Entre lo real y lo irreal

Mari Puri Herrero (Bilbao, 1942) siempre ha huido de la pintura "decorativa". Le interesa decir algo, la pintura con tema, "un tema explicado en un lenguaje pl¨¢stico, porque un cuadro no es una novela", aclara. Desde hace a?os, su gran tema es "la realidad" y c¨®mo est¨¢ ¨ªntimamente mezclada con la irrealidad. "La realidad est¨¢ llena de irrealidad y viceversa. Por eso hay cosas que siendo muy normales, nos inquietan mucho", sostiene.

La galer¨ªa Arteko de San Sebasti¨¢n (Iparraguirre, 4) expone hasta el pr¨®ximo 21 de abril una treintena de obras creadas por la artista bilba¨ªna desde el a?o 2000 y hasta la actualidad, en las que se constatan sus inquietudes. "Es una pintura de ambientes donde aparecen recurrentes, como formas fantasmales, una serie de figuras contorneadas. Su tem¨¢tica mezcla de manera inquietante realidad e irrealidad, encontr¨¢ndose sus creaciones invadidas por un simbolismo y una peculiar atm¨®sfera que dota de una cierta magia a todas sus obras", se?ala la carta de presentaci¨®n de la muestra, titulada Nada semejante.

La exposici¨®n combina telas de gran y mediano formato con papeles pintados y dibujos de peque?o tama?o. Herrero est¨¢ muy satisfecha con esta mezcolanza, porque refleja de manera "muy real" la din¨¢mica de su actividad. "Al mismo tiempo que estoy haciendo un cuadro grande, pinto papeles, manchas de color, hago dibujos...", insiste la artista, quien llevaba una d¨¦cada sin mostrar su trabajo en la capital guipuzcoana.

Su trabajo siempre mira a la realidad en busca de impresiones, porque Herrero no se planta con su caballete delante de un paisaje o un grupo de personas para luego trasladarlos a sus cuadros, sino que pinta las "hondas impresiones" que le dejan los lugares, la gente o las noticias que le rodean y que conforman el d¨ªa a d¨ªa.

La pintora reside seis meses en la ciudad, en Madrid, y otros seis rodeada de naturaleza en el campo alav¨¦s. Ello tiene su reflejo en sus pinturas, como lo tienen la ¨²ltima imagen sobre la ¨²ltima guerra que aparece en televisi¨®n o tal o cual noticia le¨ªda en el peri¨®dico. "Vivimos en un mundo con mucha carga y yo procuro estar atenta a todo. No se puede negar la realidad m¨¢s grata ni la m¨¢s ingrata. Ambas conviven. Toda esa mezcla es muy explosiva, pero es la realidad", afirma.

Herrero dice sentirse "muy a gusto" en este punto de su carrera, ya que ha logrado encajar lo que quiere decir y c¨®mo quiere decirlo. "Tanto en las artes pl¨¢sticas como en la literatura, el lenguaje es muy importante. Para decir algo no vale cualquier lenguaje; hay que buscar uno muy preciso", subraya. Y su lenguaje tiene un toque "m¨¢gico", porque "la vida lo tiene", resalta, aunque deja claro que no tiene nada que ver con "ese mundo de la fantas¨ªa disparatada". "Yo me refiero al mundo real, al mundo cotidiano", reitera.

La autora confiesa que no siente ning¨²n respeto por los estilos art¨ªsticos -"ha sido un poco invento de los historiadores de arte"-, sino que hace lo que se le ocurre. Y tiene claro que una obra, una vez que sale del estudio de su creador, queda bajo la visi¨®n y la sensaci¨®n personal de quien la mira, que no tiene por qu¨¦ ver lo mismo que su autor.