62 d¨ªas de sobresaltos sin tregua

S¨®lo dos meses -62 d¨ªas- han pasado desde que una bomba de ETA en el aeropuerto de Barajas enterr¨® bajo toneladas de escombros las vidas de dos hombres y el proceso de di¨¢logo con la banda terrorista impulsado por el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Nueve semanas en las que, tras las declaraciones iniciales del Gobierno anunciando el "punto final" del proceso, se han sucedido: dos grandes manifestaciones de divisi¨®n frente a ETA; una bronca descomunal entre el PSOE y el PP a cuenta de la pol¨ªtica antiterrorista; un comunicado de la banda confirmando el alto el fuego y, al mismo tiempo, lo contrario; los gestos de Batasuna reclamando un nuevo di¨¢logo; y una pol¨¦mica nacional por las medidas a tomar ante la suicida huelga de hambre de uno de los etarras m¨¢s sanguinarios, I?aki de Juana Chaos.

El ¨²ltimo sobresalto en estos dos meses fren¨¦ticos se produjo el jueves, con la concesi¨®n del r¨¦gimen de "prisi¨®n atenuada" a De Juana. Es decir, el traslado inmediato del etarra al Pa¨ªs Vasco para que se recupere de su "grave estado de salud", primero en un hospital y luego, vigilado, en su domicilio. El PP interpreta que Rodr¨ªguez Zapatero cede as¨ª, por primera vez, ante el "chantaje" de un terrorista, y que lo hace con el objetivo de resucitar el "proceso de paz" cuando los ecos de la bomba de Barajas a¨²n no se han disipado. El Gobierno lo niega.

- Del proceso "insalvable" al fin "posible" de la violencia. Tras el atentado, la reacci¨®n del Gobierno fue tajante. Zapatero orden¨® la "suspensi¨®n" del di¨¢logo con la banda y d¨ªas m¨¢s tarde confirm¨® que el proceso hab¨ªa llegado "a su punto final"; Rubalcaba fue a¨²n m¨¢s claro: el proceso est¨¢ "roto" y es "insalvable". "Nunca m¨¢s habr¨¢ otra tregua cre¨ªble de ETA", declar¨®. Pero el PP no se crey¨® esas palabras o las consider¨® ambiguas, porque Zapatero las acompa?aba de otras como "estoy dispuesto a empe?ar todo lo necesario para que en Espa?a no haya bombas" o "el fin de la violencia es posible en un tiempo razonable". Hace dos semanas, el presidente exigi¨® el cese "completo y para siempre" del terrorismo.

- El comunicado de ETA... y el de Otegi. El 8 de enero, el Ejecutivo vasco comunic¨® que sendos zulos encontrados en Vizcaya ocultaban cerca de 200 kilos de explosivos y material para fabricar bombas lapa. Al d¨ªa siguiente, ETA hizo p¨²blico un comunicado en el que aseguraba que el alto el fuego segu¨ªa en vigor, y a la vez se reservaba el derecho a "responder ante las agresiones". La banda volv¨ªa a insistir en su exigencia de un "acuerdo pol¨ªtico" que reconozca los "derechos de Euskal Herria". El l¨ªder de Batasuna, Arnaldo Otegi, se desmarc¨® por primera vez de esa exigencia el pasado d¨ªa 24: "El Estado espa?ol no tiene que pagar ning¨²n precio pol¨ªtico a ETA ni a nosotros", dijo en una entrevista en La Vanguardia. Un "elemento distinto" en el discurso de Otegi que Rodr¨ªguez Zapatero reconoci¨® horas m¨¢s tarde, aun consider¨¢ndolo insuficiente.

- Manifestaciones contra la banda y contra el Gobierno. Una gran manifestaci¨®n recorri¨® Madrid el 13 de enero para condenar los asesinatos de Barajas. Ni el PP ni la AVT acudieron, alegando que era un acto de apoyo al Gobierno. S¨ª participaron en la protesta tambi¨¦n multitudinaria convocada a rengl¨®n seguido por el Foro Ermua contra la pol¨ªtica antiterrorista de Zapatero, y el pasado d¨ªa 24 volvieron a salir a la calle contra la rebaja de pena al etarra De Juana. La divisi¨®n se traslad¨® a la calle.

- Bronca entre partidos. La uni¨®n de fuerzas PSOE-PP ante la bomba terrorista dur¨® lo que el duelo por los muertos. Despu¨¦s no ha habido tregua, tampoco pol¨ªtica. El PP se empe?a en debatir la pol¨ªtica antiterrorista en el Congreso, ante la negativa del resto de grupos, que tachan de "desleal" e "irresponsable" esa estrategia. Los intentos para rescatar el Pacto Antiterrorista han fracasado: el PSOE rechaza los requisitos previos impuestos por el PP, como la ilegalizaci¨®n del PCTV.

- El ¨®rdago de De Juana. I?aki de Juana Chaos inici¨® una huelga de hambre, no decidida por ETA pero jaleada por el mundo abertzale, para exigir su libertad, que se habr¨ªa producido dentro de un a?o. Llevaba 115 d¨ªas sin comer -alimentado de forma intermitente con sonda- cuando el Gobierno concluy¨® que si segu¨ªa as¨ª se morir¨ªa. El Ejecutivo sostiene que ¨¦se ha sido el ¨²nico motivo para conceder la prisi¨®n atenuada al etarra. El PP ve, tras esta "cesi¨®n al chantaje terrorista", el intento de alumbrar un nuevo "proceso".