M¨¢xima seguridad, ?para todos?
80 limpiadoras subcontratadas de un centro de investigaci¨®n aeroespacial de Defensa trabajan sin saber los riesgos laborales que corren. - Un accidente qu¨ªmico intoxic¨® a cinco de ellas el d¨ªa 19
Se le escap¨® entre las manos. Aquel frasco lleno de estireno resbal¨® por entre los dedos del qu¨ªmico y cay¨®, cay¨® y cay¨® hasta estamparse contra el suelo del laboratorio, en el Centro de Astrobiolog¨ªa (CAB) de Torrej¨®n de Ardoz, asociado con la NASA. Y ese l¨ªquido de aroma penetrante, derivado del petr¨®leo, que se utiliza para fabricar caucho, pl¨¢sticos y materiales aislantes, se evapora. Ocurri¨® el martes 19 de enero.
"Carecemos de ropa de abrigo pese a trabajar a ocho grados", afirma una empleada
"No tenemos ni idea de lo que hay. Unos polvos rosa nos hacen toser", dice una trabajadora
Y el qu¨ªmico corri¨® a buscar arena para evitar que se propagase. Y en su intento desesperado por detener el comportamiento natural del producto empezaron a picarle los ojos, y sufri¨® alguna leve quemadura. Pero los gases ya se hab¨ªan escapado por las rendijas de las puertas. Y hab¨ªan llegado al pasillo. Y entonces el qu¨ªmico corri¨® a alertar, por lo que pudiera pasar, al 112, que puso en marcha el protocolo de actuaci¨®n previsto para un centro de alta seguridad del Ministerio de Defensa como es el Instituto Nacional de Tecnolog¨ªa Aeroespacial (INTA). En su enorme campus se encuentra ese puntero Centro de Astrobiolog¨ªa, entre otros 120 edificios.
Y, en el pasillo, las cinco mujeres de la limpieza oyeron ambulancias y a los bomberos y salieron alarmadas. Y despu¨¦s vinieron los v¨®mitos, los dolores de cabeza, el enrojecimiento de los ojos... Corriendo a la mutua y, para hacerles an¨¢lisis completos, corriendo al hospital de Alcal¨¢ de Henares. Los niveles de ox¨ªgeno en sangre hab¨ªan bajado por la inhalaci¨®n del estireno, aunque s¨®lo Herminia G¨®mez permaneci¨® aquella noche en observaci¨®n. Las dem¨¢s, dos de ellas embarazadas, se fueron a casa a mantener reposo por dos d¨ªas. Ocurri¨® el pasado martes.
Pod¨ªa haberse quedado en eso: "un accidente sin importancia", como aseguran fuentes del INTA. Sin embargo, la rotura de aquel frasco no s¨®lo dej¨® escapar los gases de estireno, sino que propag¨® la situaci¨®n de precariedad y desprotecci¨®n laboral de las 80 limpiadoras que trabajan hace a?os en ese organismo de Defensa por medio de una empresa subcontratada con nombre m¨¢gico: Los Duendes Madrile?os (Duma, SA).
De aquel frasco roto tambi¨¦n se escap¨® el requerimiento de 20 de junio de 2006 realizado por la Inspecci¨®n de Trabajo para que se elaborase entre ambas empresas, la p¨²blica y la privada, una evaluaci¨®n de riesgos laborales. No lo hab¨ªa, pese a que la subcontrata hab¨ªa ganado por tercer a?o consecutivo el concurso p¨²blico para gestionar los servicios. "Est¨¢ programado para este trimestre hacer el seguimiento de ese requerimiento", dice Vicente Mora, jefe de la Inspecci¨®n de Trabajo de Madrid. Y mientras, el reconocido f¨ªsico Juan P¨¦rez Mercader, director del CAB, y su equipo, investigan el origen de la vida en la Tierra o si puede haber vida en otros cuerpos del Sistema Solar, las 80 limpiadoras acuden cada tarde a las dependencias del INTA y del CAB.
Vestidas con su pijama de uniforme y con sus carritos, sus fregonas, sus guantes y sus mopas, recogen despachos, friegan escaleras y barren virutas. Y pasean sus cepillos y sus trapos por estancias que guardan informaciones de alto secreto; gigantescas piezas de sat¨¦lites y potentes motores de futuras naves.
"No tenemos ni idea de lo que hay ah¨ª. Hay unos polvos, que a veces son rosas y otras azules que cubren el mobiliario y nos hacen toser. Y, si queremos mascarillas, las tenemos que pagar de nuestros bolsillos", cuentan sin querer salir del anonimato.
Y todos los d¨ªas la misma secuencia. El autob¨²s que las recoge a las 15.05 en una esquina de Torrej¨®n. El paso por el control de entrada. La firma como si hubiesen entrado a las 15.30. El reparto de las llaves de los edificios. Y a las 20.30 las recoge el autob¨²s y las lleva al control para firmar la salida a esa hora, aunque sean las 20.50. "Porque el autob¨²s tarda un rato en recogernos a todas", dice otra limpiadora, que recuerda que una vez les par¨® la polic¨ªa porque "muchas iban de pie por falta de plazas. Despu¨¦s pusieron otro bus peque?o". Y as¨ª, d¨ªa a d¨ªa, mes a mes, a?o a a?o, por un sueldo de menos de 500 euros.
