Norma de estilo

Como he citado la frase del viejo desdentado que acompa?aba en sus ¨²ltimos d¨ªas al gran Falstaff ("Sir John, las cosas que hemos visto"), esta vez tengo que echar mano a las ¨²ltimas palabras del ¨²ltimo replicante de Blade Runner: "Yo he visto cosas que vosotros no podr¨ªais imaginar: naves ardiendo...", pero a?adiendo a la enumeraci¨®n de cosas inconcebibles la gala del D¨ªa de Andaluc¨ªa que Canal Sur emiti¨® el martes pasado.

En realidad, m¨¢s que el D¨ªa de Andaluc¨ªa lo que se celebr¨® fue la existencia de Canal Sur, a cuyos dirigentes se pudo ver en primera fila inmensamente felices. Por eso fue un espect¨¢culo tautol¨®gico: al poco de empezar colocaron una promoci¨®n de la propia cadena en la que se publicitaba la digitalizaci¨®n de los servicios informativos, que "sit¨²a a Andaluc¨ªa en la vanguardia de la tecnolog¨ªa audiovisual". Cada poco, sal¨ªan estrellas de la cadena (actores de Array¨¢n, por ejemplo) felicitando a Canal Sur porque ya ha cumplido 18 a?os. Y el espect¨¢culo consisti¨® en una reafirmaci¨®n patri¨®tica de los valores de la casa. Un par de horas antes, en El musical, se hizo un programa homenaje a Andaluc¨ªa consistente en que una pareja mixta de cantantes interpretaba alg¨²n tema asociado a cada una de las provincias andaluzas; la parte femenina de la pareja luc¨ªa como atuendo una bandera de Andaluc¨ªa que le ce?¨ªa el cuerpo. Para ir haciendo cuerpo, claro.

La gala propiamente dicha empez¨® con un pianista ataviado con levita bordada en plata y pu?etas de encaje que en vano intentaba hacer bailar a un caballo que hab¨ªa en escena y que estaba al mando de un individuo vestido de bandido de Sierra Morena venido a m¨¢s. Y sali¨® Juan y Medio, que en seguida dej¨® bien claro que Jerez tiene buenos caldos, buenos caballos y buenas mujeres. Y a?adi¨® que tiene un problema hormonal "que se acent¨²a cuando se acercan ellas", refiri¨¦ndose a las dos se?oritas que lo iban a acompa?ar en la presentaci¨®n de la gala. Se?oritas guapas, sin duda, nada que ver con las aludidas por el humorista de cabecera de la casa Manu cuando en su actuaci¨®n hizo una pausa diciendo a todos los andaluces: "perm¨ªtanme que me quite estas gafas de secretaria guarrona". No se olvid¨® de los j¨®venes. Para ilustrar la teor¨ªa de que el hombre no es el m¨¢s inteligente de los animales, el Gran Manu compar¨® las dificultades que tiene un joven para ligar con lo f¨¢cil que lo tiene un ciervo: "el ciervo pega una berre¨¢ y en seguida est¨¢n todas las ciervas loquitas por ¨¦l". No tuve el valor suficiente para seguir. S¨ª me dio tiempo a ver un par de veces m¨¢s al se?or Camacho (director general de la RTVA y ahora promovido a mandam¨¢s de la FORTA) en su beat¨ªfico estado de felicidad absoluta.

Como digo, pura tautolog¨ªa: escenario y platea como espejos enfrentados, celebraci¨®n de eso que llaman nuestro y que es una zafiedad en la que, para mayor inri, se hacen entrar cosas tan serias como el arte del gran se?or del cante que es Chano Lobato. La norma de estilo sigue siendo la hormona guarrona.