El agresor sigue libre

La polic¨ªa a¨²n no ha encontrado al hombre que lanz¨® la botella que impact¨® en la cabeza del entrenador sevillista. Seg¨²n las descripciones de algunos de los espectadores que ocupaban los asientos cercanos al del agresor, se trata de un var¨®n que rondar¨ªa la treintena y que daba la impresi¨®n de estar intoxicado por alcohol o drogas. Mientras la Delegaci¨®n del Gobierno se manten¨ªa en silencio sobre los avances del operativo de b¨²squeda del agresor, el abogado y consejero verdiblanco Manuel Casta?o afirm¨® poco despu¨¦s del mediod¨ªa que los investigadores hab¨ªan logrado poner nombre y apellidos al sospechoso por lo que su detenci¨®n estaba cercana.

Lo que s¨ª que confirm¨® la polic¨ªa fue la detenci¨®n de dos personas, presuntamente involucrados en los ataques al mobiliario urbano y otros actos violentos protagonizados por grupos de seguidores radicales del Sevilla, en los alrededores del estadio Ram¨®n S¨¢nchez Pizju¨¢n. La primera detenci¨®n tuvo lugar antes de que comenzara el partido. La polic¨ªa acusa al apresado de participar en la quema de contenedores de basura de la zona y destrozos varios. La segunda detenci¨®n fue la de un joven que se enfrent¨® aun grupo de agentes de polic¨ªa que vigilaban el exterior del hotel en el que la plantilla sevillista se concentr¨® para cenar tras la suspensi¨®n del partido.

Desde el Ayuntamiento se rebajaba ayer la importancia de los destrozos causados por los radicales sevillistas. En la noche del partido se lleg¨® a hablar de la quema de hasta 60 contenedores. Un portavoz oficial aseguraba ayer que en el informe de los bomberos tan s¨®lo se habla de cuatro contenedores. Lo que s¨ª que hubo fue el derribo y uso a modo de barricada de todo tipo de mobiliario urbano.

La ira de los radicales sevillistas estall¨® cuando se les anunci¨® que no saldr¨ªan a la venta las 300 entradas que estaban previstas para ellos. El Betis argument¨® que no les hab¨ªa dado tiempo a reparar la zona dedicada a la hinchada visitante tras los destrozos causados por la hinchada sevillista en el derby liguero, disputado el 10 de febrero.

Seg¨²n informe de la polic¨ªa remitido a la Comisi¨®n Antiviolencia, el mismo mi¨¦rcoles sus expertos sugirieron a la directiva b¨¦tica que se les adjudicaran localidades en la parte contigua de la grada, con capacidad para 570 personas y se compromet¨ªan mantener a los hinchas dentro de un cord¨®n de seguridad formado por sus propios agentes. El Betis asegur¨® que ya hab¨ªan vendido 160 asientos y que esperaban que este n¨²mero aumentara mucho. Al parecer, no se ocuparon ni 50 de esas plazas.

El intercambio de entradas entre los dos clubes fue una pr¨¢ctica fijada hace poco tiempo en la que cada uno se compromet¨ªa a entregar 300 entradas a precios asequibles. El propietario del Betis ya decidi¨® vetar a los seguidores sevillistas en su estadio en el choque correspondiente a la temporada 2002-2003. En otra ocasi¨®n, forz¨® la ausencia de los hinchas rivales al fijar el precio de la entrada m¨¢s barata en 75 euros.

El martes pasado, los directivos verdiblancos entregaron el paquete de 300 entradas a la polic¨ªa, dejando a su albedr¨ªo si se pon¨ªan a la venta o no.