El 26 de abril y el 3 de octubre de 2006 llegaron sendos burofaxes al despacho de la secretaria general del INTA, Margarita Temprano. Algunas limpiadoras le informaban, ante la falta de respuesta de su empresa de su situaci¨®n laboral: "Hay d¨ªas que faltan hasta 20 trabajadoras y no se cubren las bajas; firmamos un documento donde faltan 30 minutos de trabajo efectivo diario; carecemos de vestuarios y taquillas para poder cambiarnos y guardar nuestras cosas; recibimos un solo uniforme al a?o y ninguna ropa de abrigo, pese a que trabajamos hasta a ocho grados y a que lo recoge el convenio. [...] Nos encontramos desamparadas pese a estar en el comit¨¦ de empresa".
La respuesta de Temprano fue: "Las reclamaciones que pudieran tener contra Duma en cuanto a sus condiciones de trabajo deber¨ªan ser planteadas a la empresa. No existe vinculaci¨®n entre el INTA y los empleados de dicha contrata".
"Nuestra situaci¨®n laboral es extrema...", dec¨ªa el segundo fax. ?ste no obtuvo respuesta.
Para algunas ha sido un a?o de denuncias en la Inspecci¨®n, de aislamiento entre compa?eras, de ausencia de respuestas... Y, entonces, se cay¨® el frasco de estireno. Y las afectadas no fueron a trabajar al d¨ªa siguiente. Y s¨®lo tres limpiadoras se negaron a pasar del control hasta recibir informaci¨®n del accidente. Nunca lleg¨®. Las dem¨¢s firmaron la entrada, se cambiaron en los aseos, huecos de la escalera o cocinas, trabajaron sin ropa de abrigo... siguieron su rutina diaria.
?Y la evaluaci¨®n de riesgos laborales?
INTA. Se trata de un centro de m¨¢xima seguridad del Ministerio de Defensa y, seg¨²n sus responsables, "se encuentra en alerta m¨¢xima por amenaza terrorista". All¨ª se investiga desde el origen del Universo hasta las ¨²ltimas tecnolog¨ªas en sat¨¦lites. Pero no est¨¢ exento de tareas mundanas: hay que limpiarlo. Y, siguiendo las ¨²ltimas tendencias en gesti¨®n, el ministerio subcontrata esos servicios mediante concurso p¨²blico. ?Pero qu¨¦ pasa con las garant¨ªas laborales de los empleados "subcontratados"? ?Qu¨¦ hay de la evaluaci¨®n de riesgos que les ata?e como a cualquier otro trabajador?
Una inspecci¨®n de Trabajo hizo el requerimiento, ante la ausencia de dicha evaluaci¨®n, el pasado junio y tiene previsto comprobar si se ha cumplido antes de abril. "Yo ah¨ª ni entro ni salgo", dice Fernando Guti¨¦rrez, jefe del ¨¢rea de Servicios Generales del INTA y responsable del contrato con la empresa Duma, SA, a la que pertenecen las limpiadoras. "El INTA hace esa contrataci¨®n justo para no tener vinculaci¨®n con las empleadas. Las cl¨¢usulas del concurso p¨²blico establecen que se debe cumplir todo lo que tenga que ver con riesgos. Yo no he hablado nunca con las limpiadoras, y el gerente de Duma nunca me ha dicho nada. No tengo ni idea de lo que me comenta", dijo.
"Estas se?oras no limpian zonas de riesgo. Entran en laboratorios si no hay ensayos. Y si tienen dudas deben preguntar", explica Margarita Temprano, secretaria general de INTA. "Desde julio existe una evaluaci¨®n de riesgos que abarca qu¨¦ hacer en caso de incendio, la evacuaci¨®n en caso de accidente o derrames...", agrega Temprano, que no muestra ese "documento privado".
Juan Arconada, el gerente de Duma, se lament¨® de que sus empleadas -"?que tienen un absentismo laboral del 13% anual!"- "usen" el accidente para "cuestiones laborales". Adem¨¢s, dijo, "existen zonas para cambiarse y s¨ª hay evaluaci¨®n de riesgos, pero es privada". Seg¨²n la Ley de Prevenci¨®n de Riesgos Laborales, si las empleadas solicitan esa evaluaci¨®n, debe serles facilitada. No ha sido as¨ª.
ALGUNAS CLAVES
Cinco limpiadoras resultaron intoxicadas en un accidente el pasado d¨ªa 19. En el centro trabajan 80 mujeres por unos 500 euros al mes
La empresa Duma es subcontratada desde hace cinco a?os por el INTA para la limpieza
La Inspecci¨®n de Trabajo hizo un requerimiento en junio de 2006 para que se realizase una evaluaci¨®n de riesgos que a¨²n no ha sido comprobada
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Personal civil
- VIII Legislatura Espa?a
- Ministerio de Defensa
- INTA
- Consejo administraci¨®n
- Duma S. A.
- Ministerios
- Madrid
- Fuerzas armadas
- PSOE
- Legislaturas pol¨ªticas
- Comunidad de Madrid
- Intoxicaci¨®n
- Gobierno
- Empleo
- Espa?a
- Medicina
- Partidos pol¨ªticos
- Empresas
- Administraci¨®n Estado
- Defensa
- Pol¨ªtica
- Salud
- Administraci¨®n p¨²blica
- Trabajo
- Econom¨ªa