una huelga a principios de 2000, eventos de notoria repercusi¨®n p¨²blica", relata el juez.

Una extravagancia del calvario judicial a que est¨¢ sometida Nereida del Pino tiene que ver con la ejecuci¨®n de las sentencias, en un ir y venir a su puesto de trabajo que termin¨® por desanimarla hasta el punto de "tirar la toalla" a medias. Lo indica su decisi¨®n de buscarse otro empleo. En cambio, no cejar¨¢ en su firmeza judicial: cada curso, en un gesto que se va a convertir en rito, apelar¨¢ a la magistratura en demanda de sus derechos. Est¨¢ resignada a que as¨ª sea.

Determinaci¨®n

Tambi¨¦n el profesor Mart¨ªn Domingo Su¨¢rez Quesada tiene una determinaci¨®n de hierro. Ayer gan¨® su cuarto pleito y hac¨ªa las maletas para viajar a Las Palmas a reclamar la ejecuci¨®n de sentencia. Ahora trabaja como profesor de historia en el Instituto de Formaci¨®n Profesional-Escuela de Pesca, en Arrecife (Lanzarote). Su ¨²ltimo destino como docente de catolicismo fue en el instituto Jinemar II, con un salario mensual de 3.011,02 euros.

Su¨¢rez Quesada gan¨® su primer pleito el 31 de enero de 2005; el segundo, el 22 de noviembre del mismo a?o, "por vulneraci¨®n del derecho al honor" por parte del episcopado; el tercero, el 20 de abril de 2006, y del ¨²ltimo tuvo noticia ayer mismo, aunque la sentencia lleva fecha de 22 enero pasado. Los fallos han sido emitidos por jueces y juzgados de lo Social distintos. Los condenados -Educaci¨®n y Obispado de Canarias- vulneraron "el derecho a la indemnidad y a la libertad sindical" del docente, que cobrar¨¢ los salarios de tramitaci¨®n "hasta su efectiva readmisi¨®n", m¨¢s 3.000 euros de indemnizaci¨®n "por da?os y perjuicios".