Barcelona, del gris al ocre

Es una Barcelona at¨ªpica, no siempre f¨¢cil de reconocer, despoblada y melanc¨®lica. Es la ciudad que surge de las fotograf¨ªas de Manolo Laguillo, reunidas en la exposici¨®n Barcelona, 1978 - 1997..., abierta en el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Macba) hasta el 6 de mayo. "Una Barcelona en bata y sin afeitar", la defini¨® Laguillo (Madrid, 1953), que a lo largo de 30 a?os ha captado la evoluci¨®n de la ciudad, otorgando un papel in¨¦dito a los lugares habitualmente excluidos de la representaci¨®n, convertidos en protagonistas de una nueva cartograf¨ªa, ajena a los t¨®picos y las estrategias de propaganda. Son im¨¢genes de las nuevas periferias, los pol¨ªgonos del Bes¨°s, las zonas industriales de Poblenou, las ¨¢reas portuarias y los patios traseros descuidados del Eixample, en definitiva de todas aquellas ¨¢reas olvidadas, que en los a?os noventa dieron origen a la po¨¦tica de los no-lugares, puntos negros de intersecci¨®n del ¨¢mbito rural con el tejido urbano que el arquitecto Ignasi Sol¨¤-Morales defini¨® terrains vagues, terrenos bald¨ªos.

"Es una ciudad infame y antiheroica, hecha de suburbios y barrios dormitorios sin identidad", afirm¨® Jorge Ribalta, comisario de la exposici¨®n. Representante de un documentalismo urbano de estilo seco, directo e incluso lac¨®nico, Laguillo no se centra en aquello pintoresco de la decadencia urbana, caracter¨ªstico del reportaje humanista, sino que carga sus im¨¢genes de una intenci¨®n cr¨ªtica, que pone en relaci¨®n directa el desarrollo urbano con los gobiernos municipales.

La exposici¨®n se divide en dos partes: la primera incluye los trabajos realizados entre 1978 y 1997 y la segunda los de los ¨²ltimos 10 a?os, que se presentan en forma de diapositivas proyectadas en dos pantallas grandes contiguas. En el primer ¨¢mbito se exponen s¨®lo im¨¢genes en blanco y negro, excluidas cuatro fotos de San Adri¨¤ del Bes¨°s a las que los colores -velados por el polvo de la carretera- dan un aire de Lejano Oeste. El n¨²cleo central est¨¢ dedicado a la transformaci¨®n ol¨ªmpica, desde el nombramiento de Barcelona en 1986 hasta la culminaci¨®n de 1992, documentada a trav¨¦s de lugares clave, como el estadio de Montju?c, la Diagonal, el puerto y Vall d'Hebron, retratados antes, durante y despu¨¦s de la remodelaci¨®n.

"He ido ampliando mi visi¨®n, aumentando el ¨¢ngulo de toma y subiendo el horizonte, es decir, disminuyendo la cantidad de cielo. Hacia principios de los a?os noventa ya utilizaba casi exclusivamente el formato panor¨¢mico", explic¨® Laguillo. En las im¨¢genes actuales, realizadas con tecnolog¨ªa digital, triunfa el color, pero los protagonistas contin¨²an siendo las fronteras del ¨¢rea metropolitana. "Nunca he utilizado recursos estetizantes, no he construido paisajes urbanos a medida del objetivo, ni he manipulado las im¨¢genes. La realidad es una ficci¨®n anclada a lo que hay delante de la c¨¢mara", se?ala Laguillo.