Un autor vivo en el Liceo

Hay tan pocos estrenos de autores vivos en el Liceo que ya casi no sabemos lo emocionante que es escuchar una ¨®pera teniendo al propio compositor en el patio de butacas, Y menos si se trata de un cl¨¢sico, como el octogenario Hans Werner Henze, que, a pesar de su delicado estado de salud, no quiso perderse el estreno en Espa?a, 55 a?os despu¨¦s de su creaci¨®n, de su primera ¨®pera, Boulevard Solitude: ver al gran m¨²sico alem¨¢n junto al foso de la orquesta, emocionado ante los aplausos, fue una imagen para el recuerdo.

Boulevard Solitude, adaptaci¨®n del mito literario de Manon Lescaut, es una gran ¨®pera que vio la luz en 1952, en una ¨¦poca en que componer ¨®peras se consideraba retr¨®grado y contrario a los dictados de la vanguardia. Henze les plant¨® cara buscando su propio camino, el de la soledad de un corredor de fondo, ajeno a grupos y escuelas, en busca de un ideal de belleza y armon¨ªa. Su primera ¨®pera define ya su estilo, de turbador lirismo y singular fuerza dram¨¢tica.

El soberbio libreto de la escritora Grete Weil sit¨²a la acci¨®n en el Par¨ªs existencialista de Sartre. Las huellas del cine negro son evidentes en la ¨®pera, que rinde desde su t¨ªtulo homenaje al m¨ªtico Sunset Boulevard, y en la suntuosa, elegante y cinematogr¨¢fica puesta en escena de Nikolaus Lehnhoff. Impresionante escenograf¨ªa de Tobias Hoheisel. Soberbia direcci¨®n musical del h¨²ngaro Zolt¨¢n Pesk¨®. Especiales logros del tenor P?r Lindskog, certero en su retrato vocal de Armand, y la soprano Laura Aikin, con bellos medios l¨ªricos al servicio de una Manon m¨¢s mujer fatal que nunca.